Demandan adecuar los programas de Bienestar para la sierra y que el gobierno federal cumpla con la entrega de financiamiento para proyectos productivos que prometieron el delegado Pablo Amílcar Sandoval y el coordinador del Programa de Fertilizante, Jorge Gage Francois. El abandono y la pobreza es similar a la Montaña, sostienen representantes de 27 comunidades.
Los Capulines, Heliodoro Castillo, Guerrero, 12 de octubre de 2019. Comisarios de localidades de Filo Mayor en la Sierra de Tlacotepec, advirtieron al gobierno federal que desista de destruir los plantíos de amapola de la zona, que adecue los programas de Bienestar para la región, y que cumpla con la entrega de recursos para proyectos productivos que prometieron el delegado federal, Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros y el coordinador general del Programa Nacional de Fertilizante, Jorge Gage Francois para erradicar la producción de estos cultivos.
Si en 20 días no hay respuesta a sus demandas, aseguraron que van a realizar bloqueos de avenidas en las zonas urbanas.
Las autoridades de 27 localidades serranas insistieron en que la zona está abandonada y la pobreza es similar a la que padece la Montaña de Guerrero, y en lugar de enviar programas de ayuda y de empleo acordes a las geografía accidentada y distancias de la sierra, el gobierno está destruyendo los cultivos de amapola de los pocos de vecinos que decidieron continuar con la siembra.
Aseguraron que esos fondos permitirían reactivar un poco la economía de la zona, si el gobierno desatiende la crisis en la región, como ya está ocurriendo.
Por décadas, la sierra de Guerrero ha sido el mayor productora de opio en el país, y hace dos años, distintos actores sociales han denunciado el riesgo de hambruna y de mayor violencia por la caída del precio del producto, debido a la distribución de una droga sintética China en Estados Unidos. Esta producción, también mantuvo bajos los indicadores de marginación en los pueblos altos que ahora están siendo abandonados, por la falta de empleo y los enfrentamientos de grupos armados.
Desde 2018, después de las elecciones federales, comenzaron distintas mesas de trabajo para la pacificación de la sierra con actores políticos, y la organización de las comunidades serranas para exigir una intervención efectiva de las autoridades.
Este jueves, en una asamblea que se realizó a 2 mil 300 metros sobre el nivel del mar, a siete horas la capital del estado, por accesos de tercería severamente dañados por las lluvias de la tormenta Narda, los representantes de 27 pueblos de la Sierra de Heliodoro Castillo, y una de San Miguel Totolapan aseguraron que los pueblos cumplieron con el compromiso de reducir la producción de enervantes.
Estimaron que 80 por ciento de los que cultivaban amapola, ya no plantó esta temporada.
A cambio, recordaron que en la reunión del 5 de junio en Acapulco, con el gobernador Héctor Astudillo Flores, las autoridades federales ofrecieron enviar apoyos para proyectos productivos y de empleo temporal para salvar la crisis inmediata. El delegado federal se puso a disposición de los pobladores a través de números telefónicos que no contesta.
Crisis de la amapola
El comisario de las Margaritas, Esteban Arellano Gonzalez, que informó que la mayoría de los vecinos de 27 pueblos unidos no sembró amapola esta temporada, invitó al presidente López Obrador a visitar la sierra, por que su equipo no está atendiendo las necesidades a la gente pobre.
Pidió que las autoridades miren más allá de la Montaña y la zona indígena, “porque (en la sierra) sí estamos cumpliendo con el compromiso (de reducir la siembra de enervante)”.
No obstante, pidió que el Ejército deje de fumigar los cultivos de amapola que un 20 por ciento de los vecinos continuaron sembrando, porque los insecticidas contaminan los manantiales, enferman a los pinos y encinos que se están secando, “ya no queremos que venga el helicóptero a fumigar”.
Insistió en que los soldados tampoco destruyan la vía terrestre a esas parcelas porque representan los ingresos inmediatos en la región.“La gente quiere cambiar al tomate de cáscara, y no encontramos mercado para vender el producto. Exigimos que el gobierno federal nos busque mercado”.
Además, la región da servicios ambientales a las zonas bajas: agua en Tierra Caliente, mediante el río de Filo mayor, y el cerro de Teotepec, el más alto del municipio de Heliodoro Castillo (Tlacotepec), es un pulmón y fuente de agua Costa Grande, que resultó muy afectado en la última temporada de incendios.
Señaló que la federación puede implementar un programa de reforestación en el cerro de Teotepec, “sabemos que el gobierno federal tiene un programa que paga para tumbar el monte, y para proteger nuestras áreas verdes. Ya tenemos áreas circuladas con alambre de púas para que no se meta el ganado”.
Aclaró que ante la crisis económica, los pobladores abandonan sus comunidades por buscar oportunidades de empleo en Puerto Vallarta, Jalisco, la ciudad fronteriza de Tijuana en Chihuahua, y en Estados Unidos. Por ejemplo, indicó que “en Las Margaritas de 120 ciudadanos, quedaron 38 por la crisis de la amapola, ya no se halló mercado”.
Sin médicos ni maestros, deficiencias en Bienestar
El comisario de El Derrumbado, Zenón Barragán Hernández, solicitó a nombre de los 27 comisarios, que la ventanilla para los programas del campo para sus pueblos sigan en la cabecera municipal de Heliodoro Castillo, Tlacotepec.
Aseguró que la delegación quiere cambiarlos a Chichihualco, la cabecera municipal de Leobardo Bravo, que también tienen comunidades en la Sierra, pero está ubicado en la zona baja, cerca de Chilpancingo, en la región Centro.
El comisario de Puerto Amate, José Reyna Adame, denunció que el gobernador instruyó al secretario de Salud, Carlos de la Peña Pinos, a cubrir en 15 días la falta de médicos en hospitales de la zona, y a la fecha, no tienen personal Los Hoyos, Las Margaritas y Puerto Colorada desde hace siete años. En 17 localidades con centros de Salud, pocos medios y enfermeras cubren sus horarios de trabajo completos.
Aclaró que en los caminos y brechas accidentadas de la región, vuelven muy peligrosos los traslados de enfermos y de mujeres embarazadas la cabecera municipal de Tlacotepec o a Chilpancingo, además de los costos por gasolina y refacciones por el uso de camionetas pesadas para salvar los baches.
Como prueba, indicaron el lugar donde camión de volteó que llevaba material a una obra en la sierra de filo Mayor, fue una brecha de curvas cerradas por el deslave de los cerros. El conductor falleció.
Asimismo, el comisario de Pandoloma, del municipio de San Miguel Totolapan, Oscar Sánchez Hernández, aseguró que son “bastantes las comunidades sin maestros, o con profesores insuficientes. Comunidades de 80 y 90 alumnos cuentan sólo con dos maestros”.
También denunció la falta de responsabilidad de maestros que no cumplen con sus horarios, “trabajan tres días a la semana. Los niños no tienen un aprendizaje adecuado y hoy por hoy, queremos que sean el futuro de las comunidades. Tampoco van los supervisores”.
La comunidad de Las Margaritas, presentó un oficio de queja dirigido a la Secretaría de Salud, donde informan que los maestros de la telesecundaria Nicolás Bravo con clave 12 DTV0556Y, no se presentaron a trabajar las dos primeras semanas de octubre.
Indicaron que comenzaron el ciclo escolar el 27 de agosto, y laboraron cinco días ese mes, hasta el sábado 31, y en septiembre solo tuvieron 12 asistencias.
Urgieron al secretario de Educación, Arturo Urióstegui Salgado, que informe de inmediato la medidas para evitar tantas faltas.
El vecino de Pandoloma, Toribio Marques Castro, pidió a los diputados del Congreso local que realice las reformas necesarias para cambiar la jurisdicción municipal de la comunidad, que es más alejada de la cabecera municipal, San Miguel Totolapan.
Recordó que el alcalde, Juan Mendoza Acosta, repitió en el cargo y no ha programado ninguna obra en este pueblo, que carece de servicios públicos. Incluso, señaló que Pandolona, con mil 380 habitantes, buscan servicios y la atención para sus enfermos Tlacotepec, a cuatro horas de camino en vehículo, porque San Miguel Totolapan, se encuentra a 13 horas de distancia.
Deficiencias en Programas de Bienestar
Dos estudiantes de Telebachillerato con sede en Los Capulines, denunciaron que varios alumnos de una matricula de 46, han desistido cobrar las becas Benito Juárez, por mil 600 pesos bimensuales, porque se gastan todo el dinero en ir a cobrar a Tlacotepec o a Chilpancingo, donde los cajeros no tienen suficientes fondos para cubrir la demanda de la región Sierra.
Explicaron que en tres ocasiones desde enero, que están registrados en el programa, han tenido que pagar hospedaje y alimentos por tres o cuatro días en las cabeceras municipales, hasta que hay suficiente dinero en los cajeros de Telecom.
Indicaron que la última vez, pidieron a sus padres que les enviarán dinero para regresar, porque la beca fue insuficiente para sus gastos.
Platearon que las becas para los alumnos del Telebachillerato, se pague directamente a la comunidades, así como se aplican los apoyos para las madres que participan en esta misma beca, y que tienen hijos de cero a 15 años. También solicitaron computadoras para un centro de cómputo de la escuela.
La señora Julita Barragán Ixtla, pidió además que se reconsidere los apoyos para personas con algún tipo de discapacidad. Indicó que varios beneficiarios fueron censurados por los servidores de la nación, que les exigieron una constancia médica del Hospital general del Chilpancingo.
El comisario de la Primavera, Patricio Benítez Moso, aclaró que hay muchas necesidades en la región, y los comisarios se fijaron un plazo de 20 días para que las autoridades estatales y federales atiendan su demanda, antes de protestar en la capital, No actuamos de mala fe, nos estamos atrancando porque queremos afectar a terceros, no queremos cerrar oficinas ni carreteras”, aclaró.
Añadió que si los funcionarios no responde, “seguramente nos van a ver llegar a cerrar las carreteras y autopistas”.
Texto: Lourdes Chávez / Foto: Lenin Ocampo Torres
