Barcelona, España, 25 de agosto de 2018. El Barcelona necesitó hoy un ejercicio de paciencia y un gran gol del francés Ousmane Dembélé para imponerse por un ajustado 1-0 al Valladolid en una cancha indigna de la Liga española.
Y es que el estado del césped del Estadio Municipal José Zorilla, plantado esta misma semana, se convirtió en protagonista principal del choque por la segunda fecha del campeonato español. El delantero francés del FC Barcelona, Ousmane Dembélé, esquiva el pasto levantado del Estadio Municipal José Zorilla.
El verde no sólo ofreció una imagen lamentable. También entorpeció el juego con sus continuos desprendimientos y ralentizando la velocidad.
“Si queremos vender el producto fuera, primero tenemos que ocuparnos de lo que pasa aquí. El estado del campo era deplorable, una vergüenza, no sólo porque no se podía jugar al futbol sino por el riesgo de lesión. Es vergonzoso”, criticó Gerard Piqué, tras su partido número 300 con el Barcelona, en declaraciones a Bein Sports.
“Espero que los responsables tomen cartas en el asunto y arreglen esto, porque es lamentable”, continuó el central azulgrana.
En cuestión de minutos, a través de Twitter, Javier Tebas, presidente de la Liga, respondió: “El estado del césped del José Zorrilla no reunía las condiciones mínimas exigidas para una COMPETICIÓN como @LaLiga, evidentemente se procede a abrir el expediente disciplinario correspondiente para depurar las responsabilidades”.
“Parece que los futbolistas sólo son ellos y nosotros, agricultores. Somos el último equipo en haber subido a esta categoría, el Valladolid ha hecho lo imposible para que el campo estuviera lo mejor posible, no se pudo hacer más y, al final, todos tenemos que adaptarnos”, replicó Sergio González, entrenador de los castellanos.
Los vigentes campeones, en cualquier caso, y antes de que el club catalán anunciara que presentará una queja formal ante la Liga por este asunto, se sobrepusieron a esa circunstancia y a un bien armado Valladolid que, en el 57′, ya no pudo con el hiperactivo Dembélé.
Sumar tres nuevos puntos a los tres que ya contaba tras su victorioso estreno ante el Alavés fue todo un suplicio para los dirigidos por Ernesto Valverde, que insistió en su apuesta por el joven francés e incorporó al brasileño Philippe Coutinho a su once de salida.
Ambos fueron, de hecho, dos de los azulgrana más destacados de un primer parcial que tuvo en Jordi Masip a uno de sus protagonistas.
El arquero del Valladolid se lució ante su ex equipo y fue providencial para que ni Dembélé ni Luis Suárez ni Coutinho anotaran en las tres ocasiones en las que los catalanes rozaron el gol.
En el área contraria, Marc André Ter Stegen también tuvo más trabajo del habitual. En los primeros minutos del choque, el portero alemán intervino de manera decisiva ante el recién incorporado Enes Ünal.
La pausa sirvió para apaciguar los ánimos ante lo inapropiado de la cancha y para que el personal del Valladolid adecentara el césped con las manos y el riego. Césped levantado en el partido de Barcelona vs Valladolid del Estadio Municipal José Zorilla
A la vuelta, el Barcelona atacó en el área menos afectada y no lo desaprovechó. Dembélé culminó una buena jugada de los de Valverde en la que Luis Suárez centró para Sergi Roberto, éste descolgó de cabeza y el joven francés remató desde dentro del área de primeras para anotar el primer y único gol, que el VAR certificó.
Fue un premio a la paciencia y a la insistencia de un Barcelona que, de a poco, fue perdiendo control sobre el duelo.
Con el argentino Lionel Messi en una versión más discreta de lo habitual, los azulgrana no supieron encontrar la pausa que requería el choque teniendo en cuenta el resultado y cómo estaba el verde.
Agotados físicamente, los campeones se fueron sometiendo a los designios de un Valladolid que cercó el área de Ter Stegen. El arquero germano, en un par de ocasiones, y el francés Samuel Umtiti en otra, impidieron el empate de los dirigidos por Sergio González.
Sobre la hora, el VAR también lo evitó. Recurriendo al sistema de revisión de imágenes, el árbitro anuló el gol anotado en el 90′ por Keko por fuera del juego.
Minutos antes, Luis Suárez también había visto por el mismo sistema y el mismo motivo un tanto suyo no subía al marcador.
“Al no haber sentenciado, ellos se nos han echado encima y los últimos minutos han sido duros. Ellos han estado fuertes y han hecho el gol, que afortunadamente no subió”, asumió Valverde, después de que su equipo se situara como líder provisional de la Liga.
Por su parte, el Atlético de Madrid sumó su primera victoria en esta Liga al imponerse por un ajustado 1-0 al Rayo Vallecano en el Wanda Metropolitano con el habitual gol de Antoine Griezmann.
Por quinta vez en otro tantos duelos frente a los vallecanos, el delantero francés no faltó a su cita con el arco y, en el minuto 63, desencalló un choque más costoso de lo previsible para los dirigidos por Diego Simeone.
Ante un Rayo muy bien parado defensivamente y después de un primer parcial infructuoso, el Atlético encontró en una jugada de estrategia el único modo de batir a los hombres de Míchel González.
Después, mientras el Atlético empequeñecía y se encerraba en su área, el Rayo se agrandó. El esloveno Jan Oblak evitó el empate, en el 89′, con una gran intervención.
Así, gracias a su goleador, los flamantes campeones de la Supercopa de Europa, que habían empatado con el Valencia en su estreno liguero, elevaron a cuatro puntos su contador. Después, aliviados por el sufrido triunfo, festejaron con su entusiasta hinchada el título conquistado ante el Real Madrid.
En el duelo que abrió la jornada de sábado, Alavés y Betis sumaron su primer punto en esta Liga al empatar en el Estadio de Mendizorroza sin goles. Fernando Pacheco, con dos grandes intervenciones, evitó la derrota de los vascos.
