Abogados y activistas cuestionan por qué la administración del demócrata opta por reabrir campamentos de la era Trump que fueron motivo de protestas y controversia. Grupos de derechos civiles rechazan que el mandatario estadunidense reactive polémico centro de este tipo en Florida
Carrizo Springs, Texas, 24 de febrero de 2021. Decenas de adolescentes migrantes abordaron camionetas el lunes para el viaje por una carretera polvorienta hacia un antiguo campamento para trabajadores petroleros, la primera instalación para niños migrantes que se abrió bajo la administración de Biden, publicó The Washington Post.
Es un vestigio de la administración de Trump que estuvo abierta solo durante un mes en el verano de 2019, se reactivará para albergar hasta 700 niños de 13 a 17 años.
Los funcionarios del gobierno dicen que el campamento es necesario porque las instalaciones para niños migrantes han tenido que reducir la capacidad a casi la mitad debido a la pandemia de coronavirus. Al mismo tiempo, la cantidad de niños no acompañados que cruzan la frontera aumentó poco a poco, y enero registró el total más alto, más de 5 mil 700 detenciones.
Pero los abogados y defensores de inmigración cuestionan por qué la administración de Biden optaría por reabrir una instalación de la era Trump, que fue fuente de protestas y controversia. Desde la “ciudad de tiendas” en Tornillo, Texas, hasta una instalación con fines de lucro en expansión en Homestead, Florida, los albergues de emergencia fueron criticados por defensores de inmigrantes, abogados y activistas de derechos humanos por sus condiciones, costo y falta de transparencia en sus operaciones.
“Es innecesario, costoso y va absolutamente en contra de todo lo que el presidente Biden prometió que iba a hacer”, dijo Linda Brandmiller, una abogada de inmigración con sede en San Antonio que representa a menores no acompañados. “Es un paso atrás, es lo que es. Es un gran paso hacia atrás”.
Durante la campaña, Biden se comprometió a deshacer las políticas de inmigración de línea dura del ex presidente Donald Trump. En su primer mes en el cargo, Biden firmó varias órdenes ejecutivas que revocan muchas de esas políticas.
La semana pasada, él y los demócratas de la Cámara presentaron un plan que proporcionaría un camino a la ciudadanía para 11 millones de inmigrantes indocumentados.
La administración también revirtió algunas de las prácticas de expulsión de Trump al aceptar a niños no acompañados en el país, un cambio que también está contribuyendo a un aumento de menores en las instalaciones gubernamentales, dijeron las autoridades.
Mark Weber, portavoz del Departamento de Salud y Servicios Humanos, dijo que la administración de Biden se está alejando del enfoque “centrado en la aplicación de la ley” de la administración de Trump a uno en el que el bienestar infantil es más céntrico.
En el sitio de 66 acres, grupos de remolques de color beige rodean una carpa blanca gigante que sirve como comedor, un campo de fútbol y una cancha de baloncesto. Hay una carpa de hospital azul brillante con literas blancas en el interior. Un tráiler de servicios legales tiene la palabra en español “Bienvenidos” en una pancarta en el techo. Hay remolques para aulas y peluquería. La instalación tiene sus propias ambulancias y camiones de bomberos, así como su propio suministro de agua.
La operación se basa en un sistema federal de gestión de emergencias, dijo Weber.
Por su parte, grupos de derechos civiles de Florida condenaron ayer que el gobierno de Joe Biden reabra un polémico centro de detención de Homestead, al sur de Miami, que llegó a albergar 2 mil 500 niños inmigrantes y fue cerrado en 2019 por el gobierno de Donald Trump tras presiones de organizaciones de derechos humanos.
‘Es indignante’ subrayó Lis Marie Alvarado, directora de American Friends Service Committee (AFSC) en un comunicado sobre una reapertura del centro, considerado por Amnistía Internacional (AI) como ‘cruel’ e ‘ilegal’.
Por otro lado, más de 3 millones de personas obtendrían de forma inmediata la ‘tarjeta verde’ que permite la residencia legal en Estados Unidos si prospera en el Congreso la Ley de Ciudadanía que promueve el presidente, Joe Biden, en su mayoría inmigrantes que llegaron al país norteamericano cuando aún eran niños.
El Senado avala a Thomas-Greenfield como embajadora ante la ONU
El Senado de Estados Unidos aprobó ayer por 78 votos a favor y 38 en contra la propuesta del presidente, Joe Biden, de presentar a Linda Thomas-Greenfield como nueva embajadora del país ante Naciones Unidas.
Se espera que Thomas-Greenfield, una de las primeras apuestas del presidente Biden para su equipo de seguridad nacional, viaje este miércoles hacia Nueva York y un día más tarde presente sus credenciales ante el secretario de Naciones Unidas, António Guterres.
Texto: Agencia Reforma
