Demandan a los tres niveles de gobierno la instalación de módulos de vigilancia en las salidas hacia Chilpancingo, Taxco y Teloloapan y disminuir el robo de vehículos, asaltos, extorsiones y asesinatos en la ciudad
Iguala, Guerrero, 10 de agosto de 2020. Con un bloqueo de más de cuatro horas en las principales entradas y salidas a esta cabecera municipal, una marcha y una caravana de cientos de vehículos del transporte público, este sábado choferes de diferentes organizaciones demandaron a los tres niveles de gobierno seguridad, paz y tranquilidad, así como una mesa de trabajo para coordinar acciones, la instalación de módulos de vigilancia en las salidas hacia Chilpancingo, Taxco y Teloloapan, y disminuir el robo de vehículos, asaltos, extorsiones y asesinatos en la ciudad.
La movilización comenzó a las 11 de la mañana, y dejó varados a cientos personas que iban en transporte público y privado y en camiones de carga en la carretera federal México-Acapulco, en el tramo hacia Chilpancingo y Taxco, así como la carretera hacia Ciudad Altamirano.
Se da a una semana de los más recientes hechos de violencia en los que el reportero de nota roja Pablo Morrugares y el policía estatal que lo custodiaba fueron asesinados, y después el ataque a las oficinas del periódico Diario de Iguala.
Se da además un día después del operativo de la Fiscalía General del Estado (FGE) en la colonia Yohuala, en la que fue cateada una casa de seguridad de presuntos miembros de la delincuencia organizada, por su probable relación con el doble homicidio del periodista Pablo Morrugares y el policía estatal, así como con otros delitos, y en el contexto de violencia que ha dejado la disputa del territorio entre los grupos antagónicos de loa delincuencia organizada identificados por las autoridades como La Bandera y Los Tlacos.
“No más asesinatos en Iguala”, “justicia para los periodistas”, “Iguala pide seguridad, no más violencia Sr. Obrador”, “presidente Obrador, voltea los ojos a Iguala”, “exigimos paz y seguridad en nuestro municipio” e “Iguala pide seguridad señor Obrador, ya no más robos”, se leía en algunas de las cartulinas que mostró la comisión de choferes y familiares de ellos que marcharon de la estatua a la Patria Trigarante hacia el Zócalo de la ciudad, seguidos de una larga caravana de taxis, combis y camionetas Urvan de las distintas rutas del transporte local y foráneo.
Encabezando la movilización se vio a los líderes de las principales organizaciones de Iguala, Martín Ocampo Arteaga del grupo Federados y director de Tránsito Municipal en el gobierno del priista Esteban Albarrán; Arturo Galindo Baza, quien fue funcionario en el gobierno de José Luis Abarca Velázquez, líder de la organización SERTI, ex delegado de Transporte de la zona Norte en el actual gobierno de Héctor Astudillo Flores; Julio César Ojeda Rivera, líder de la CBITEG y Roberto González dirigente de la COBITEG, y director de Tránsito en el primer gobierno del actual alcalde Antonio Jaimes Herrera.
Antes del mediodía como forma de presión para pedir una mesa de trabajo con representantes de los tres niveles de gobierno, los transportistas bloquearon de forma total las entradas y salidas hacia Chilpancingo, Taxco y Ciudad Altamirano, atravesando camiones de volteo, taxis y camionetas Urvan, lo que dejó varados a cientos de automovilistas en estas carreteras federales y usuarios del transporte público tuvieron que cruzar los bloqueos caminando.
La protesta concluyó cerca de las 4:00 de la tarde, y en declaraciones a reporteros los dirigentes denunciaron que no fueron atendidos por funcionarios estatales ni federales.
El dirigente del grupo Federados, Martín Ocampo, subrayó que ante la falta de atención de autoridades de los tres niveles de gobierno se vieron en la necesidad de cerrar las carreteras como una forma para entablar un diálogo con sus representantes “nosotros queremos diálogo con las autoridades para que nos hagamos sentir y ver”.
Citó el caso de las agresiones que se han hecho en contra de la prensa, por el asesinato del reportero Pablo Morrugares y el ataque a las instalaciones del periódico Diario de Iguala, “no nada más los choferes o los comerciantes, somos todos los ciudadanos los que queremos tranquilidad”.
El líder de la organización SERTI, Arturo Galindo indicó, “no nos han dejado otro camino, otra opción para poder manifestarnos y que el gobierno federal se fije en la ciudad de Iguala que ha sufrido con mucha frecuencia asaltos, robos, asesinatos y no pasa nada”. Señaló que “ese hábito que se ha venido generando en Iguala ya se debe desarticular, queremos vivir en paz, somos ciudadanos que merecemos vivir en tranquilidad en Iguala”.
Hizo el llamado al presidente Andrés Manuel López Obrador, así como al gobernador Héctor Astudillo Flores a “que haya más paz, seguridad y tranquilidad no solamente para los transportistas, sino para toda la ciudadanía”.
Por su parte el representante de la COBITEG, Roberto González pidió también al delegado federal en Guerrero, Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros, al gobernador Héctor Astudillo y al alcalde Antonio Jaimes Herrera, “que se vean las estrategias de seguridad para cuidar a Iguala y sus comunidades. No queremos seguridad personal, sino para toda la ciudadanía”.
Pidió una mesa de trabajo con representantes de los tres niveles de gobierno, que se integren los filtros de seguridad en los principales accesos a Iguala y que se reactiven los módulos de vigilancia.
Otro transportista denunció que la semana pasada les quemaron un vehículo y les robaron tres taxis en distintos hechos, “ya estamos cansados de robos de vehículos, asaltos a nuestros compañeros y le estamos exigiendo a las autoridades que nos pongan atención y que volteen los ojos hacia Iguala. Ya basta de secuestros y de extorsiones, queremos paz, tranquilidad y queremos trabajar”.
Texto: Alejandro Guerrero / Foto: El Sur
