Texto: DPA
Moscú, Rusia, 16 de junio de 2018. Con 39 años y siendo el líder indiscutible del plantel, el mexicano Rafael Márquez estará en el quinto Mundial de futbol de su carrera y, a pesar de los problemas personales que vivió en el último año, buscará romper al menos un par de récords en Rusia.
Márquez es sin duda la figura más grande que el fútbol mexicano ha producido en las últimas tres décadas y algunos incluso lo ponen en el altar donde sólo se encuentra el legendario delantero del Real Madrid Hugo Sánchez.
“Somos buenos amigos ahora. Pero tengo que confesar algo: después de todos estos años, ‘Rafa’ todavía me intimida. Claro, soy el capitán de la selección y eso, pero él sigue siendo el jefe”, escribió Andrés Guardado en una columna para “The Players Tribune”.
El técnico argentino Marcelo Bielsa contaba que la diferencia entre un capitán y un jugador normal se nota cuando alguno de los dos entra al vestuario. Al jugador normal nadie lo nota, pero cuando el capitán entra, el vestuario guarda silencio.
En México, el jugador que tiene ese efecto, incluso entre jugadores consagrados y con cuatro Mundiales en su haber, como Guardado, es precisamente Márquez.
Pero para el “Káiser” de Michoacán, lugar donde nació el defensor en 1979, no fue fácil estar en la lista final que jugará el Mundial. En agosto pasado, el gobierno de los Estados Unidos lo involucró en la lista negra de su Departamento del Tesoro por ser el presunto testaferro de un líder narco.
Desde entonces, su futuro a nivel profesional parecía terminado. Con los problemas legales, dejó de jugar en el Atlas, su club en México, y se dedicó a solucionar “el partido más difícil” de su vida, según sus propias declaraciones.
Primero recibió el aval de la Liga mexicana para jugar en el futbol local, al que volvió a finales de octubre de 2017, pero la selección mexicana se mantuvo en silencio con respecto a si Márquez podría volver a una convocatoria oficial con el “Tri”.
Cuando fue uno de los 28 elegidos, Márquez se entrenó en las instalaciones de la selección mexicana, pero lo hizo siempre con un uniforme diferente al de sus compañeros: el suyo no mostraba ninguna de las marcas que patrocinan al equipo.
Sin embargo, y a pesar de que faltó a muchos juegos, Márquez nunca dejó de entrenarse y nunca dejó de pensar en el Mundial. “Voy a trabajar hasta el final y a darlo todo, como lo he hecho en mi carrera hasta el último partido. Hasta que salga la lista y no me encuentre, entonces desistiré”, declaró a la cadena “Fox Sports”.
Pero su nombre apareció entre los 28 elegidos en la lista preliminar del colombiano Juan Carlos Osorio para Rusia. Y el nombre de Márquez en la convocatoria oficial de 23 nunca estuvo en dudas.
“Puede darle al equipo un aporte que algunos le llaman de jerarquía en partidos calientes y bajo mucha presión”, justificó Osorio cuando dio la lista. “Afuera no hay debate que es el que más le aporta, pero no queremos que sea la única razón para que vaya, queremos que sea por razones deportivas”, concluyó.
Para Márquez, que no tiene para nada reservado un hueco en el once titular, no puede haber mejor despedida que la de culminar su carrera en Rusia. Retirado a nivel de clubes desde abril pasado, la única razón que había encontrado para extender su carrera fue, precisamente, jugar un quinto Mundial, algo que sólo consiguieron su compatriota Antonio “Tota” Carbajal y el alemán Lothar Matthäus.
“Jugar de nuevo con la selección es una bendición después de lo que se ha hablado. Aquí me tienen, tratando de dar lo mejor por el equipo, era consciente de que podía entrar o no (a la lista), pero sobran las palabras, ahora hay que demostrar dentro de la cancha”, manifestó Márquez tras jugar su último partido en el Estadio Azteca.
El ex jugador del Barcelona ya estuvo presente en Corea-Japón 2002, Alemania 2006, Sudáfrica 2010 y Brasil 2014. Anotó en los últimos tres. Si convierte en 2018, igualará la marca de Pelé y Miroslav Klose, Uwe Seeler y Cristiano Ronaldo, que anotaron en cuatro Mundiales diferentes.
Además, como si faltara algo, un gol de Márquez también igualaría otro récord: el del máximo goleador mexicano en Mundiales. Luis “Matador” Hernández consiguió cuatro anotaciones. Hasta ahora, Márquez suma tres.
