Chilapa, Guerrero, 3 de marzo de 2023. En 23 años el mezcal ha tenido auge y ahora tiene un potencial inmenso que ayudaría a desarrollar económicamente a las regiones del estado. Hace falta que los magueyeros y productores se organicen y que el gobierno federal y del estado destine mayor presupuesto.
Así lo manifestó Carlos René Hernández Rodríguez, coordinador de la Asociación Civil Consejo Estatal del Maguey y el Mezcal de Guerrero, este jueves por la noche en Chilapa, en la Primera Feria del Libro.
Carlos René Hernández, ante decenas de personas, expuso ayer en el zócalo de la ciudad, una reseña histórica del mezcal en Guerrero.
Recordó a algunos de los primeros personajes mezcaleros del estado como a Lauro Encarnación Miranda de Tixtla, que en 1962 envasó el primer mezcal con el nombre de La Chicotona; además de Ricardo Figueroa, de Pilcaya, con su mezcal El Platanar.
El mezcal, dijo el investigador, tiene una historia de al menos unos 40 años en la entidad.
A principios de siglo 21, expresó, esta bebida estaba en el olvido, alejada de la mano de dios.
“El mezcal estaba desaparecido, nadie lo quería, era despreciado, una bebida para borrachitos”.
En ese tiempo un litro costaba un equivalente a 10 pesos actuales y era considerado caro porque nadie lo quería, era una bebida desprestigiada, dijo Hernández Rodríguez.
La situación empezó a cambiar cuando los productores de las regiones Centro, Norte y de la Sierra empezaron a organizarse.
Rememoró que los gobernadores Rubén Figueroa Figueroa y su hijo Rubén Figueroa Alcocer quisieron apoyar el sector, pero no pudieron.
Se empezó a mover el asunto y con una mayor idea con Alejandro Cervantes Delgado, dijo.
La denominación de origen
Y Ángel Aguirre, en su periodo de gobernador interino encargó a Alejandro Cervantes encabezar la primera comisión para el maguey en Guerrero, y ahí surgió la primera organización que derivó en la marca El Tecuan, con mezcal de Chilpancingo, Zumpango y Eduardo Neri.
Carlos René Hernández dijo que la denominación de origen en Guerrero se obtuvo en 1994, lo que significa que en ningún país del mundo se puede producir, solo en 9 estados de México. “Eso le dio el diferencial, por eso empezó a crecer, se obliga a que lo certifiquen, para eso hay un organismo regulador”.
“El potencial es inmenso, económicamente ayudaría a las regiones si se hiciera de forma organizada. Tiene auge y reconocimiento en Estados Unidos, Sudamérica y Europa. Se exporta a 40 países principalmente el producido en Oaxaca”, explicó.
“El boom y la importancia ahí están. Como guerrerenses falta que nos unamos más, que trabajemos más juntos, presionemos más todos y fortalecer los eslabones de la cadena”, agregó.
También se pronunció en contra de hacer bebidas con frutas o sabores químicos con mezcal y que a esos licores les llamen mezcal. El nombre, comentó, se debe defender.
Indicó que hay sólo tres tipos de mezcales: los ancestrales, fermentados en ollas de barro; el artesanal, que se hace en Guerrero, fermentado en madera, destilado en alambiques de cobre y elaborado con mano de obra de la región. Y el “mezcal, mezcal”, así solo, cocido en caldera y con tecnología.
Además de tres clases: “el blanco” porque así sale del alambique; “el reposado” por más de tres meses y “el añejo” con más de un año de maduración.
Al final en la participación del público se habló de sus propiedades curativas y contra el estrés. El escritor Juan Sánchez Andraca dijo que por recomendación desde joven toma dos copas de mezcal al día.
Texto y foto: Luis Daniel Nava
