Pese a la gravedad de las agresiones de la barra de Gallos Blancos, los dueños de los clubes del máximo circuito acuerdan que el equipo queretano conserve su plaza y un veto temporal a su “grupo de animación”. Lo obligan a jugar a puerta cerrada durante un año sus partidos como local y a pagar una multa de un millón y medio de pesos
Ciudad de México, 9 de marzo de 2022. La Federación Mexicana de Futbol (FMF) y la Liga MX anunciaron ayer sanciones al Club Gallos Blancos de Querétaro, a sus directivos y a sus porras por provocar y tolerar la barbarie registrada el pasado 5 de marzo en su estadio.
En una reunión extraordinaria en la que se prometieron medidas ejemplares para erradicar la violencia, los dueños de los equipos de la primera división acordaron que los Gallos Blancos conserven su plaza y un veto temporal a las barras.
Todo ello pese a la gravedad de las agresiones por las que estuvo en riesgo la vida de varios espectadores, incluyendo mujeres y niños, con múltiples heridos y hasta 26 personas hospitalizadas.
Las sanciones impuestas al Querétaro lo obligan a jugar a puerta cerrada durante un año sus partidos como local y a pagar una multa de un millón y medio de pesos, irrisoria si se considera que el último lugar de la Liga desembolsa 80 millones por falta de méritos deportivos.
Además, el equipo pierde el partido contra Atlas, por marcador de 3-0.
Los presidentes de la FMF, Yon de Luisa, y de la Liga MX, Mikel Arriola informaron ayer que los directivos de Gallos, Gabriel Solares, Adolfo Ríos, Greg Taylor y Manuel Velarde fueron inhabilitados durante cinco años de cualquier actividad de dirección o administración relacionada con cualquier club afiliado a la Federación Mexicana de Futbol.
El club regresa a su propietario Grupo Caliente de la familia Hank, el cual debe venderlo en este mismo año o de lo contrario la Liga MX tendrá las facultades para asignar dicho certificado de afiliación.
El grupo la “Resistencia Albiazul” fue vetado un año de los partidos del Querétaro en calidad de visitante, y tres de los juegos como local, aunque en términos fríos ningún aficionado asistirá durante un año a los juegos de Gallos Blancos en casa. Mikel Arriola se refiere a esta barra como “grupo de animación”.
La Liga MX exigió a los clubes implementar mecanismos de identificación a los integrantes de los grupos de animación.
Castigo a medias
Greg Taylor y Manuel Velarde no podrán administrar ni operar clubes durante cinco años, pero nada les impide retomar la representación de jugadores.
Antes de adquirir al Querétaro en junio de 2020, Taylor era uno de los promotores de futbolistas más influyentes en México, a través de su empresa Promanage.
Nacido en Estados Unidos, Greg tiene fama de manejar una de las más grandes redes de representaciones de futbolistas, aunque negó que fuera así, como también rechazó tener vínculos con otro de los agentes que más polémica generan.
“No tengo el gusto de conocer al señor (Carlos Hurtado) se me ha relacionado cualquier cantidad de veces, no lo conozco, no tengo su teléfono, nunca he hablado. (Se me relaciona) pues por estos mitos que existen en el futbol, no lo conozco”, dijo Taylor a ESPN en 2017.
En enero de 2021, el periodista Amir Ibrahim reveló una red de corrupción en el futbol mexicano en la que presuntamente estaban involucrados el propio Taylor y Manuel Velarde, al igual que técnicos como Miguel Herrera, Juan Francisco Palencia, José Manuel de la Torre, Héctor Hugo Eugui y Antonio Mohamed, con quienes manejaba las transferencias a su antojo.
Ahora, Taylor y Velarde son inhabilitados por cinco años para administrar un club, pero no para representar jugadores.
Recicla Liga sus medidas
Tener a los integrantes de las barras de los clubes de la Liga MX plenamente identificados no es una propuesta nueva y cuando se ha intentado aplicar, el tema ha fracasado.
La Liga MX quiere que todos los seguidores de los grupos de animación estén completamente registrados para que los equipos tengan bases de datos, una situación que muchos clubes ni siquiera lo intentaron
En 2011, Grupo REFORMA documentó cómo barras del club América vendían las credenciales para ingresar a la zona destinada a sus miembros, haciendo negocio y sepultando el propósito de esta medida de control.
La posibilidad que podría rescatar a la actual propuesta es la implementación de tecnología para tener mejor control, como el sistema de reconocimiento facial.
Pero es un proceso que llevará tiempo y será de un gran gasto en los clubes, que ya fueron afectados en su economía por la pandemia de Covid-19.
La Liga MX también informó ahora que no habrá acceso a barras visitantes, algo que supuestamente la entonces primera división decidió desde 2007 y nunca tuvo un feliz resultado. Los “grupos de animación” aparecieron en todos los estadios, simplemente a través de la compra de un boleto como aficionado común.
Texto: Staff / Agencia Reforma
