A pesar de que se incluyó a la actividad como esencial, fue excluida de su publicación en el Diario Oficial de la Federación el martes. Prevén reincorporarse a las labores este 18 de mayo, explica el presidente del Clúster Minero del estado, Alfredo Phillips Greene
Chilpancingo, Guerrero, 14 de mayo de 2020. En mes y medio que las cuatro principales minas que operan en el estado suspendieron sus actividades por la pandemia del coronavirus, dejaron de producir entre 150 y 200 millones de dólares, mientras que el impacto económico para Guerrero fue de aproximadamente 800 millones de pesos, informó ayer el presidente del Clúster Minero de Guerrero, Alfredo Phillips Greene.
En entrevista telefónica informó que la actividad minera en Guerrero genera entre 8 y 10 mil empleos directos y aproximadamente 50 mil indirectos, mismos que durante el mes y medio (abril y la quincena de mayo) de inactividad por la emergencia sanitaria dejaron de laborar y que se reincorporarían a sus labores este 18 de mayo, con lo que se reactivaría la economía sobre todo en las zonas Norte y Centro del estado donde se encuentran concentradas estas cuatro minas.
Se trata de las minas Filos, en el municipio de Eduardo Neri (Zumpango); Media Luna, en el municipio de Cocula; Capela, ubicada en el municipio de Teloloapan; y Campo Morado, en Arcelia.
El representante de las minas en Guerrero, informó que el reinicio de las actividades este 18 de mayo dependerá de su publicación en las próximas horas en el Diario Oficial de la Federación, que esta actividad es esencial, al igual que la de la construcción y la fabricación de equipo de transporte, como lo definió el martes el Consejo General de Salubridad federal.
Explicó que a pesar de que ese Consejo incluyó a la actividad minera como esencial, con lo que podría reiniciar sus actividades este 18 de mayo, fue excluida de su publicación en el Diario Oficial de la Federación este martes.
Informó que por la mañana del martes el Diario Oficial emitió una declaración de que se trató de un error y que en el transcurso de la noche de ayer o este jueves sería incluido en la publicación.
Agregó que de ser el caso, las cuatro mineras reiniciarán sus actividades este 18 de mayo con lo que se reactivaría de manera importante la economía sobre todo en las zonas Norte y Centro donde se encuentran.
Informó que la industria minera en el estado genera de 8 a 10 mil empleos directos y aproximadamente 50 mil indirectos.
El grueso de estos trabajadores prestan sus servicios para Filos, en el municipio de Eduardo Neri; Media Luna, ubicada en Cocula; Capela ubicada en el municipio de Teloloapan, y Campo Morado en Arcelia, y muy pocos de estos trabajan para minas pequeñas, la mayoría de estas particulares o de gambusinos.
Alfredo Phillips informó que de confirmarse la reanudación de la industria minera implicaría la reactivación de la economía no sólo en las zonas donde operan las minas sino en todo Guerrero, pues dijo que solamente en el mes y medio que suspendieron sus actividades estas cuatro minas se calcula que el impacto fue de 800 millones de pesos, si se considera que dejaron de comprar consumibles, uniformes, comida, ya no pagaron lavandería, servicio de transporte de personal, dejaron de consumir en los pueblos y comedores, no compraron en abarrotería, no fueron al súper, “y no fueron a desahogarse a las cantinas en sus tiempos libres”.
Para el representante de los mineros el impacto para las comunidades es importante y “la pérdida de estos ingresos si pega”.
Pero la pérdida económica fue mayor para las mineras, pues dijo que siguieron pagando los salarios a su personal y aseguró que ninguna de las minas despidió a personal, y que, además no dejaron de pagar sus impuestos, a pesar de que dejaron de producir.
Informó que las cuatro mineras sumaron pérdidas de entre 150 a 200 millones de dólares durante el mes y medio.
Informó que si se confirma el regreso a sus actividades el 18 de mayo les ayudará mucho a las empresas y mantendrán a su personal, pero “pero si siguiera parada la actividad sería más difícil mantener la planta de trabajadores”, advirtió.
Agregó que de regresar no habrá dilación en la etapa de preparación y en la elaboración de los protocolos de seguridad sanitaria para su personal, puesto que las mineras los elaboraron con anticipación y ya los estaban utilizando en marzo.
“El sector minero ha sido siempre responsable y solidario con las comunidades y los trabajadores. Desarrollaron sus protocolos que se publicaron en marzo, el regresó será más rápido porque ya están preparados”, aseguró.
Informó que en estos protocolos se establece que antes de ir a una mina se tiene que contestar una encuesta, con preguntas como si ha estado expuesto, si alguno de sus familiares tiene síntomas o se ha sentido mal, si alguna persona con la que ha estado se ha sentido mal.
“Primero hay un tamizaje a distancia, antes de trasladarse a la mina y para el traslado tiene que ser en un vehículo contratado para la empresa donde va, además, un número máximo de gentes”, explicó.
Dijo que al llegar a la mina lo primero que se les hace es un chequeo médico, se le toma temperatura y tienen que contestar otras preguntas, “se les descontamina con tapetes húmedos de solución descontaminarte, se descontamina la ropa, y mientras están en la mina, en el comedor hay una entrada y salida independiente para evitar que se que se anden cruzando, la gente se sienta a dos metros de distancia y hay barreras acrílicas en los comedores”.
Asimismo dijo que las reuniones son “a sana distancia” y de preferencia al aire libre.
Texto: Zacarías Cervantes / Foto: Archivo El Sur
