Muchos de los que llegan ahora a los recintos conocieron las artes escénicas en transmisiones digitales, resalta la también directora en un coloquio
Ciudad de México, 25 de junio de 2021. La mayor parte de las personas que acuden actualmente al teatro son aquellas que lo descubrieron durante la pandemia a través de transmisiones digitales, advirtió este jueves la actriz, dramaturga y directora escénica Mariana Hartasánchez.
“Ahora que retomamos los espacios con tanta emoción, llegó mucha gente, más de la que nosotros pensábamos, y gente que nunca había visto teatro, que estuvo viendo muchas cosas digitales y dijo: ‘Quiero la experiencia en vivo’. La mayor parte del público que hemos tenido ahora son personas que nunca habían ido al teatro”, aseguró durante su participación en el coloquio virtual Después de la emergencia: Teatro y espacio digital.
La directora de Sabandijas de Palacio compartió la mesa dedicada al tema Contenidos, dramaturgia y dirección escénica para los nuevos medios digitales con las también actrices y dramaturgas Conchi León y Cecilia Ramírez, en un encuentro moderado por el actor, productor y director Víctor Weinstock, y organizado por la Asociación Nacional de Dirección Escénica (ANDE).
Ramírez, integrante de la Compañía Nacional de Teatro, presentó su proyecto Estar sin sitio, mientras León detalló las piezas en las que ha trabajado durante la contingencia sanitaria, disponibles en su canal de YouTube. Hartasánchez, por su parte, ahondó en sus parodias al Zoom y los dispositivos electrónicos, desde la comedia.
Las participantes destacaron la potencia de este género no sólo en este periodo pandémico, sino también frente a las tecnologías digitales.
Las panelistas compartieron también sus reflexiones, incluso dilemas y desafíos de hacer teatro en medios digitales.
“En general me parece que no necesariamente es teatro y tampoco resuelve nuestra economía. Fue un impulso para seguir en contacto con la gente que quiero, que admiro. Me ayudaba a distraerme de lo que estaba viviendo, me ayudaba a adaptarme también –dicen que los árboles más flexibles son los que resisten los huracanes–, y a aprender otra forma de contar historias, que es lo que más me apasiona, a no rendirme, a seguir en contacto con algún espectador igual de utópico que nosotros, que no rechaza este momento que podemos ofrecerle”, compartió León.
“Y pensar que alguien se conectara virtual, quizá emocionalmente, con nuestras historias. En este último intento, quizá muy vagamente, pueda aparecer el teatro en minúsculas, en chiquito, porque el teatro en mayúsculas quizá volvamos a hacerlo pronto”, añadió. “Los teatristas estamos acostumbrados a dar batalla y esta vez no será la excepción”.
Texto: Yanireth Israde / Agencia Reforma / Foto: @CatedraBergman (Twitter)
