Celebra Nueva Zelanda ser el primer país en el mundo en conceder el voto a las mujeres hace 125 años

El proyecto Sufragio en puntadas del Museo Wellington recrea la petición que hicieron en 1893 a través de un tejido de 274 metros de largo y 25 mil...

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17 septiembre,2018 7:00 am
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Texto: DPA/ Foto: Internet
Wellington / Nueva Zelanda, 17 de septiembre de 2018. Las cajas llenas con cientos de pequeños pedazos de telas de colores reposan sobre largas mesas con caballetes en el Museo Wellington bajo la mirada de los retratos de los históricos presidentes de la Junta de Wellington Harbour.
Allí donde en algún momento los hombres tomaron decisiones trascendentales, las mujeres recrean uno de los momentos históricos más significativos de Nueva Zelanda. Esta vez será con máquinas de coser, hilos, botones y ovillos de lana.
El 19 de septiembre de 1893, la joven colonia se convirtió en el primer país con gobierno propio del mundo en darle el derecho al voto a las mujeres.
“Nueva Zelanda es un país progresista. Nos gusta innovar y no tenemos miedo de decir lo que pensamos”, asegura la política Eugenie Sage.
Sage reemplaza actualmente a la ministra de la Mujer neocelandesa, Julie-Anne Genter, que acaparó la atención de la prensa el mes pasado por ir en bicicleta hasta el hospital para dar a luz a su primer hijo.
En la mayoría de las democracias las mujeres no pudieron votar hasta después de la Primera Guerra Mundial (en Alemania en 1918, en Reino Unido en 1919 y en Estados Unidos en 1920). Las mujeres suizas tuvieron que esperar hasta 1971 para emitir su primer sufragio y las de Arabia Saudí pudieron acudir por primera vez a unas urnas en 2015.
La acción innovadora de Nueva Zelanda fue resultado de años de incansables esfuerzos de los activistas a favor del sufragio femenino. La última petición, que convenció al Parlamento formado totalmente por hombres, fue descrita como “un monstruo” por la líder del movimiento, Kate Sheppard.
Tenía 274 metros de largo y 25 mil 521 firmas hechas con 546 hojas pegadas y enviadas al Parlamento envueltas alrededor de un palo de escoba.
Sin Internet ni las redes sociales, o incluso teléfonos privados, fue una enorme tarea la de hacer campaña por las firmas, juntar las hojas y transportar la petición a Wellington.
El actual proyecto Sufragio en puntadas del Museo Wellington recrea la petición a través del tejido. “Queremos celebrar las vidas de las mujeres que firmaron la petición en 1893”, dice la organizadora del proyecto, Caroline O’Reilly, de la iniciativa de tejido comunitario Re-Sew.
En los próximos seis meses, 546 personas o grupos crearán un trabajo de 274 metros, hecho con 546 paneles de tela adornados con 25 mil 521 puntadas a mano.
Mientras la coordinadora de voluntarios de Re-Sew, Hilary Stapels, muestra a las participantes cómo operar las máquinas de coser alineadas en el salón de conferencias cubierto de madera, otras buscan en la larga lista de nombres para encontrar a algún pariente o alguien con quien estén conectadas entre los firmantes.
“El proyecto está abierto a cualquiera que quiera aprender nuevas habilidades, debatir temas de mujeres, buscar conexiones familiares con la petición y compartir historias y experiencias”, explica O’Reilly.
La iniciativa Re-Sew (volver a coser) nació cuando una organización de caridad local se enfrentó a una montaña cada vez más grande de restos de telas. La vestimenta y las telas que no pudieron ser vendidos en la tienda de la ONG son convertidos ahora en nuevos productos, reparados para volver a ser vendidos o son entregados a otros proyectos comunitarios.
O’Reilly está encantada de ver el entusiasmo y la excitación de la gente que pasa por la sala de conferencias del museo. “La mayoría no sabía que estábamos ahí, pero se fueron con la idea de buscar en sus historias y algunos tomaron restos de telas e hilos por primera vez en años e incluso por primera vez en la vida”.
Muchos se llevaron un pedazo de tela para trabajar sobre él con sus colegas, familiares y comunidades. Otros involucran a sus familias fuera del país y les envían los trozos por correo para que contribuyan.
Incluso un familiar de Kate Sheppard se puso en contacto y se ofreció a tomar aguja e hilo y participar.
Sufragio en puntadas es una de las tantas celebraciones en el país, en el que actualmente el 38 por ciento de los 120 miembros del Parlamento son mujeres, entre ellos la primera ministra, Jacinda Ardern.
Otros tantos cargos significativos son ocupados por mujeres, entre ellos el de la gobernadora general Dame Patsy Reddy. Ardern fue a su vez la primera ministra de Nueva Zelanda en dar a luz mientras estaba en el cargo.
“Al celebrar los 125 años del sufragio es fácil pensar en esa época con cierta nostalgia e imaginar que hubo algo especialmente extraordinario sobre las mujeres en ese entonces”, dijo Arden el jueves en un discurso para celebrar el aniversario.
“Los temas por los que pelearon, la independencia económica, no sufrir violencia, paga igualitaria, son temas con los que estamos lidiando hoy en día”, dijo Ardern.
Muchas familias de Nueva Zelanda tienen historias sobre aquellos que firmaron la petición que fueron pasando a través de las generaciones.
El país le debe el progreso a todas las “mujeres normales que dieron el salto y se animaron a luchar y ganar las batallas –por el pago igualitario, en contra de la violencia doméstica y por el derecho a elegir ser cuidadoras, a tener una carrera, a ser mamás–”, manifestó Ardern.
 
 

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