Texto: DPA / Foto: Redes sociales
Toronto, Canadá, 18 de abril de 2018. Las Chivas vencieron 2-1 como visitantes al Toronto este martes en la final de ida de la Liga de Campeones de Concacaf, mejor conocida como “Concachampions”, y dieron un paso importante rumbo al título, que definirán como locales la próxima semana.
Los dirigidos por el argentino Matías Almeyda se llevaron de Canadá, además del triunfo, una ventaja clave para el duelo de vuelta: los goles como visitante son el primer criterio de desempate, por lo que incluso una derrota 1-0 en Guadalajara consagrará campeón al equipo mexicano.
“No, no me siento favorito todavía. Quedan 90 minutos, el resultado sigue abierto”, expresó el técnico argentino. “Ahora ya nos conocemos, para el siguiente partido será diferente. Aun si hubiéramos perdido, seguiría pensando que todo está abierto”, añadió.
“Yo voy partido a partido. Desde hace nueve días estamos concentrados (en conseguir el título), pero ahora viene un clásico (en Liga mexicana) con Atlas y después la final de vuelta”, señaló Almeyda, que negó estar pensando en el Mundial de Clubes.
Chivas se puso en ventaja muy temprano en el partido. Isaac Brizuela mandó una diagonal retrasada desde la derecha, Jesús Godínez dejó pasar el balón entre sus piernas y Rodolfo Pizarro, el mejor en los visitantes, marcó de primera con la derecha (1’).
El conjunto mexicano, que había sufrido de más en la serie semifinal ante New York Red Bulls, jugó su mejor media hora del semestre en un momento clave frente a un ambiente hostil, tanto del público local como del clima, con una sensación térmica cercana a los cero grados y con ligeras nevadas durante el duelo.
La única nota negativa en el primer tiempo para Chivas fue el empate de Jonathan Osorio (20’). En el inicio del complemento, el equipo pasó su peor momento cuando Jozy Altidore y el italiano Sebastian Giovinco empezaron a combinar en la ofensiva.
Pero en Chivas respondieron Miguel Jiménez, portero suplente que reemplazó al suspendido Rodolfo Cota, y el experimentado Carlos Salcido, de 38 años, que suplió al capitán Jair Pereira, así como la marca por momentos personal de Michael Pérez a Giovinco.
Sin embargo, a pesar de los varios intentos del Toronto –campeón de la Liga estadounidense– por llevarse una ventaja a tierras mexicanas para la definición de la competición, el que volvió a leer mejor el partido fue Almeyda, que se lanzó por la victoria.
El triunfo llegó de los pies de Alan Pulido, su delantero centro y quien también anotó en la final de Liga que Chivas consiguió en el primer semestre de 2017. En esta ocasión, el atacante mandó un tiro libre al ángulo de Alex Bono que nadie desvió en el camino (72’).
Con la ventaja y a falta de unos 20 minutos para el final, Chivas refrescó a sus jugadores más cansados y resistió los últimos embates locales bajo una nevada cada vez más copiosa.
El técnico de los canadienses, Greg Vanney, achacó el bajo nivel de sus jugadores a que “varios” de ellos sufrieron problemas estomacales tras visitar al América en México en la serie de semifinales.
Por su parte, el capitán Michael Bradley aceptó que se jugó al ritmo del rival. “Tuvimos algunas oportunidades, pero no supimos sacar ventaja. Pero estamos en el ‘entretiempo’ (de la serie), y aunque hubiéramos preferido viajar con una victoria, todavía podemos ganar allá”, expresó.
Ahora, el equipo de Almeyda recibirá a Toronto en la vuelta con la intención de mantener la “Concachampions” en México –las últimas 12 han sido para equipos de este país– y conseguir el primer título internacional de Chivas desde que levantaron la edición de 1962.
Toronto, además de remontar los dos goles de visita, luchará contra la estadística: nunca un equipo canadiense consiguió este título.
Quien resulte ganador del torneo organizado por la Concacaf tendrá acceso directo al Mundial de Clubes que se realizará en diciembre próximo en los Emiratos Árabes, donde se encontrará con los campeones de las confederaciones restantes.
