Acapulco, Guerrero, 6 de abril de 2020. La tarde del sábado un centenar de vendedores ambulantes de playa bloquearon por espacio de tres horas los dos sentidos de la avenida Costera frente al Asta Bandera para exigir apoyos económicos, luego de que se anunciara en el país el cierre de playas por el avance del Covid-19.
Incluso, y luego de tres horas, hubo tensión pues intentaron quemar una de las lonas que prohíbe el acceso a las playas, lo que movilizó a la Policía Municipal, del Estado, Policía Federal y efectivos de la Marina.
Los vendedores recibieron el domingo despensas en un terreno que se utiliza como estacionamiento para los autobuses de turistas, alrededor de las 3 de la tarde y llegaron por lo menos unos cien.
El sábado poco antes de las 2 de la tarde el los comerciantes se reunieron en el Asta Bandera para después impedir el paso a los pocos automovilistas que circulaban. Hasta allá llegaron representantes de la Dirección de Gobernación municipal con quienes el diálogo fracasó.
“¡Se ve, se siente, la playa está presente, se ve se siente, la playa no se cierra!”, gritaban decenas de personas que señalaban que si no les van a dar dinero que los dejaran trabajar, que era su riesgo el enfermarse porque debían pagar deudas y llevar dinero a sus casas, todo ello, en medio de la presencia de policías de Tránsito y turísticos a los que pronto se sumarían municipales, estatales y marinos.
Más adelante el grupo se movilizó hacia playa Tamarindos, lo mismo sobre la avenida Costera que sobre la franja de arena, donde intentaron quemar una lona que prohíbe el acceso a las playas por el Covid-19. Fue ahí que fueron coptados por una docena de patrullas de la Policía Municipal, del Estado y vehículos de la Marina, cerrando de nuevo la circulación de la Costera.
Ahí nuevamente trabajadores de Vía Pública del Ayuntamiento les dijeron que iban a ser atendidos el domingo para recibir apoyo alimentario. Pasadas las 6 de la tarde fue que los inconformes decidieron retirarse.
En declaraciones telefónicas el domingo, el secretario general del Ayuntamiento, Ernesto Manzano Rodríguez, informó que se convocó a un grupo “pequeño de comerciantes para darles despensas en el terreno ubicado en la avenida Cuauhtémoc donde se guardan los autobuses de turismo. Sin embargo, “la desesperación” de las personas llevó a que se aglutinaran más de las previstas, “que quedó verdaderamente desprotegida, que quedaron sin alimentos ni trabajo”.
Texto: Óscar Ricardo Muñoz Cano / Foto: El Sur
