Parientes y amigos de las víctimas, que fueron sacadas de su casa en la colonia Simón Bolívar, el martes de la semana pasada, demandaron que la Fiscalía los busque. Sólo nos dicen que están trabajando, pero no vemos avances, se queja la abuela de los menores. Hoy los recibirá el gobernador.
Acapulco, Guerrero, 25 de octubre de 2019. Unas 80 personas, entre parientes y amigos de la familia privada de su libertad el martes de la semana pasada, bloquearon por dos horas y media ambos carriles del bulevar de Las Naciones, frente a la Promotora Turística (Protur), para exigir a la Fiscalía General y al gobernador Héctor Astudillo Flores la presentación con vida de las víctimas.
Los manifestantes lograron una audiencia con el gobernador Héctor Astudillo para hoy a las 11 de la mañana, en la que se les va a informar sobre la situación del caso.
Desde las 9:20 de la mañana, los inconformes bloquearon ambos sentidos del bulevar mientras reclamaban al gobernador dónde estaba el orden y la paz que prometió en su campaña, y manifestaron que los niños son sagrados, en referencia al menor de 11 años levantado.
Los manifestantes gritaron “justicia” y reclamaban que si fuera hijo del gobernador o de algún funcionario los encontrarían rápido, pero como es gente humilde ni siquiera hacen el intento de buscarlos.
Durante la protesta, los familiares exigieron la presencia del fiscal general Jorge Zuriel de los Santos Barrila para que les informara de las investigaciones del caso, y al gobernador que se esclarezca la desaparición forzada de las cinco personas.
Los integrantes de la familia que fueron sacados de su casa por hombres armados son un niño de 11 años; un menor de 16 años; un estudiante de la licenciatura en Cultura Física y Deporte de la UAG, Hiram Josué Almazán Gutiérrez, de 19; la estudiante de Psicología de la misma universidad, Adriana Gutiérrez Rendón, de 34; y la abuela de los niños, Honoria Rendón Ríos, de 70 años.
La abuelita del niño, María Félix Ávila, dijo que han pasado 11 días de la desaparición de su nieto y sus cuatro familiares y las autoridades no han hecho nada, que sólo les dicen que hay avances “pero no vemos nada”.
Indicó que dos de los desparecidos son niños y no son personas solventes, por lo que “le preguntó al gobernador dónde está la paz de la que nos habló en campaña”.
En declaraciones al salir de una reunión con autoridades del estado, la señora María Félix aseguró que están viviendo un infierno por no saber qué pasa, y que nada más les informaron que están trabajando y que hoy los va a recibir el gobernador.
Agregó que los que participaron en la protesta son familiares, pero para hoy esperan llevar más gente para ser atendidos y obtener respuesta, “no vamos a querer promesas sino solución a la presentación con vida de las personas”.
Dijo que ella no cree que haya avances si no ven un trabajo con resultados, que no saben dónde están o qué pasó; “ya debería haber algo y nosotros tenemos la confianza de encontrarlos con vida”.
Señaló que lo único que saben es que a su nieto y a sus familiares los sacaron de su casa, en la colonia Simón Bolívar, “y parece que por ser pobres no valen para que las autoridades los busquen”.
Mientras que el ex comisario ejidal de El Cayaco, Pablo Ávila, dijo que no funciona nada con las autoridades y “ya no sabemos qué hacer, le queremos preguntar al presidente y al gobernador si ya los rebasaron para defendernos nosotros; o vamos a dejar que nos estén matando a nuestra familia y vamos a esperar que nos maten a nosotros”.
Otro de los participantes señaló que estos acontecimientos violentos no pueden quedar impunes, y expresó que “necesitamos su apoyo para que regresen con bien”.
Al lugar llegó una camioneta de policías antimotines y los manifestantes fueron amenazados de que si no se quitaban serían desalojados, aun cuando el acuerdo con la Policía Federal era dar lapsos de cinco minutos para que pasaran los automóviles.
Durante la protesta los automovilistas exigían que los dejaran pasar y los manifestantes les respondían que ojalá nunca se vieran en una situación similar.
En el bloqueo se quedaron varados algunos carros en los que iban participantes de la Convención Minera –traían los gafetes–, quienes les explicaron que les urgía pasar para el evento a lo que los manifestantes accedieron.
Los inconformes traían mantas en las que se leía: “”Gobernador Héctor Astudillo Flores. Exigimos el esclarecimiento de la desaparición forzada de Orfanel, Pedro, Hiram, Adriana y Honoria. Dicho acontecimiento violento no puede quedar impune, necesitamos su apoyo para que regresen con bien. La justicia está herida de muerte, pero nuestra esperanza sigue en pie”; o “¡Desaparecido! René Orfanel Calderón Gutiérrez, quien lo tenga regréselo, es sólo un niño de 11 años, su familiares y amigos lo seguimos esperando. Los niños son sagrados”.
Texto: Karina Contreras / Foto: Jesús Trigo
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