Texto: Teresa Martínez/ Agencia Reforma/ Foto: Agencia Reforma
Monterrey, Nuevo León, 12 de agosto de 2018. En tan solo una semana, un curso de fotografía cambió la visión que tenían 24 adolescentes del mundo que les rodea.
La organización Fredric Roberts Photography Workshops impartió en Marco un curso fotográfico a chicos de la secundaria 1 en el municipio de China, y la Secundaria 43, en Monterrey, Nuevo León.
Ahí, los jóvenes no solamente aprendieron a usar la cámara, también apreciaron la belleza del paisaje y las personas. Sus imágenes se expusieron ayer en el lobby del museo.
“Lo que nunca olvidaré de este taller fue haber capturado fotografías muy hermosas y apreciar de una manera diferente muchos paisajes”, dijo Itzel Salinas, de 14 años y originaria de China, quien retrató una flor sobre una banca.
Joana Garza es de la misma secundaria y con otros de sus compañeros retrató a una pareja de bailarines de folclor.
“Lo que más aprendí de este taller fue a cómo fotografiar momentos precisos y ver lo cotidiano de manera diferente”, expresó la estudiante de 12 años.
Tras ser un alto ejecutivo con trayectoria en Wall Street y fundador de su propia firma Roberts & Company, Fredric Roberts comenzó su trayectoria como fotógrafo, ganando reconocimientos por The New York Times y en el International Photography Awards, entre otros otros.
Luego en el 2011 fundó la organización dedicada a impartir talleres a estudiantes de secundaria en países en desarrollo, proyecto que ha llevado a la India, Nicaragua, Tayikistán, entre otros.
Ésta es la primera vez que llega a México con el apoyo de Cristina Lobeira, Verónica Treviño, Viri Reynoso y Ana Bárbara Caballero.
Para las clases se organizaron cuatro grupos y cada uno de ellos tuvo un instructor de la organización, que fueron Arthur Ollman, curador de la exposición de Vik Muniz en Marco; Will Van Beckum, Sara Meghan Lee y el mismo Frederic Roberts.
Durante la presentación de los trabajos de los chicos, el fundador de la organización dijo que antes del curso los alumnos no tenían conocimientos fotográficos.
En dos sesiones enseñaron en manejo de la cámara y en cinco sesiones hicieron trabajo de campo.
“Les dije: ‘el próximo sábado (ayer) van a pararse en este escenario, van a ser una persona distinta y van a ver el mundo en un modo diferente que no habían visto antes’”, compartió Roberts. “Se convirtieron en mariposas, en flores que se abrieron.
“Cada imagen vino de ellos, de su interior. Les enseñamos a usar una cámara, pero todo lo que ellos tomaron fue su idea, vino de su mente, de sus ojos y de su corazón”.
Meghan Lee exhortó a los estudiantes a seguir trabajando en sus fotografías, pues la organización les dejó cuatro cámaras y dos copias de un programa fotográfico que podrán seguir usando.
La organización planea regresar en un año, para continuar con un taller más avanzado.
La página de la organización es fredricrobertsworkshops.org.
