Hay información de que Edgar Alberto Nava y otros colegas de la zona de Zihuatanejo habrían recibido amenazas por su labor, señala Jan Jarab
Zacarías Cervantes
Chilpancingo
El representante en México de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU Jan Jarab, condenó este lunes los asesinatos de tres periodistas en México en la última semana, dos de ellos de Guerrero: Rogelio Barragán Pérez y Edgar Alberto Nava López.
La ACNUDH llamó a que estos asesinatos y agresiones “sean debida y exhaustivamente investigados, a la brevedad, y los responsables rindan cuentas ante la justicia”.
Rogelio Barragán Pérez era director de la página Guerrero al Instante y fue asesinado el 30 de julio, su cuerpo fue hallado en Zacatepec, Morelos. El cuerpo del comunicador fue localizado en la cajuela de un vehículo con placas de Guerrero.
Edgar Alberto Nava López fue asesinado el 2 de agosto, en Zihuatanejo, donde dirigía el medio digital La Verdad de Zihuatanejo, además se desempeñaba como funcionario del gobierno municipal.
La ACNUDH refirió que tiene información de que Nava López, así como otros periodistas de la zona, habrían recibido amenazas previamente por su labor periodística.
El organismo internacional también condenó el asesinato de Jorge Celestino Ruiz Vázquez, muerto el 2 de agosto en Actopan, Veracruz, quien colaboraba con el periódico El Gráfico, de Xalapa.
Agregó que Celestino Ruiz había denunciado, con anterioridad, ataques y amenazas en su contra ante la fiscalía estatal y contaba con medidas de protección otorgadas por las autoridades estatales.
“La ACNUDH condena los asesinatos de los periodistas Rogelio Barragán Pérez, en el estado de Morelos; Edgar Alberto Nava López, en el estado de Guerrero y Jorge Celestino Ruiz Vázquez, en el estado de Veracruz”, manifestó el organismo en un comunicado.
Agregó que con los asesinatos de Barragán, Nava y Ruiz ya son al menos 10 los periodistas asesinados durante 2019, y que en 2018 registró el asesinato de al menos 12 periodistas y la desaparición de otro.
Dijo que a estos asesinatos se suman otros ataques contra medios de comunicación, como el ataque contra las instalaciones de El Monitor de Parral, el miércoles 31 de julio, en el que, si bien no perdió la vida ninguno de sus colaboradores, sí estuvieron en riesgo.
Añadió que ante estos hechos, ese medio de comunicación anunció su intención de dejar de publicar información relacionada con temáticas como seguridad o crimen, lo cual demuestra el efecto que este tipo de agresiones tiene sobre la libertad de expresión y sobre el derecho de la sociedad a acceder a información.
La ACNUDH llamó a que estos asesinatos y agresiones sean “debida y exhaustivamente investigados a la brevedad, y los responsables rindan cuentas ante la justicia”.
Pidió que estas investigaciones agoten todas las líneas, incluida la actividad periodística y tomar en cuenta las amenazas y ataques previos que se habían producido, e incluso denunciado, en algunos de los casos.
“La situación de periodistas y defensores de derechos humanos en México continúa siendo muy preocupante”, afirmó el comunicado, citando como fuente a Jan Jarab.
Agregó que “por un lado, valoramos los esfuerzos de fortalecimiento del mecanismo de protección, y por otro lado, consideramos que otras acciones son igualmente necesarias, fundamentalmente en el ámbito de la lucha contra la impunidad”.
Añadió que poner fin a la impunidad será la mejor medida de prevención de agresiones y de protección de quienes se dedican al ejercicio de la actividad periodística.
Finalmente, la ACNUDH expresó sus condolencias y solidaridad con las familias, colegas y amistades de Rogelio Barragán, Edgar Alberto Nava y Jorge Celestino Ruiz, así como llamó a las autoridades a adoptar las medidas de protección y atención necesarias en cada caso.
