Confiesa Tim Burton que las películas de El Santo son una de sus influencias creativas

Cuenta que desde pequeño estuvo cerca de nuestra cultura al crecer en California, donde la televisión pasaba películas de terror mexicanas que él veía.

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5 diciembre,2017 10:15 am
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Ciudad de México, 5 de diciembre de 2017. Entre las cartas, títeres y bocetos que integran la exposición El mundo de Tim Burton, destacan unos dibujos de luchadores que el cineasta hizo en la década de los 80.

Y es que El Santo fue uno de los que inspiró a Tim Burton, quien se confesó seguidor de la lucha libre.

En su visita a México, el cineasta compartió un poco de esa conexión que tiene con el país, pues desde pequeño experimentó influencias de la cultura mexicana al crecer en California.

“Crecí en una parte de Estados Unidos en donde la televisión pasaba películas de terror mexicanas y me ponía a ver tres noches seguidas El Santo contra las mujeres vampiro.

“Para mí son un referente de un estilo único, era un gran fan y todavía lo soy”, expresó Burton en conferencia de prensa en el Museo Franz Mayer.

En la exhibición se pueden apreciar también figuras a escala de cintas como El extraño mundo de Jack, Charlie y la fábrica de chocolate e incluso una sala dedicada a proyectos que no llegaron a concretarse.

Sonriente a pesar de su apretada agenda, el director escuchó con atención y compartió reflexiones acerca de su proceso creativo.

Dijo, por ejemplo, que Jack Skellington y el Joven manos de tijera serían probablemente sus personajes favoritos y compartió cual fue su mayor reto como cinta.

Alicia en el país de las maravillas fue la cinta más demandante en cuanto al proceso creativo porque tuve que combinar técnicas, como la animación y el movimiento y fue una especie de rompecabezas.

“Es el trabajo más extraño y difícil que pueda recordar” dijo.

Una carta a Johnny Depp y una serie de dibujos hechos en servilletas también forman parte de la muestra.

“Para la audiencia que está muy familiarizada con el mundo fílmico, esta va a ser una gran sorpresa porque incluye una amplia gama de su desarrollo creativo. Pero sobre todo queremos que cada visitante pueda venir y descubrir la experiencia y generar su propia conexión”, dijo Jenny He, curadora de la exhibición que se encontrará abierta al público a partir del 6 de diciembre.

 

Usa Burton la oscuridad como terapia

 Aunque la secuela de Beetlejuice, su éxito de 1988, aún no tiene garantía, Tim Burton sostuvo, a diferencia de otros personajes suyos, no tendría problema con “revivir” al famoso fantasma interpretado por Michael Keaton.

 “No es un trato cerrado al 100 por ciento. Acabo de terminar de trabajar con Michael Keaton en Dumbo. No lo había visto como en 20 años así que fue un momento particularmente extraño, pero fue genial. Hablamos un poco al respecto. Todos sentimos que es una de esas cosas que si están bien, la haremos, si no, no.

“Soy muy protector de ciertas cosas. ¿Por qué haría una secuela de El joven manos de tijeras o de El extraño mundo de Jack? Nos gusta que las cosas sigan siendo especiales. Beetlejuice es un personaje completamente diferente, es divertido”, dijo el realizador, de visita en la Ciudad de México.

A pesar de ello, el realizador asumió el reto de volver a dar vida al elefante de una de las películas más queridas de Disney

Sobre el proyecto, el californiano de 59 años se mantuvo hermético, a pesar de las noticias y hasta presuntas imágenes que han salido de la producción.

“Cuando empecé a hacer películas, por decir algo, Beetlejuice, era una sorpresa, nadie sabía nada. Ahora todos saben todo sobre una película antes de que se haga, saben cuánto cuesta, saben más que yo y yo soy el director, y eso asusta. Es difícil con toda la tecnología y los medios. Por eso me resisto a ello lo más que puedo y cuando hago una película intento enfocarme en ella y no en el ruido blanco que la rodea. Esa es mi meta: disfrutar el goce de hacer algo”, dijo.

Esa pasión se refleja en las aproximadamente 450 piezas que integran la exposición El mundo de Tim Burton, que mañana abre sus puertas al público en el Museo Franz Mayer.

“Johnny, tuve una idea para una línea cuando entras al cuarto de chocolate. Algo como ‘Todo en este cuarto es comestible, hasta yo soy comestible, pero eso se llama canibalismo, y eso no es aceptado en la mayoría de las sociedades”, se lee, por ejemplo, en una carta de 2005 dirigida a Johnny Depp, durante la producción de Charlie y la fábrica de chocolate.

Storyboards de sus cintas, dos series de dibujos hechos en servilletas, marionetas y retorcidas criaturas de proyectos famosos y de otros jamás concretados también se encuentran ya en el recinto, directo de la imaginación de Burton.

“He pasado por eso toda mi vida, gente diciendo ‘Oh, eso es muy oscuro’. Pero yo crecí con ese tipo de películas y monstruos, y me ayudaron. Me ayudaron con las emociones que estaba teniendo, cualesquiera que fueran. Creo que este tipo de cosas que la gente tal vez ve como oscuras, pueden ser muy terapéuticas. Lo fueron para mí”, concluyó.

 

Nota: Fabiola Santiago/ Agencia Reforma/ Foto: Especial, cuartoscuro.

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