Se congregan unos 100 católicos debajo del puente que conecta con la colonia Frontera donde se lleva a cabo una misa por el Día de San Francisco de Asís, el protector de los animales
Acapulco, Guerrero, 5 de octubre de 2019. Unos 100 feligreses de la iglesia San Isidro Labrador, ubicada en el poblado de La Sabana, se congregaron debajo del puente que conecta con la colonia Frontera donde se llevó a cabo una misa para pedir por el medio ambiente por el Día de San Francisco de Asís, el protector de los animales.
El párroco Jesús Mendoza Zaragoza convocó a los asistentes a organizarse para hacer acciones de limpieza en su comunidad y campañas como reducción del uso de plástico y artículos desechables.
A la misa en la que se pidió por el medio ambiente y se convocó a los feligreses a realizar acciones para el cuidado del mismo, se efectuó debajo del puente que conecta con la colonia Frontera, en medio del cauce del río de La Sabana en el cual hay ramas arrastradas por el paso del agua de la reciente tormenta tropical Narda que condujo bolsas, platos, huaraches, entre otros artículos que quedaron atrapados entre la hierba y la tierra. Los vecinos llevaron letreros con mensaje de cuidado del medio ambiente.
Durante la homilía, Mendoza Zaragoza pidió cambiar la manera en como se están comportando los residentes de Acapulco respecto al medio ambiente, a empezar de nuevo poco a poco a limpiar el cauce del río. Dijo que como parroquia se organicen para no usar plásticos ni utensilios desechables. Anheló que el próximo año la celebración no sea sólo de la parroquia de La Sabana, sino que se unan todas las comunidades y colonias ubicadas en la cuenca del río y la laguna de Tres Palos. “Sí, que nos unamos en esta tarea y así exigir a los gobiernos que hagan su parte”.
Externó que sanear la cuenca del río no cuesta poco, pero que no sirve todo el dinero si los ciudadanos no cambian su forma de actuar, “nunca es tarde para cambiar el modo en que vivimos, el modo en que tratamos a la naturaleza”.
Los feligreses pidieron por las organizaciones mundiales que trabajan por el medio ambiente para que hagan su servicio con amor, por los agricultores para que el campo se abundante en cosecha y su trabajo sea recompensado, por los jóvenes y niños para que puedan apreciar el “maravilloso don de la vida” y para que todos los ciudadanos sepan cuidar la naturaleza.
En las ofrendas entregaron un árbol como signo de esperanza, como símbolo de aire puro sin contaminación; agua que es la vida de ríos y montañas y permite que crezcan los sembradíos, además de saciar la sed de los seres vivos, y una paloma.
Al final de la celebración, el párroco Jesús Mendoza convocó a los asistentes a sumarse a acciones de limpieza en su comunidad, creando un comité de la parroquia que multiplique los mensajes para toda la localidad, porque dijo que la vida de la Iglesia depende de la naturaleza, sin ella no se tuvieran los sacramentos, “para seguir teniendo la santa misa necesitamos cuidar la Tierra”, recalcó.
Invitó a los asistentes a empezar a reducir el uso de plásticos, limpiar las calles y organizarse junto con autoridades para este tipo de acciones, esto lo dijo ante la asistencia a la celebración de la presidenta del DIF municipal, Adriana Román Ocampo.
Texto: Mariana Labastida / Foto: Carlos Alberto Carbajal
