En los focos rojos de violencia se desplegaran grupos de aproximadamente 600 elementos, mientras que en las zonas de conflictividad media habrá 450, y en las de baja conflictividad, 300.
Texto: Mariela Trinidad, Benito López y Zedryk Cruz Merino / Agencia Reforma
Tampico / Ciudad Victoria / Ciudad de México, 17 de octubre de 2018. Nueve meses después y ya como presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador regresó a Tampico, donde lo esperaban con pancartas sobre presuntos abusos sindicales.
Fue en enero de este año cuando López Obrador acudió a la Laguna del Carpintero, sede del acto de este miércoles que realizó con sus votantes como parte de “gira de agradecimiento”.
El Grupo Unificador Petrolero, ligado con simpatizantes del extinto líder petrolero Joaquín Hernández La Quina, pidieron en una manta el retiro de Carlos Romeros Deschamps del sindicato petrolero y de los dirigentes de sección.
Entre otras pancartas, también estaba la de empleados eventuales del Hospital Civil de Altamira Rodolfo Torre Cantú, quienes pidieron la intervención del próximo presidente para frenar abusos e injusticias.
Otros trabajadores del sindicato liberal de Ciudad Madero exigieron el retiro de caciques corruptos sindicales.
Regulación del uso de la fuerza y respeto a derecho humanos
Para combatir la inseguridad y la violencia, el país se dividirá en 265 regiones en las que todas las corporaciones de seguridad actuarán bajo la coordinación de un Mando Único, anunció López Obrador.
Al adelantar detalles del plan de seguridad que presentará a finales de octubre, indicó que se coordinarán las Policías Federal, Militar y Naval.
Entrevistado en el aeropuerto de Tamaulipas, precisó que el número de uniformados que se desplegará en cada coordinación regional dependerá de los índices delictivos de cada zona.
Detalló que a las regiones más violentas –como Reynosa, en Tamaulipas, y Chilapa, en Guerrero– serán enviados 600 elementos, mientras que a las de mediana incidencia delictiva, 450, y a las de baja incidencia, 300.
El Presidente electo lamentó que, de hecho, son más de la mitad las coordinaciones violentas que requerirán del despliegue de 600 efectivos.
López Obrador reiteró que, dada la situación precaria y desorganizada de la Policía Federal, el Ejército debe colaborar en las funciones de seguridad pública, pero subrayó que su participación observará dos requisitos: la regulación del uso de la fuerza y el respeto a los derechos humanos.
“Tiene que haber un código para regular el uso de la fuerza; no puede haber masacres, no puede seguir sucediendo eso en nuestro país; no a que se masacre a seres humanos”, advirtió.
“Además de la regulación del uso de la fuerza, pleno respeto a los derechos humanos. No se aplica adecuadamente; hay cursos, se forma en diplomados o seminarios o talleres de muy poca duración; vamos a introducir estos dos elementos en toda la formación de las fuerzas armadas”, explicó.
“Desde la educación formal que se da en las academias y en los colegios militares, hasta en la formación para el reclutamiento de nuevos elementos, y vamos a que el ejército siga teniendo buena imagen como una institución importante”.
Para la refinería Madero, 4 mil mdp
En el discurso que dio en la Laguna del Carpintero de Tampico, López Obrador anunció que “se va a rehabilitar la refinería de Madero –prácticamente fuera de operación–, el año que viene se van a invertir más de 4 mil millones de pesos en la rehabilitación de la refinería para que se produzca la gasolina en México”,
Aseguró que con la reforma energética se contemplaba que con la llegada de las inversiones extranjeras en México este 2018 debería de extraer ya diariamente 3 millones de barriles diarios de petróleo.
“Se cayó la producción petrolera y de la reforma energética a ahora se están produciendo sólo un millón 800 mil barriles diarios, la vergüenza; ya Pemex está convocando para comprar petróleo crudo en el extranjero”, destacó.
“Nunca en la historia de México desde la expropiación, desde que inició la exploración del primer pozo petrolero, aquí cerca, en Ébano (San Luis Potosí) en 1901, no se había llegado a ese extremo. Estos tecnócratas además de corruptos son muy ineficientes”, sostuvo.
“Estamos consumiendo 800 mil barriles diarios de gasolinas, en las seis refinerías sólo se producen barriles, estamos comprando 600 mil barriles diarios, por eso es la gasolina diaria en el país. A mediados del sexenio vamos a dejar de comprar la gasolina en el extranjero”, informó.
Respecto al sindicato petrolero y las pancartas con que había sido recibido en el aeropuerto poco antes, dijo: “No sólo es Romero Deschamps, son muchas cosas, todo se va a atender; pero no me gusta decir mentiras, no voy a venir a decirles a todo que sí, sí, y luego pura demagogia, yo no soy así”, dijo a los asistentes que pedían el retiro del dirigente petrolero y varias veces legislador por el PRI, así como del alcalde panista de Tampico, Jesús Nader, y otros líderes laborales.
“Se acabó el charrismo”
Al referirse a la elección de las 36 secciones del sindicato de Pemex, advirtió que se acabó el “charrismo” sindical y que serán los trabajadores quienes elijan a sus líderes.
Dijo que se acabaron también las imposiciones de líderes sindicales desde el gobierno. “Como en el SNTE y en todos lados. No es que yo estoy palanca y voy a ser dirigente, eso no, ya se acabó”.
Lo único que garantizará en su ejercicio, dijo, será el voto libre y limpio en la elección interna del sindicato petrolero. “Y que sean ustedes los trabajadores los que decidan libremente”, apuntó.
Texto: Zedryk Raziel Cruz Merino / Agencia Reforma / Foto: Twitter @RegeneracionMx