Reconoce que en su origen Carlos Salinas las concedió como premio a Octavio Paz y su grupo, pero con el paso del tiempo han habido cambios importantes, aunque no exentos de errores.
Acapulco, Guerrero, 24 de junio de 2019. El escritor Federico Vite lamentó la propuesta de la senadora por Morena Jesusa Rodríguez Ramírez de eliminar las becas del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca) comentando que si bien funciona y es de utilidad, tiene fallas que pueden solventarse sin afectarlo.
En entrevista telefónica, recordó que mucha gente ha criticado el Fonca desde su nacimiento pues resultó una especie de regalo que otorgó el entonces presidente de México Carlos Salinas de Gortari al poeta e intelectual Octavio Paz y su grupo.
“Pero después de eso se reacomodaron las cosas, se ha vuelto más plural con el avance democrático del país, tan así que ves nombres de gente Yucatán, Chiapas, Tijuana, La Paz, Acapulco; chavos, gente madura que ha estado trabajando”.
Así, dijo, “lo que te permite una beca como la del Fonca es que multiplica tus habilidades, no sólo es dinero; tener una beca no quiere decir que tienes Seguro Social, que tengas Infonavit, vaya no quiere decir siquiera que tengas trabajo”.
No obstante, destacó que en el caso de las becas hay fallas, mismas que radican principalmente en los mecanismos para la selección de becas, “pero son detalles que no afectan a todo un sistema que ha beneficiado a muchos, muchos creadores y a gente que termina definiendo que la literatura, la cultura en general, no va a ser su modus vivendi”.
Además, el Fonca que además de becas ofrece otro tipo de programas de apoyo a la comunidad artística y cultural, “tiene muchas virtudes porque no se centra sólo en la becas; hay apoyos para coedición, para producción, para estudios fuera del país y otras ventajas y lo que me parece grave es que se trata de cortar sólo con la ilusa pretensión de que es dinero mal habido volviendo al debate de siempre sobre la necesidad de que hay que pensar en la cultura como una inversión así como en la educación”.
“Sí, hay que hacer un reajuste y me parece que todo se está asentando con las discusiones que ya se tuvieron a principios de año y que derivaron en la renuncia de Mario Bellatín”, añadió.
Mientras tanto y más allá de las declaraciones de la senadora Rodríguez Ramírez, el escritor señaló que el asunto más grave luego de todo el escándalo es el de “utilizar una agencia de noticias del Estado como es Notimex para hacer un señalamiento impreciso que azuza a muchos sectores del ámbito cultural para señalar una presunta corrupción”.
A recordar, la semana pasada dicha agencia presentó un reportaje titulado Becas del Fonca: entre la discrecionalidad y el abuso, que da cuenta de una serie de creadores que pidieron y obtuvieron una beca hasta en seis ocasiones, desde 1993 hasta 2018, y que si se multiplica por tres, que es la duración de cada periodo, el resultado es “que estos creadores han disfrutado del estímulo durante 18 años”.
Entre otras cosas, explicó, en dicho reportaje se sugiere que los montos económicos dados a conocer fueron ganados durante todas sus estancias como becarios y es un error, además de que no se especifica si unos son becarios o miembros del Sistema Nacional de Creadores del propio Fonca.
Así, señaló, “no les interesa informar, lo que les interesa es revolver un poco las aguas” y cuestionó “porqué se utilizan recursos muy del viejo priismo para denostar la imagen de algunas personas” que dijo, en algunos casos abiertamente están en contra del nuevo régimen o sencillamente se desentienden del mismo.
“Lo que no se vale es que lo hagas así en medio de todo un escandalito iniciado por Jesusa Rodríguez que abiertamente declaraba que había que quitar el Fonca porque son unos huevones quienes reciben el apoyo o que son los mismos de siempre, teniendo entonces los mecanismos (de selección) más corruptos que existen, desacreditando todo un trabajo simple y sencillamente porque les da miedo todo el mecanismo”. Recordó que la propia Jesusa no sólo fue becaria del Fonca sino que ha recibido las becas Guggenheim y la Rockefeller.
Independientemente de ello, dijo, se ve que en el tema cultural “se está tratando de hacer un ajuste, una reingeniería dentro de esta connotación de austeridad pero a tontas y a locas y esto lo está haciendo no un cirujano sino un machetero” logrando con ello la cancelación del apoyo del sector a López Obrador, de quien lamentó también la costumbre de minimizar a sus funcionarios, en este caso la secretaria de Cultura Alejandra Frausto.
“Creo que ella no ha dicho absolutamente nada al respecto, porque no le interesa generar una confrontación con un mandato gubernamental y que quedó bien definido cuando se le preguntó al presidente sobre su visión de la cultura la semana pasada remitiéndose él a los pueblos originarios”.
“Votamos por ellos porque pensamos que ellos entendían el desarrollo de otra forma, es decir, desde la recuperación educativa, obviamente cultural, la reconstrucción real del tejido social, etcétera, pero resulta que incluso a quienes apoyaron en las urnas ese cambio (se) los consideran oponentes porque no están del todo de acuerdo en algunas de las acciones que hacen”.
Texto: Óscar Ricardo Muñoz Cano / Foto: Archivo
