Critican mujeres discursos que cuestionan a víctimas

  Guadalajara, Jalisco, 25 de julio de 2022. Además del dolor de perder a su amiga Luz Raquel Padilla, Érika Sevilla ha tenido que lidiar con el enojo...

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25 julio,2022 12:31 pm
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Guadalajara, Jalisco, 25 de julio de 2022. Además del dolor de perder a su amiga Luz Raquel Padilla, Érika Sevilla ha tenido que lidiar con el enojo de ver cómo la sociedad y las autoridades quitan responsabilidad a los agresores y ponen la carga sobre las víctimas.

Le molesta, afirma, escuchar cuando preguntan por qué Luz, quien murió luego de que le prendieron fuego, no se salió de su casa después de las primeras agresiones que sufrió por parte de su vecino, quien es sospechoso del feminicidio y se encuentra detenido.

“No es justo que siempre digan: ‘yo me hubiera cambiado de casa’, ¿por qué te vas a salir de tu casa? Era de la casa de su hijo y de su mamá, ahí las autoridades debieron haber intervenido”, lamentó.

Recordó que la vivienda es propiedad de la familia de Luz y no tenía los recursos económicos para pagar una renta.

La mujer, de 35 años, pintaba cuadros y alcancías que vendía en un tianguis para sostener a su hijo.

“Ella no trabajaba, ella era dependiente hasta de su mamá, ¿cómo vas a cambiarte?, ¿a dónde te vas ir? Las autoridades sacan a la víctima en vez de sacar al agresor ¿en dónde está puesto nuestro corazón?, ¿en dónde están las leyes?, ¿en ayudar a la víctima o en ayudar al agresor?”, enfatizó Érika.

Agregó que las instituciones le fallaron varias veces a la familia de su amiga, con quien coincidió en el colectivo Yo Te cuido México.

“Ella llevaba a Bruno a una instancia aquí en Jalisco (Centro de Autismo Zapopan), lo dieron de baja porque no se sintieron capaces de darle ese apoyo emocional y de contención tanto a Bruno como a Luz”, sostuvo.

Luz Raquel buscaba aprender cómo tratar a su hijo, porque él, además de tener autismo, tiene epilepsia fármaco resistente.

“Era una mujer muy empática, muy cercana, nos daba palabras de apoyo, haciendo chistes y eso la verdad, cuando vivimos cosas tan difíciles, tener una actitud positiva habla de una persona que estaba trabajando en su interior”.

Érika expresó que las mujeres cuidadoras piden resultados a las autoridades, pues en todo el país hay personas violentadas por la condición de sus hijos.

La asociación civil Idheas, dedicada al litigio en casos de violaciones graves a derechos humanos, urgió ayer a que se abra una investigación por homicidio culposo y los delitos que resulten por el actuar de las autoridades que no protegieron a Luz.

“¿Qué será de nuestros hijos si morimos?”

Tras el asesinato de Luz Raquel Padilla Gutiérrez, quien atendía a su hijo con autismo y epilepsia de tiempo completo, la pregunta que se hacen madres cuidadoras es una: ¿qué será de nuestros hijos si nosotros morimos?

Ellas sufren distintos tipos de violencia, que van desde malas miradas, falta de medicamentos y atención médica, hasta ataques físicos, explicó Érika Sevilla, integrante del colectivo Yo Cuido México.

“La gente nos mira feo, de repente sentimos miradas como muy directas a nuestros hijos, de repente algunas personas les dicen a sus niños: ‘no te acerques, no lo toques'”, lamentó.

Como madre de una niña con multidiscapacidad, Érika incluso ha tenido que reclamarle a tiendas comerciales por cubrir rampas de acceso con barrotes y privilegiar el temor a un robo por encima de la movilidad.

“La gente empieza a decirle a las mamás cuidadoras ‘agarra a tu niño, contenlo, es un berrinche'”.

Relató, además, que son frecuentes los incidentes en el transporte público, por ejemplo, cuando un menor con autismo golpea por accidente a algún pasajero y en respuesta recibe insultos.

Érika recordó que hay madres que están a la defensiva para proteger a sus hijos de la discriminación social.

“Nosotras hemos vivido tantas cosas que a veces tenemos que tener un caparazón porque muchas de las mamás tienen depresión severa, muchas de ellas son mamás solteras, no tienen una economía de cómo sacar a sus hijos adelante”, lamentó.

Recomendó a las cuidadoras tener terapia psicológica, redes de apoyo y momentos a solas.

“No (debemos) sentirnos malas mamás cuando a veces no podemos con esta situación”, expuso.

Un día antes de ser quemada viva, Luz Raquel había asistido a una reunión en Zapopan para pedir una ley sobre cuidados que les permita a las madres tener el apoyo social y gubernamental que necesitan.

“Que las autoridades se pongan esta camisa de entender qué viven las cuidadoras, qué vivimos detrás de estas condiciones de nuestros hijos, cómo pueden ayudar y cómo pueden educar a una sociedad que se ha vuelto discriminatoria, violenta, falta de empatía, que no les interesa más que las propias situaciones que viven”, pidió Erika.

Pero, si estos cambios se logran, Luz Raquel no estará para aprovechar por lo que tanto luchó para ella y para su hijo Bruno.

La mañana de ayer, el Gobernador Enrique Alfaro aseguró que el asesinato no fue sólo una cuestión de la autoridad.

“Hay que agotar la investigación, ayudar a la familia y dar con los responsables y reflexionar como sociedad porque me parece que sería una conclusión equivocada simplemente pensar que este solamente es un problema de actuación de la autoridad, es un problema que evidencia una descomposición social brutal”, sostuvo.

Por la tarde, activistas cerraron el paso de la Avenida Prolongación Alcalde y Circunvalación durante 15 minutos, y luego marcharon al Centro de Justicia para las Mujeres (CJM).

Integrantes del Frente Feminista de Jalisco, el grupo Yaocalli y miembros de Papás de Autistas Guadalajara gritaron consignas afuera de las instalaciones de la Colonia Jardines Alcalde.

“Nos quitaron a una cuidadora, nos quitaron a una madre, dejaron a Bruno solo”, expresó una manifestante.

Otra asistente recordó que cuando Bruno tenía crisis, sólo su madre sabía cómo ayudarle.

“Le quitaron la vida a Bruno, solamente Luz sabía cómo cuidarlo (…) Pueden educar a la abuela, pueden educar a la tía, pero nadie lo va a cuidar igual que Luz”, lamentó.

Luego de los testimonios, activistas intentaron entrar al edificio del CJM, pero esto fue evitado por policías de Guadalajara y agentes viales, lo que derivó en un forcejeo.

Mujeres encapuchadas jalaron una de las vallas, mientras las oficiales resistían detrás de estas.

La manifestación se realizó a pesar de la lluvia y el granizo que cayó por al menos una hora.

Texto y foto: Agencia Reforma

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