El papel del gobierno mexicano es muy vergonzoso; le hace el trabajo sucio a la administración de Donald Trump, advierte Álvarez Icaza.
Ciudad Hidalgo, Chiapas, 29 de octubre de 2018. Más de mil centroamericanos de Guatemala, El Salvador, Honduras y Nicaragua intentan cruzar a México a través del río Suchiate, en los límites con Guatemala.
Los indocumentados —de la llamada segunda Caravana Migrante—, que este domingo fueron rechazados por la Policía Federal cuando pretendían pasar por el Puente Internacional que divide a Ciudad Hidalgo con la guatemalteca Tecún Umán, formaron una cadena humana para atravesar el afluente.
Un helicóptero de la Policía Federal sobrevuela a baja altura sobre ellos para intentar que desistan de su intento.
Mientras que un operativo de seguridad y migratorio fue desplegado en los límites del río en el lado mexicano.
De acuerdo con fuentes en la zona, unos 3 mil hondureños, salvadoreños, nicaragüenses y guatemaltecos están varados en la frontera sur del lado de Guatemala.
Anoche, después de los enfrentamientos entre migrantes y autoridades que dejaron como saldo un muerto, el Ayuntamiento de Tecún Umán estableció una serie de restricciones.
Ordenó el cierre de comercios a las 20:30 horas, decretó ley seca y prohibió la venta de combustible a los migrantes para evitar que pudieran fabricar bombas molotov.
Texto: Carlos Eduardo Martínez Reyes / Agencia Reforma
Foto: Agencia Reforma
Reprochan criminalización de migrantes
El secretario de la Comisión de Derechos Humanos del Senado, Emilio Álvarez Icaza, reprochó hoy lunes que el gobierno mexicano criminalice a los centroamericanos que intentan cruzar México para llegar a Estados Unidos.
“Yo creo que el papel del gobierno mexicano está siendo muy vergonzoso, es como el que le hace el trabajo sucio a la administración de Donald Trump”, consideró Icaza.
“A mí me avergüenza lo que hace el gobierno mexicano, no corresponde criminalizar, la caravana migrante es un espejo de nuestra realidad, porque nosotros decimos que los mexicanos van a Estados Unidos a trabajar, es lo mismo”.
Este domingo, un hondureño murió tras un enfrentamiento con la Policía Federal que impedía el ingreso a México de los migrantes en la frontera con Guatemala.
Aunque, según los bomberos de Guatemala, el hombre falleció aparentemente por una bala de goma, el Secretario de Gobernación de México -Alfonso Navarrete- negó que la PF estuviera armada y aseguró que algunos centroamericanos sí llevaban armas de fuego.
Cuestionado al respecto, Álvarez Icaza consideró que la respuesta de México es vergonzosa en materia de política exterior.
“A mí me parece que la actitud del gobierno mexicano es ambivalente: el Presidente anuncia un programa (de atención a migrantes), pero a la vez pone una guardia de la Policía Federal para que no salgan de Chiapas, deporta, criminaliza, militariza”, señaló.
Texto: César Martínez / Agencia Reforma
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