Presenta su libro en Chilpancingo el ex dirigente y recuerda que en Michoacán los grupos de civiles armados surgieron porque las autoridades estaban coludidos con la delincuencia. El ex presidente Peña Nieto apoyó a los criminales y les dio “charolas”, señala. Respalda ahora a la Guardia Nacional del presidente López Obrador y sugiere que ciudadanos de esos grupos podrían integrarse.
Chilpancingo, Guerrero, 7 de junio de 2019. El ex líder de autodefensas de Tepalcatepec, Michoacán, José Manuel Mireles Valverde, afirmó que cuando las autoridades asuman su responsabilidad de dar garantías de seguridad, las autodefensas dejarán las armas y no tendrán razón de existir.
Ayer el médico de profesión presentó su libro Todos somos autodefensas, ante unos cien asistentes en el auditorio de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), y donde fungieron como comentaristas el ex gobernador y catedrático de la casa de estudios Rogelio Ortega Martínez y el periodista David Espino.
Después en un encuentro con medios dijo que el sábado se reunirá con “legítimos” autodefensas del estado, pero no supo decir de qué organización o personajes serían, aún cuando se le dijo el nombre del líder de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero, Bruno Plácido Valerio.
A pregunta expresa de este reportero dijo que los grupos que llegan de las zonas rurales a las urbanas “son falsos autodefensas. Son criminales disfrazados de autodefensas. La pregunta que me hace ya no viene al caso en este periodo de gobierno.
“Las autodefensas nos constituimos por la corrupción y el abuso de los gobierno corruptos anteriores, no en éste. En este estamos avalando la Guardia Nacional, incluso todos los autodefensas existentes en la República se pueden incorporar, no como grupos, como ciudadanos a la Guardia Nacional, donde tienen que pasar los mismos filtros que los militares”.
Consideró que la creación de la Guardia Nacional es una indicación de que el Presidente está interesado en lograr la paz social de la nación, pero que esto se ha malinterpretado con los señalamientos de que se quiere militarizar el país, “no es así”.
El ex líder dijo que está “cien por ciento de acuerdo” en que las autodefensas dejen las armas, cuando la autoridad se ponga hacer su trabajo: “ya no existe la razón para que sigan las autodefensas en ninguna parte de la República, nosotros tuvimos que asumir esa responsabilidad ante la ausencia de autoridad, de las instituciones en nuestros pueblos.
“Y lo he dicho cientos de veces, el día que la autoridad asuma su responsabilidad de darnos seguridad, las autodefensas ya no tienen razón de existir, no somos mercenarios. En cuanto la autoridad se ponga hacer su trabajo nosotros no tenemos porque cuidar nuestros pueblos de ninguna manera”.
En este mismo contexto dijo que presentó al presidente Andrés Manuel López Obrador un proyecto para lograr la paz de la nación, y por ello junto con su fundación está abriendo oficinas en todo el estado de Michoacán, pero dejó claro que no persigue ningún fin político.
Indicó que el ex arzobispo de Acapulco, Carlos Garfias, quien ahora está en Michoacán, los apoya y se reúnen periódicamente para la doctrina de la paz, y bajo esa premisa se ha dedicado a recorrer el estado, para influir entre los jóvenes y actores sociales de los pueblos, lo que el arzobispo bautizó como “diálogos por la paz”.
El dirigente consideró que el obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa Salvador Rangel, “está trabajando muy bien”, con el diálogo que inició con los diferentes grupos de la delincuencia para trata de pacificar el estado, pero dijo que “nada nos ganamos los luchadores sociales de buscar la paz donde se mantienen en Guerra. O sea ganan mucho dinero haciendo la guerra”.
Mireles Valverde expresó que los ataques del que fue objeto por el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto fue porque “descubrimos que ellos eran parte del crimen y la delincuencia, al menos en Michoacán, eran puros conocidos de él los que dirigían los grupos del crimen y delincuencia. Traían charolas federales autorizadas por él, por eso ni el Ejército ni la Marina podían detenerlos, y si los detenían luego los liberaban”, además de que proteger varios intereses de empresas mineras.
Informó que tienen presencia con grupos de autodefensas en 28 estados de la República pero no está ofreciendo un levantamiento armado, “ando fomentando la paz”, y afirmó que ninguna autodefensas del país anda con armas, sino con playeras.
Sin embargo dijo que hay personajes políticos a los que les interesa que exista violencia y provocan la guerra entre los grupos criminales. El dirigente también reconoció el trabajo de los reporteros y dijo que al igual que al igual que él como luchador los periodistas son “perseguidos a balazos y no a besos”.
El libro no debió de escribirse
Durante su presentación ante los estudiantes y asistentes, Mireles Valverde expresó que el libro nunca debió de escribirse y que lo llevaba a presentar a foros con jóvenes para que las próximas generaciones “no tengan la necesidad de escribir algo así”.
Explicó que el nombre del libro refleja cómo “todos somos autodefensas” desde el momento en que tenemos bajo llave la puerta de una casa, y en sus ventanas protección metálica, “un autodefensa no es un hombre de civil, cargar un arma a perseguir delincuentes es una función de las autoridades”.
Aceptó que el grupo que se conformó en 2013 en Michoacán hizo cosas que no se debieron de hacer “pero no nos dejaron otro camino”, porque las autoridades estaban coludidos en incluso convivían con los delincuentes. Además del hartazgo de 12 años de denunciar los casos y de ser ignorados por las autoridades.
En su intervención, afirmó que comenzó con el movimiento cuando secuestraron a su hermana y mataron a su madre y un primo hermano, a la vista de un convoy de militares que saludaron a los victimarios. Lamentó que la sociedad se involucra hasta que en su familia tiene un tragedia.
Expresó que él desconoce los motivos que impulsan a los habitantes del estado de Guerrero a tomar las armas como autodefensas, y se dijo sorprendido que de siete organizaciones que él tenía conocimiento de su existencia ahora sean 22, y recordó que en Michoacán solo hay una y está registrada como asociación civil, lo que impide que se les acuse de asociación delictuosa.
“Nunca sabía que atacar al crimen organizado era atacar a la presidencia de la República, o al gobierno del estado, y sigue pasando. El presidente de la República Andrés Manuel López Obrador todavía no lograr los cambios constitucionales de las delegaciones federales en ninguna parte, lo dejaron con candado fuerte”.
Agregó: “la Suprema Corte de Justicia de la Nación pertenece a Peña Nieto por 12 años, el Banco Nacional de México todavía le pertenece a Peña Nieto por 15 años, cualquier persona que detienen no dura 72 horas en prisión porque jueces y magistrados siguen perteneciendo a Enrique Peña Nieto y su bola de bandidos”.
El ex líder de autodefensas insistió en que los civiles no se deben de armar para perseguir delincuentes, pero se preguntó: “¿qué hacer cuando el Estado mexicano y sus instituciones no hacen su trabajo?”. Por eso su lucha la apegó al Artículo 10 de la Constitución donde se establece que todo ciudadano tiene derecho a portar un arma para su legitima defensa, “que se devuelva su valor original al artículo 10”, firmado el 5 de febrero de 1917.
Mireles Valverde, recordó que a él no lo encarcelaron por la guerra que provocó sino por los que dijo, “y al gobierno federal no le conviene que la gente diga la verdad”. Recordó que en el sexenio anterior hay cifras de 38 mil desparecidos y 250 mil asesinados.
Indicó que en Michoacán a emprendido con su fundación la atención a 2 mil 800 viudas que dejó la guerra, y a 4 mil 500 huérfanos, y que el principal objetivo es que estudien y al titularse que regresen a sus comunidades por cinco años a dar servicio.
Alertó que la peor forma que utilizan los criminales de reclutar a jóvenes es poniendo engañosamente a otros sicarios a decir que son profesionistas pero como no encontraron trabajo y andan de taxistas o taqueros, “lo peor y también cobarde es la forma en que reclutan a los jóvenes, están a las puertas de las escuelas secundarias y preparatorias, e incluso están a la puerta de esta universidad”.
A los asistentes dijo que el libro lo escribió estando preso de 2014 a 2017 y las ganancias lo ha usado pagar las fianzas para liberar a los más de 89 presos de las autodefensas. El último fue liberado el 29 de diciembre pasado.
Mireles Valverde advirtió a los asistentes que jamás esperen que alguien de fuera venga y los ayude con la seguridad, porque les va a ayudar “tantito”, pero les puede ir peor, porque la autodefensa debe de surgir desde la propia población y de sus habitantes.
Texto: Jacob Morales / Foto: Jesús Eduardo Guerrero
