Adán Ramírez Serret
Recuerdo una tarde gris, como lo son muchas en la Ciudad de México debido a la lluvia y sobre todo a la contaminación, cuando volvía a la capital del país después de un largo tiempo de estar en Oaxaca, con sus montañas imponentes y sus cielos intensamente azules.
Venía con un amigo veracruzano y mientras entrábamos por avenida Zaragoza, le dije que me invadía un sentimiento muy extraño, porque me deprimía volver a esta sucia y terrible ciudad, a la vez que me alegraba profundamente de estar aquí; y más aún, me sentía en casa como nunca.
Para mi sorpresa, mi amigo me dijo que no me asustara, “es lo que nos pasa a todos”, agregó, y me sentí parte de una cofradía extraña a la que pertenecemos más de veinticinco millones de personas.
Debido a esto, he venido pensando a lo largo de los años que existen una buena cantidad de obras, de novelas y crónicas, sobre esta ciudad imposible, horrible e imposible de abandonar. Pienso en las 52 obras sobre el D. F. de Emilio Carballido, o en las crónicas D. F. Confidencial y Nada que perdonar, de J. M. Servín y en el extraordinario libro híbrido entre crónica, diario, autobiografía y confesión, de Daniel Saldaña París (Ciudad de México, 1984), Aviones sobrevolando un monstruo.
Es el tercer libro de este escritor mexicano, que hasta antes de esta obra, había publicado un poemario, muy difícil de encontrar, y dos novelas, En medio de extrañas víctimas y El nervio principal, que lo hacían uno de los escritores más sofisticados de la literatura mexicana joven. Novelas escritas con una prosa trabajada y obsesiva, que hacían un ejercicio de la imaginación a veces erudito o histérico que a veces rayaba en el absurdo por la irreverencia de sus tramas.
Ahora, con este breve y potente libro, Aviones sobrevolando un monstruo, da un giro a su escritura y se sitúa en este terreno maravilloso de la literatura contemporánea, que ha dejado la ficción y se ha situado en el terreno de lo “real”, en donde los escritores cuentan su vida, y hacen de sí mismos, de su infancia, amores y vicios, el centro de su obra. Este mundo en el cual se deja de imaginar y suponer en qué consiste la vida de los demás, y el objeto de análisis, no es otro que el escritor mismo.
Aviones sobrevolando un monstruo, comienza con un hombre volviendo a la Ciudad de México y observando desde los cielos el escenario de su destrucción; es el diario/crónica de un hombre blanco, de clase media, y relativamente heterosexual (tal cual dice el autor), que decide tomar la extraña y un tanto suicida decisión de ser poeta. De dedicar la vida entera al sueño imposible de vivir para (y en el ideal soñado de) la poesía.
Se enfrenta a la realidad del ruido de la Ciudad de México, atacada todo el tiempo por el sonido de los aviones aterrizando, y se enfrenta también a las mafias literarias, las que dan las becas, de quienes dice que muchas veces su único mérito es haber envejecido. Es una crónica dura y cruel, y por lo tanto, muy divertida, de las tribulaciones de un joven de clase media que desea ser escritor en la Ciudad de México.
Daniel Saldaña también cuenta su relación con otras ciudades, Cuernavaca, por ejemplo, en donde vivió también y en la cual hace un retrato de Malcom Lowry relacionado con un Costco y en cuya ciudad, algún tiempo vivió muerto de miedo por estar cerca de un orfanato y una cárcel que le parecía una especie de amenaza y lección de vida.
Daniel Saldaña escribe desde un desarraigo que le da un carácter cosmopolita, pues además de estas dos ciudades, México y Cuernavaca, ha vivido en Madrid y en Montreal, de las cuales cuenta historias un tanto escalofriantes, en donde hizo una piñata de vísceras en Madrid o su historia en Canadá, en la cual cuenta su terrible adicción a la heroína en un país perfecto, pero en el cual no hay luz y sólo frío la mitad del año. Y termina perdido en callejones en busca de dealers o deprimido entre drogadictos en grupos de apoyo.
Aviones sobrevolando un monstruo, de Daniel Saldaña París, es un viaje hacia el interior de un hombre que busca encontrar algo que no sea soledad y tristeza en su interior, y que construye un apasionante libro de viajes en donde la depresión, las frustraciones y las lecturas se reflejan en cada calle, en cada sueño y en cada alucinación.
Daniel Saldaña París, Aviones sobrevolando un monstruo, Ciudad de México, Anagrama, 2021. 109 páginas.
