De 4 a 5 mil pesos por semana gastaron en atención médica privada contagiados de Covid

Cuentan sus historias enfermos leves que no llegaron a los registros oficiales. También usaron yerbas e infusiones para mitigar los síntomas en casa y pagaron por este tratamiento...

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19 agosto,2020 4:44 am
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Cuentan sus historias enfermos leves que no llegaron a los registros oficiales. También usaron yerbas e infusiones para mitigar los síntomas en casa y pagaron por este tratamiento unos 2 mil pesos por persona

Chilpancingo, Guerrero, 19 de agosto de 2020. El costo de la atención privada a personas contagiadas de Covid-19 con síntomas leves se calcula de 4 a 5 mil pesos por semana, sin contar el de las secuelas del mal, y si la apuesta fueron las yerbas e infusiones para mitigar la enfermedad en casa se gastaron alrededor de 2 mil pesos por persona, según testimonios de infectados que no siempre llegaron a las cifras oficiales.

En la colonia CNC de la zona conurbada de Acapulco, donde la mayoría de casos de los contagios del nuevo coronavirus se atendieron en casa, sin pruebas ni confirmación oficial, el señor Cipriano, albañil de 56 años, con su esposa de la misma edad y su hijo de 34, confirmó que padecieron la enfermedad y sólo fueron a un consultorio de medicinas similares.

Dijo que recibieron la indicación de tomar analgésicos y aislarse durante 15 días en sus viviendas, “lo que a nosotros nos ayudó fue tomar mucho té caliente en la mañana, en la tarde y en la noche, y puro paracetamol”.

El té principal era de naranja y limón partidos, jengibre, orégano orejón, e inhalación de mucho Vaporub en té de manzanilla, para limpiar las vías respiratorias.

Su esposa recibió mediante llamadas de sus amigas de la iglesia recetas de infusiones que también tomaron y que sirvieron a sus vecinos que también enfermaron, en junio. Agregó que en agosto hay menos casos.

Dijo que sólo su hijo recibió medicación por vómito y diarrea, que fue parte de la infección de Covid. En total, estimó que gastaron alrededor de 6 mil pesos en consultas, medicinas e insumos para tés, para tres personas.

Ninguno cuenta con seguridad social ni quería llegar al hospital general. Indicó que desconoce dónde se contagió, ni quién de los tres comenzó.

El albañil expuso que antes hizo una trabajo en la colonia Renacimiento, pero en la casa donde lo emplearon no había enfermos por la pandemia.

En Tlapa, paracetamol, aspirinas, botellas de suero oral

Además de tomar paracetamol, aspirinas, botellas de suero oral y medicamento para todas las enfermedades que acompañan el Covid-19, Diego y su esposa, abogados litigantes en Tlapa, iban a diario a consulta con un médico particular a la revisión de su ritmo cardíaco y de saturación de oxígeno.

En consulta telefónica, recordó que su esposa se infectó primero, después él, pero en la pandemia los dos habían continuado brindando asesorías a vecinos de las poblaciones de la región.

“A mí no me dio diarrea pero a mi esposa sí. Yo tuve fiebre, tos, fatiga, presión en el pecho… tomé entre ocho y diez medicamentos, según los síntomas que te vaya dando. Cuando llegas a la farmacia, el encargado nomás ve la receta y ya sabe que tienes Covid-19, pero los medicamentos del cuadro básico de coronavirus estaban agotados y tenía que hacer el pedido para recogerlo dos o tres días después”.

Subrayó que en Tlapa fue complicada la atención por el acceso con retraso a los medicamentos especializados, y por la presión de trasladarse en la mañana, a mediodía y en tarde a un centro de salud u hospital privado para medirse los signos vitales, “sobre todo si la respiración comienza a fallar. Tenía que estar hidratado con sueros orales”.

Después de mes y medio de haber superado el enfermedad infecciosa, dijo que aún no recupera del todo las fuerzas, “sigo con deshidratación y fatiga”.

Tal vez por su amistad con un médico, dijo que en el acompañamiento le hicieron análisis de sangre para vigilar las plaquetas, y cada tres días le tomaban una placa de tórax, para verificar si el plumón tiene afectaciones, “si tienes problemas entonces sí tendríamos que ir al hospital por oxígeno”.

Pese a las complicaciones, afirmó que su caso fue menos grave que el de un  compañero suyo de despacho que tiene su casa en Chiepetepec, y viajaba a la cabecera municipal de Tlapa para la revisión de sus signos vitales, pese a la fatiga y la deshidratación que provoca al la infección, “sientes que se seca la garganta, que las entrañas se secan, no te queda saliva”.

Dijo que también se contagiaron los hermanos de su esposa, un mecánico y un taxista que tampoco cuentan con seguridad social. Sus casos que se atendieron en el sector privado tampoco se reportaron al sistema nacional de Covid.

Aunque sus vidas no estuvieron en riesgo, estimó que entre consultas, medicamentos, análisis, gastaron de 4 mil y hasta 5 mil pesos por semana, durante tres semanas.

“Un día amaneces con unos síntomas, al otro día con otros, luego te regresa la tos. Este virus te va atacando distintas partes del sistema inmunológico, no te deja descansar, es su complicación y la letalidad”.

Descartó el posible contagio de dengue y confirmó el de coronavirus

Con 76 años cumplidos e hipertensión controlada, el señor Alberto, jubilado, se sometió a la atención médica particular y en el sistema de salud pública, en Acapulco. Sufragó sus gastos mientras se atendía en su domicilio, en junio, un promedio de 4 mil pesos a la semana, estimó.

Añadió que recibió un tratamiento para infección de garganta, a las dos semanas tuvo nuevas molestias con dolor fuerte de espalda y cuello, para lo que también recibió medicación con un doctor particular.

Mencionó que después de un examen de sangre en un laboratorio privado a fines de mes, descartó el posible contagio de dengue y confirmó el de coronavirus.

Enseguida recibió el primer tratamiento utilizado por las autoridades sanitarias para la enfermedad en su casa, y otros insumos para mitigar.

A principios de julio, complicaciones estomacales y respiratorias lo obligaron a internarse en el sector público, que había evitado por temor, y así ingresó al sistema de casos sospechosos, una semana después la Secretaría de Salud del estado lo dio por positivo.

La semana que estuvo internado en el ISSSTE, el sistema de salud le aplicó todos los medicamentos y análisis.

Después necesito de más atención médica y tratamientos especializados, por las secuelas de la enfermedad, la tomó de manera privada porque en el sector salud están suspendidas las consultas generales y de especialidad.

Texto: Lourdes Chávez / Foto: Jesús Eduardo Guerrero

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