Ciudad de México, 29 de enero de 2018. Cerca de la media noche de este lunes, Marco Antonio Sánchez Flores fue entregado a su familia con visibles rasgos de violencia y un estado físico y mental deplorable, por lo que su padre pidió que los trasladaran al Hospital Psiquiátrico Infantil Dr. Juan N. Navarro.
Cerca de las 10 de la noche de ayer domingo, a través de una llamada ciudadana y luego de la rueda de prensa dada por el Jefe de Gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera, para abundar en los detalles del caso, se reportó que una persona con las características físicas del joven desaparecido desde el pasado martes 23 de enero, se encontraba vagando en las inmediaciones del fraccionamiento Los Álamos, del municipio de Melchor Ocampo.
Los padres del joven se trasladaron al Centro de Justicia de Tlalnepantla, en donde personal de la Fiscalía Mexiquense, como médicos legistas certificaron el deteriorado estado físico y mental del universitario, quien también fue revisado por psicólogos y médicos de la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
La familia afirma que fueron ellos quienes lo encontraron al decidir extender la búsqueda hacia territorio del Estado de México.
En sus pesquisas afirman haber encontrado el testimonio de un taxista que confirmó haber visto al joven la madrugada del sábado, “llévenme a mi a casa”, pedía, pero al preguntarle por su dirección no supo darla; al ver su aturdimiento el taxista dijo que llamaría a la policía para que lo auxiliara, pero al escuchar esto el joven huyó del lugar.
Más tarde la familia descubrió mediante unos videos que había sido detenido la noche del sábado por autoridades de Tlalnepantla, y luego vuelto a poner en libertad al no haber delito que imputar.
Al recibir a Marco Antonio Sánchez Flores, en un estado físico y mental deplorable, su padre solicitó lo trasladaran a un hospital para ser atendido luego de 6 días de vagar por distintos municipios mexiquenses a lo largo de 40 kilómetros de distancia, desde El Rosario en donde fue detenido por primera vez el pasado martes 23.
Cuatro policías detenidos por la desaparición del menor
Edmundo Garrido, titular de la Procuraduría de Justicia, informó que hay cuatro policías en custodia desde el 25 de enero, cuando comenzó la investigación.
El menor fue detenido por los policías capitalinos Ubel Mora Gallardo, Ricardo Trejo Juárez, Juan de la Rosa Guzmán y Martín Jesús González Martínez, en Azcapotzalco, luego de una presunta denuncia por robo, que fue totalmente desmentida por el joven que acompañaba a Marco Antonio, cuyo testimonio confirmó que estaban tomando fotos de un grafiti.
El celular del joven registró actividad hasta el jueves 25 de enero y la policía cibernética estaba rastreando su posible ubicación.
Quedan aún por esclarecer muchos datos acerca del caso, los familiares del menor de edad preguntan “¿cómo llegó hasta allá?” y por qué la Alerta Amber fue activada hasta la noche del domingo, cinco días después del reporte de su detención arbitraria.
También falta esclarecer por qué las policías de ambas demarcaciones, la Ciudad de México y el Estado de México, no siguieron los protocolos, no informaron de la detención del menor y por qué lo dejaron salir de las fiscalías cuando era evidente que se encontraba en un estado físico y mental deteriorado al grado de que no pudo ni siquiera confirmar su identidad la noche del sábado cuando fue detenido en Tlanepantla.
Cierran la Prepa 8 para protestar por la detención arbitraria de Marco Antonio
Por otra parte, estudiantes de la preparatoria 8 de la Ciudad de México de la Universidad Nacional Autónoma de México, escuela a la que pertenece Marco Antonio Sánchez, cerraron las instalaciones y anunciaron que llevaron a cabo varios eventos de protesta.
Según información de Radio Fórmula, desde temprana hora del día de hoy, los estudiantes de ese plantel ubicado en Plateros, suspendieron clases para definir una serie de acciones de protesta.
Anunciaron que harán una movilización hoy a las 18 horas, sobre Paseo de la Reforma, para exigir el esclarecimiento del caso y las reparaciones de los daños ocasionados al joven.
En la entrada principal de la institución se aprecia una manta con la leyenda: “No desparecidos ni torturados, mejor organizados.”
Texto: Redacción El Sur / Foto: Fiscalía de Tlalnepantla.
