Encabezados por líderes del FDPFV le piden que intervenga ante las autoridades para que den seguridad para regresar a sus pueblos a recoger sus cosechas. El prelado llamó al gobierno estatal a apoyar a todas las comunidades que sufren violencia en la zona y no solamente a algunas.
Chilpancingo, Guerrero, 3 de marzo de 2020. Indígenas nahuas de las comunidades de San Jerónimo Palantla y Xochitempa Laguna Seca, municipio de Chilapa, se reunieron ayer con el obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, a quien le contaron testimonios de las agresiones que han sufrido por parte de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias de los Pueblos Fundadores (CRAC-PF).
La reunión se realizó en las instalaciones de la Curia Diocesana y los indígenas fueron encabezados por los dirigentes del Frente Popular Francisco Villa (FDPFV), Efraín Torres Fierro, Clemencia Guevara Tejedor y Rodolfo Colorado.
Uno de estos testimonios es el desplazamiento de 12 familias de la comunidad de Xochitempa Laguna Seca que actualmente se encuentran refugiadas en San Jerónimo Palantla.
Ayer las familias pidieron la intervención del obispo Rangel Mendoza para que puedan ir a recoger sus cosechas y también para regresar a su pueblo, sin temor a que serán asesinados, desaparecidos o agredidos por la gente de la CRAC-PF.
Le dijeron al obispo que la Policía Comunitaria de la CRAC-PF los desplazó porque asistieron al velorio de su compañera Salvadora Chávez Rendón, quien fue asesinada en una emboscada el 11 de julio del año pasado en la comunidad de Lamazintla.
“Hasta la fecha no los dejan entrar, si se acercan a la comunidad los van a ejecutar, por eso no es conveniente que los compañeros vayan a entregarse a las manos de esas personas”, informó Constantino Calvario Merino dirigente del FDPFV en San Jerónimo Palantla.
Demandó que las autoridades intervengan y se resuelva su situación “porque la verdad es muy complicado, sus casas ya las saquearon, ya no tienen nada y ahora lo que piden es cuando menos seguridad para que puedan regresar”, dijo el dirigente, uno de los pocos que hablan español y quien aseguró que a partir del 2015 han contabilizado 15 muertos, todos atribuidos a la CRAC-PF.
Rodolfo Colorado denunció ante el obispo que los coordinadores de la CRAC-PF son los que asaltan en los caminos y roban ganado “y son supuestamente los que representan a los pueblos”.
Aseguró que actualmente los pueblos con los que tiene problemas la CRAC-PF son los que no se dejaron someter como Colotepec, Tlanixtlahuacán, Zelocotitlán, Zacazonapa, aseguró que estas poblaciones no se adhirieron al sistema comunitario y que por eso ahora son hostigadas por la gente de la agrupación.
Los dirigentes del FDPFV demandaron la intervención del obispo, asimismo para que no se cancelen 66 órdenes de aprehensión que existen en contra de miembros de la CRAC-PF, la mayoría por su participación en la masacre de 5 indígenas, una de ellas mujer embarazada el 8 de febrero del 2015.
Asimismo, demandaron la intervención del obispo para que sean recibidos en audiencia por el gobernador Héctor Astudillo Flores.
A su vez, Rangel Mendoza pidió al gobierno estatal que apoye a todas las comunidades que sufren violencia en la zona y no solamente a algunas, en referencia a las que pertenecen a la CRAC-PF, porque dijo que solamente con el desarrollo integral se acabará la violencia en esas localidades.
Después de la reunión, el obispo declaró que se tiene que conocer la verdad de lo que está pasando en esos pueblos de Chilapa y que no se debe escuchar solamente a una parte, sino tratar de oír a la mayoría.
Informó que los asesinatos de los 10 músicos de Alcozacán tienen que ser investigados a fondo para llegar a la verdad, y agregó que en busca de esa verdad ayer escuchó a los de San Jerónimo Palantla “que también tienen cosas que decir, al final lo que pretendemos es buscar la cordialidad, la paz y el entendimiento en esos municipios (Chilapa y Hueycantenango)”.
Expresó que ojalá estas reuniones ayuden y que el gobierno federal voltee a ver esos pueblos y que no solamente vayan a visitar Alcozacán y les lleven juguetes “y después, regresen no sé hasta cuándo, sino que sigan viendo globalmente lo que está pasando allí”.
El prelado demandó que los gobiernos atiendan a todos los pueblos, “ellos saben con qué mano se rascan y hay que atender a todos, si queremos una paz regional en esa zona tenemos que llegar a la verdad”, e insisto que se les tiene que apoyar a todos. Salvador Rangel dijo que conoce la zona y que hay pueblos muy atrasados.
En esta reunión hubo denuncias de que muchos sembraron pero no pueden ir a recoger sus cosechas, “y ustedes saben quiénes no los dejan entrar”, dijo, y en la reunión los indígenas denunciaron que es la gente de la CRAC-PF.
Condenó que las 12 familias de Xochitempa Laguna Seca hayan sido desplazadas solamente porque fueron al sepelio de Salvadora Chávez, “simplemente de regreso ya no les permitieron regresar a sus comunidades, y es donde yo quisiera ver la intervención del gobierno y la justicia de las autoridades, pero para todos, no nada más para algunos”, insistió.
Texto: Zacarías Cervantes / Foto: Lenin Ocampo Torres
