Denuncian hostigamiento con actas y citatorios del MP a burócratas de Chilpancingo a 7 días de paro

Lourdes Chávez, Chilpacingo Por séptimo día consecutivo, trabajadores municipales afiliados al Sindicato Independiente mantuvieron un plantón en la puerta principal del Ayuntamiento de Chilpancingo, con la demanda de que...

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18 septiembre,2017 4:53 am
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Lourdes Chávez, Chilpacingo

Por séptimo día consecutivo, trabajadores municipales afiliados al Sindicato Independiente mantuvieron un plantón en la puerta principal del Ayuntamiento de Chilpancingo, con la demanda de que el alcalde Marco Antonio Leyva pague el adeudo con el Instituto de Seguridad Social de los Servidores Públicos del Estado de Guerrero (ISSSPEG), y advierten que hoy van a intensificar las acciones en las calles porque no hay mesa de diálogo y comenzó el hostigamiento al personal y contra el dirigente.

En conferencia de prensa, el secretario de la sección 14 del Sindicato Independiente, Domingo Salgado Martínez, denunció que hasta ayer sumaban 170 actas administrativas contra trabajadores en paro, y el viernes, agentes de la Policía Ministerial fueron a tirar como volantes un citatorio para que él, el líder sindical, se presente ante el Ministerio Público (MP) a comparecer por una demanda del gobierno municipal.

Aclaró que nadie recibió formalmente el documento, pero fue visto por todos los activistas, y aún valora con los abogados si se presenta en el MP, pero también están considerando solicitar en el Congreso local la revocación de mandato del alcalde. Aclaró que muchas organizaciones y sectores de las colonias están inconformes con su gestión y podrían sumarse a la petición.

De la orden de aprehesión declaró que no es un delincuente, que quien está “robando” las cuotas de los trabajadores con los salarios más bajos del gobierno municipal, es el alcalde.

En respuesta a las declaraciones públicas del presidente municipal, de que todos los ayuntamientos tienen adeudos con el ISSSPEG, aclaró que sólo los municipios grandes cotizan en este organismo, y los trabajadores movilizados en un paro laboran para el municipio de Chilpancingo, por lo tanto, les interesan las soluciones de la capital.

Indicó que desde 2012 cuando comenzaron a aplicarse los descuentos a los trabajadores municipales, el adeudo asciende a más de 60 millones de pesos, pero están pidiendo que Leyva Mena pague sólo las cuotas que ha descontado durante su administración.

El titular de la cartera de Derechos Humanos, Jesús Alejandro Sóstenes Hinojosa, añadió que hay trabajadores con 70 años laborando en el Ayuntamiento y no se pueden retirar del servicio porque no hay fondos para el retiro de pensiones para el Ayuntamiento de Chilpancingo.

Dijo que tampoco habría fondos para atender las demandas de accidentes o defunciones que deben ser cubiertas con este fideicomiso. Subrayó que el problema no es político, sino de derechos y los trabajadores se mantendrán movilizados hasta que reciban una respuesta favorable del alcalde.

Mientras, Salgado Martínez lamentó que la Fiscalía General del Estado se haya prestado a provocar miedo a los trabajadores, distribuyendo en la puerta 2 del Ayuntamiento el escrito que se refiere de la demanda penal. Aclaró que antes recibió una llamada de un vicefiscal, que no se identificó por nombre, y le adelantó que había una demanda en su contra, pero no le advirtió que enviaría el documento de una manera tan informal.

Anunció que hoy van a volver a las calles a manifestarse “más radicalmente”, porque Leyva Mena se ha negado a recibirlos durante una semana. Recordó que el bono del burócrata del año pasado no se entregó a los trabajadores, tampoco hay certeza de que Ayuntamiento esté enterando a la Secretaría de Hacienda y crédito público el impuesto de ISR que también se aplica en la nómina. Consideró que el Ayuntamiento debe sanear sus finanzas para no afectar más a los trabajadores.

La protesta se mantiene afuera del Palacio de Gobierno, como un campamento donde toman alimentos y hacen guardias por la noche. El dirigente aclaró que los manifestantes no impiden el paso al edificio, fue el alcalde el que colocó cadenas en las puertas, para evitar a los manifestantes.

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