El Instituto Municipal de la Mujer no puede ir más allá de sus limitantes, señala su titular, Marisol Wences
Acapulco, Guerrero, 15 de octubre de 2020. Luego de la liberación de Jesús Amín, quien había sido detenido y juzgado por el delito de feminicidio de la adolescente Hannia, de 16 años, en febrero pasado, la directora del Instituto Municipal de la Mujer (Immujer), Marisol Wences Mina, indicó que será decisión de la familia revisar el caso de porqué “se consideró que no había los elementos suficientes”.
Indicó será cuestión en ese caso de la familia afectada directamente “continuar ante las instancias correspondientes para ver qué más se puede hacer respecto a la petición de justicia” e indicó que todavía hay instancias en las que se puede revisar la situación para continuar con el proceso de petición de justicia para la víctima.
En declaraciones telefónicas y sin querer opinar directamente sobre la liberación del estudiante, Wences Mina indicó que siempre han pedido que los asesinatos de las mujeres se investiguen con perspectiva de género y cuando se interpone la denuncia ya sale fuera de “nuestras manos, pero siempre hemos pedido a las autoridades que imparten justicia que cada muerte de mujer debe ser investigada como un feminicidio”. Añadió que el instituto está con las víctimas y sus familiares, pero “no podemos ir más allá de nuestras limitantes, pero sí hacemos el llamado para que todas las instancias, que saben lo que tienen que hacer, para no dejar impune ningún homicidio contra mujeres”.
A la funcionaria municipal se le preguntó su opinión sobre la liberación de Jesús Amin luego de que las autoridades determinaron que “no había elementos necesarios para incriminarlo” a lo que reiteró que desde el momento en que se interpone la denuncia es obligación de las instancias responsables, en este caso la Fiscalía, de tener todos los elementos y aplicar el protocolo de investigación con perspectiva de género.
Finalmente dijo a las mujeres que en el instituto tienen el apoyo, donde les dan asesoría jurídica y la canalización correspondiente de acuerdo con el delito que haya sido cometido contra ellas y se les dan terapias sicológicas para que puedan fortalecerse y continuar con los procesos de demanda, pues son procesos pesados donde la víctima y sus familiares requieren de estar fortalecidos porque son largos, más en estos tiempos de pandemia donde las instituciones estuvieron trabajando con menos empleados, los juzgados y muchos procesos se dilataron, eso provoca estrés y daña a las personas que están pidiendo justicia, dijo.
Texto: Karina Contreras / Foto: Archivo
