Desaparece una mujer indígena en Cochoapa el Grande que había sido acusada por sus suegros del asesinato de su esposo

La joven Aurelia denunció en el MP el homicidio, violencia intrafamiliar y sustracción de menores, pero las autoridades no le dieron las medidas de protección, informa la abogada...

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15 junio,2020 11:11 am
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La joven Aurelia denunció en el MP el homicidio, violencia intrafamiliar y sustracción de menores, pero las autoridades no le dieron las medidas de protección, informa la abogada de Tlachinollan

Chilpancingo, Guerrero, 15 de junio de 2020. No obstante las denuncias que presentó en la Agencia del Ministerio Público por el asesinato de su esposo, otra por violencia intrafamiliar contra sus suegros que la golpearon y la inculparon del homicidio que no cometió, y una tercera por sustracción de menores cuando le quitaron a dos de sus hijos, la mujer indígena, Aurelia Vázquez Velázquez, no recibió Medidas de Protección.

La semana pasada, la Fiscalía General de Estado (FGE) reportó su desaparición el 13 de mayo en Cochoapa El Grande, a través de una alerta del Protocolo Alba, informó la abogada del  Centro de Derechos Humanos de la Montaña  Tlachinollan, Neil Arias Vitinio.

En consulta telefónica, la defensora denunció que en la Montaña es un grave problema la falta de diligencia de las autoridades ministeriales y judiciales responsables de garantizar la seguridad y la justicia para las mujeres, y se agudiza en la pandemia por la suspensión de servicios de por sí precarios.

“No hay sensibilidad. Si la víctima va a la Agencia Especializada en Delitos Sexuales y de Violencia Intrafamiliar, en Tlapa, y tiene la suerte de encontrar a la agente, recibirá una serie de requisitos y una cita para formalizar después una denuncia. La mujer que viene de una comunidad, debe llevar dos testigos, perito traductor y abogado”.

En caso de conseguir Medidas de Prevención, afirmó que la víctima debe dar dinero a los policías para que realicen recorridos en Cochoapa o Metlatónoc.

En el caso de Aurelia, señaló que no se hicieron efectivas las Medidas de Prevención para, es decir,  que la policía notifique a los suegros que no debían acercarse a ella ni a sus hijos, alegando problemas de violencia en la zona”.

“Desde que la acusaron de matar a su esposo, Aurelia vive en una condición de inseguridad. No puede tener paz, ni tranquilidad”.

Lo último que se supo de la joven de 25 años, es que fue a a buscar a su hijo mayor a la casa de sus suegros, a donde el niño que estaba con ella, había ido para ver a sus hermanos.

El 21 de mayo, la síndica de Cochoapa citó por oficio a Aurelia y a su mamá para decirle que los abuelos iban a entregarle a sus hijos en el Ayuntamiento.

“Ahí, la mamá de Aurelia se da cuenta que su hija está desaparecida, porque tenía entendido que estaba con sus suegros”.

Del caso, relató que a finales de abril, por la noche, el esposo de Aurelia fue asesinado en su casa. Ella dormía con su hijo de seis meses porque lo amamantaba. También estaban ahí, sus hijos de siete y cuatro años.

Indicó que después del hecho,  salió corriendo a avisar a sus suegros, quienes la acusaron de haberlo matado, y se metieron a su casa a buscar la pistola de él, a fin de demandar. Añadió que el suegro de la víctima, es director de la Policía Municipal.

Así, la llevaron detenida a Tlapa, donde se le aplicó una prueba de radisonato para determinar si tenían restos de pólvora en las manos, que resultó negativa y la dejaron libre.

De vuelta a Cochoapa, añadió que los  suegros la golpearon cuando  trató de llevarse a sus hijos. Sólo la siguió el mayor”.

De vuelta a Tlapa, Arias indicó que Aurelia presentó una denuncia por violencia intrafamiliar contra la familia de su esposo, “y la autoridad le dijo que no puede notificar las medidas de protección para Aurelia y sus hijos.

Al no poder recuperarlos, presentó otra denuncia de sustracción de menores, y la respuesta de la síndica del Ayuntamiento al agente del MP fue que  Aurelia entregó por voluntad propia a sus hijos, no se los quitaron.  Pese al antecedente de que los dejó cuando la familia del esposo la inculpó de un delito que no cometió.

“Unos días después, el hijo que estaba con ella, va a ver a sus hermanos que están con sus abuelos. La mamá lo siguió hasta ahí, y desde fecha se encuentra desaparecida”.

Texto: Lourdes Chávez / Foto: Carmen González-Archivo

 

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