Texto y foto: Carmen González Benicio
Tlapa, Guerrero, 31 de agosto de 2018. El Consejo de Jornaleros Agrícolas, presidentes electos de cuatro municipios y representantes del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, se reunieron para hablar sobre la temporada alta de migración, en las instalaciones de la Unidad de Servicios Integrales (USI) de la Sedesol o Casa del Jornalero.
A la USI llegaron los presidentes electos de Tlapa, Dionicio Merced Pichardo; de Metlatónoc, Zeferino Villanueva; de Malinaltepec, Abel Bruno Arriaga; y en representación del presidente reelecto de Xalpatláhuac, Rosendo Larios, Catalina Larios Rosas.
El presidente electo de Metlatónoc dijo que espera que no sólo sean reuniones, sino que se concreten proyectos, ahora que hay cambios en el país, donde todos son actores.
Dijo que una pieza clave para conocer el asunto de los jornaleros es el de los contratistas, “ellos ganan con ellos, que nos digan cómo es el movimiento, a dónde se van, sólo juntos y organizados se logrará algo”, afirmó.
La representante de Xalpatláhuac le dio la voz a un trabajador, Pedro Gálvez, quien dijo que en la USI entran personas que les roban a los jornaleros y debe haber control; y que se contrate a hablantes de me’phaa y tuun savi, y no sólo nahuas.
Una jornalera comentó que se debe contratar a maestros para atender a los niños y acompañarlos para validar sus estudios en los campos, y que sabe que eso le compete a la Secretaría de Educación Pública (SEG).
Además, contó que últimamente ya no salen sólo en una temporada, sino todo el año, y ya no mandan a los hijos al preescolar ni a la primaria en su comunidad, Ayotzinapa.
Agregó que se deben generar empleos en las comunidades para frenar la migración.
El médico, Alejandro Morales comentó que es muy alto el analfabetismo en los municipios, sobre todo en el área me’phaa bathaa de Tlapa.
El de Metlatónoc reiteró que deben acercarse a los contratistas que saben a dónde van los jornaleros, porque han cambiado de lugar, “antes íbamos a Cuatla, luego a Sinaloa, nos movemos según la siembra”, explicó al argumentar que fue jornalero y que eso no se resolverá de la noche a la mañana.
El integrante de Tlachinollan, Paulino Rodríguez dijo que la reunión fue para plantearles la infraestructura del edificio, la inseguridad (ya que jornaleros han sido secuestrados y extorsionados por policías y Tránsito de Tlapa), y reunirse con las “agencias turísticas” que han surgido y llevan a jornaleros a los campos sin ningún control.
Acordaron pedir el espacio de la USI adonde la Sedesol autorizó que se instalen otras dependencias, lo que reduce la atención a los jornaleros.
Pichardo García pidió las estadísticas de los jornaleros e información, pues se hará el plan de desarrollo municipal, y “será bueno incorporarlas, además de que se debe tener precaución por los temas de trata de personas, tráfico o venta de órganos, lo que pone a los jornaleros en situación vulnerable”, dijo.
El integrante del Consejo, Cruz Salgado Paris pidió que cumplieran los acuerdos, porque luego no lo hacen.
Flores Sánchez Crescencio dijo que es necesario más personal para atender la USI, y no sólo en la temporada alta, sino todo el año, aunque de febrero a agosto sólo fuera para vigilar sin despensa ni alimentos, porque la temporada ya es permanente.
No se firmó ninguna minuta porque los asistentes, si bien son alcaldes electos de cuatro municipios, aún no tienen facultades legales para hacerlo, como explicaron ellos mismos.
Ningún representante de la Secretaria de Asuntos Indígenas y Comunidades Afroamexicanas (SAICA), se presentó a la reunión.
