Texto: Redacción / Agencia Reforma / Foto: Cuartoscuro- Archivo El Sur
Ciudad de México, 9 de octubre de 2018. La consulta popular para decidir el futuro del nuevo aeropuerto de Ciudad de México, una obra multimillonaria ya en marcha, durará cuatro días y no uno, como se había previsto, informó hoy el equipo del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador.
“Va a ser esos cuatro días. Del jueves 25 a domingo 28 (de octubre). Las mesas se van a instalar de ocho de la mañana a seis de la tarde”, dijo en entrevista en Radio Fórmula el portavoz del equipo de López Obrador, Jesús Ramírez.
El vocero explicó que la consulta se aplicará en 538 municipios del país y que varias organizaciones civiles, campesinas e indígenas estarán junto a voluntarios en las mesas que se instalarán para el proceso. Indicó que esta semana se tendrán más detalles del proceso.
En México las consultas populares deben ser organizadas por el Instituto Nacional Electoral y para ser vinculantes se requiere la participación de un 40 por ciento del electorado.
Sin embargo, cuando López Obrador la planteó en agosto para decidir el futuro del nuevo aeropuerto de la capital, lo hizo como una especie de encuesta informal, como acostumbraba a hacer cuando era jefe de Gobierno de Ciudad de México.
El presidente de la Fundación Arturo Rosenblueth, Enrique Calderón Alzati, que se encargará de hacer el cómputo de la consulta, estimó que entre 100 mil y 500 mil personas podrían participar.
Al respecto, el ex presidente panista, Vicente Fox, rechazó participar en la consulta sobre la construcción del NAIM, “Yo no voy a votar esa pendejada, es una jalada, es un engaño a los mexicanos, no es correcto lo que se está planteando”, declaró.
En entrevista con la periodista Azucena Uresti, el guanajuatense consideró que la consulta que planea López Obrador no es adecuada: “el gobierno debe ser responsable, tomar decisiones, y asumir las consecuencias”.
Fox comparó las condiciones del presidente electo a las que tenía él cuando estaba en el mandato y recordó que él quiso hacer el aeropuerto en el Estado de México y “los macheteros” no se lo permitieron, en parte, porque López Obrador, entonces Jefe de Gobierno del Distrito Federal, politizó el asunto y no le permitieron la construcción.
“Yo opté por la paz y la tranquilidad”, dijo Fox, “se canceló el aeropuerto y nos fuimos por la opción B”: la construcción de la terminal 2 del actual aeropuerto.
El ex presidente apeló al caso del Brexit en Reino Unido, donde la población votó por el retiro de la Unión Europea, y ahora “no se la acaban de arrepentidos”, dijo, descartando así que el pueblo sea “sabio”.
Así, Fox espera, dijo, que el NAIM se termine en Texcoco, por que a López Obrador nadie lo está jodiendo, a mí López Obrador sí me estuvo jodiendo”, concluyó.
El presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, que asumirá el 1 de diciembre, se opuso durante su campaña a la construcción del nuevo aeropuerto que, de acuerdo con datos oficiales, lleva un avance del 31 por ciento. Se trata de la mayor obra de infraestructura del actual gobierno de Enrique Peña Nieto.
López Obrador dijo el lunes que el proyecto, anunciado en 2014, lleva en realidad un avance de 20 por ciento y que la obra requerirá una inversión no considerada de 88 mil millones de pesos (unos 4 mil 756 millones de dólares).
Según los estudios del equipo de López Obrador, la obra lleva cuatro años de retraso y los costos han subido de los 169 mil millones de pesos previstos (8 mil 900 millones de dólares) a 300 mil millones de pesos (15 mil 800 millones de dólares).
La propuesta López Obrador es ampliar el aeropuerto de la base militar de Santa Lucía, que constaría unos 70 mil millones de pesos (unos 3 mil 700 millones de dólares), pero hay opiniones encontradas sobre su viabilidad.
