El de Peña, un sexenio trágico para la Iglesia con 23 sacerdotes asesinados: obispo Rangel

Fue “un plan con maña”, de gente “muy colmilluda en la política” que las fracciones parlamentarias no hayan emitido posturas en la instalación del nuevo Congreso, señala. Critica...

214 0
3 septiembre,2018 7:07 am
214 0

Texto y foto: Zacarías Cervantes
Chilpancingo, Guerrero, 3 de septiembre de 2018. El obispo Salvador Rangel Mendoza declaró anoche que el de Enrique Peña Nieto es un sexenio que termina de manera trágica para la Iglesia, porque se cometieron 23 asesinatos en contra de sacerdotes, cinco de ellos en Guerrero; criticó que a pesar de que en los años del sexenio que termina se cometieron más asesinatos, el presidente no haya hablado nada de eso.
Asimismo, cuestionó que los diputados locales de Morena hayan jurado con la mano izquierda y añadió que el no haber emitido posturas por parte de las fracciones parlamentarias durante la ceremonia del relevo de la legislatura, fue “un plan con maña”, de gente “muy colmilluda en la política” y que posiblemente “a los novatos se les durmió el gallo”, por lo que debieran reflexionar para que “los poquitos no les coman el mandado a la mayoría”.
Salvador Rangel fue entrevistado anoche después de la misa de 7 a 8, que oficia cada domingo en la iglesia la Asunción de María, en la capital del estado.
Al final de la misa, dijo a sus feligreses que el gobierno de Peña Nieto termina de manera trágica para la Iglesia, porque se cometieron 23 asesinatos de sacerdotes y criticó que aún no haya resultados de las investigaciones de los asesinatos de los padres Germáin Muñiz e Iván Añorve, que se cometieron el 5 de febrero en Taxco.
Después, en la entrevista, informó que de los 23 asesinatos seis ocurrieron en Guerrero. Sin embargo, cuando se le pidió que precisara quiénes son, dijo que son los tres de la diócesis de Altamirano, Habacuc Hernández Benítez, Ascensión Acuña Osorio y Gregorio López Gorostieta, pero el primero ocurrió en 2009 y sólo el segundo y el tercero se cometieron en 2014.
También se refirió al caso del padre ugandés John Senyondo, que oficiaba en una comunidad de Chilapa, y quien fue asesinado en 2014. Además de los homicidios de los padres Germáin Muñiz e Iván Añorve.
Agregó que le parece curioso que en los más recientes asesinatos, que se cometieron en Taxco, el gobierno se comprometió a dar una respuesta, “pero hasta ahorita no hemos tenido nada”.
Añadió que lo criticable es que el mismo gobierno había dicho al inicio que los padres estaban vinculados con el narcotráfico, “cuando sabemos que eso no es cierto y ahora ya se han prologado mucho las investigaciones”.
Opinó que estos asesinatos no se investigan “porque desgraciadamente hay tantos asesinatos que uno se echa sobre el otro y ahí se van acumulando. O yo no sé si porque la Fiscalía no tenga el dinero suficiente para hacer las investigaciones”.
Además, en su evaluación del gobierno del presidente Peña Nieto, el obispo declaró que el mayor número de asesinatos se cometieron en su gobierno y que se le hace raro que en su informe no haya hecho ninguna referencia a los asesinatos, y sobre todo a la inseguridad.
Con respecto a la renovación de la legislatura local, que se dio el sábado pasado, expresó que “hay mucha esperanza en las nuevas autoridades, en los nuevos políticos. Yo le pido a Dios que no nos defrauden, porque ya estamos cansados de tanta impunidad, estamos cansados de tanta simulación, de tanta corrupción y queremos acciones nuevas, que no busquen los intereses del partido y los beneficios personales, porque es un gobierno emanado del pueblo y que (los diputados) trabajen en favor del pueblo, no en favor de ellos mismos”.
Luego criticó a los diputados de Morena, quienes cuando hicieron el juramento con la mano la izquierda y no con la derecha, “yo les pido que tengan mucho cuidado, porque en lo personal eso no me agradó. Está bien que sean de ideología de izquierda, pero yo creo que ya como diputados no se deben ni a la izquierda ni a la derecha”, dijo.
Agregó que los diputados se deben al pueblo “recordemos que en Venezuela, el señor Nicolás Maduro se cambió de la derecha a la izquierda la banda presidencial y ha sido un desastre de gobierno. Ojalá que no sea una señal de lo que vaya a pasar en el futuro de nuestro estado de Guerrero y en el gobierno nacional”.
Les pidió, en cambio, que sí “se fajen los pantalones y trabajan realmente en bien de la gente. Guerrero está tan necesitado, tan herido y tan atrasado que necesitamos estas voces que nos den aliento y que la esperanza que se sembró en ellos no se muera”.
Añadió que el hecho de que las fracciones parlamentarias hayan evitado emitir posturas fue un plan con maña, “sabemos que es plan con maña, hay gente muy colmilluda en la política y posiblemente a los novatos se les durmió el gallo. Ojalá que hubieran expuesto sus posturas, para saber a qué le tiramos. Yo creo que lo que les pasó a los nuevos diputados les debe hacer reflexionar, y que los poquitos no les coman el mandado a la mayoría”.
El obispo informó que la semana pasada estuvo en Irlanda, acompañando al Papa Francisco, donde se realizó el Festival de la Familia y hubo intervenciones de obispos de todo el mundo.
Informó que él estuvo en algunos de los foros hablando del tema de la familia, del evangelio y la alegría para el mundo, “que quiere decir que la familia sigue siendo una buena noticia para que el mundo se alegre”, dijo.
Aprovechó para agradecer a una compañía mexicana, que le regaló el boleto a los 35 obispos que viajaron, e informó que la de México fue la delegación más numerosa que asistió a esa celebración.

In this article

Join the Conversation