Madrid, España, 18 de octubre de 2021. El aumento de las temperaturas y el inminente desastre climático colocan a las comunidades más vulnerables del mundo, cuya subsistencia depende fundamentalmente de la agricultura, la pesca y el ganado, ante la posibilidad de sufrir una crisis alimentaria sin precedentes.
Estas comunidades, que son precisamente las que menos contribuyen al cambio climático, se encuentran en peligro por carecer de herramientas alcance para amortiguar el impacto que supone que las temperaturas sigan aumentando a un promedio de 2ºC por encima de los valores preindustriales. Esto implica que otras 189 millones de personas podrían verse sumidas en la hambruna a corto plazo.
Defensores de los Derechos Humanos y organizaciones humanitarias recalcaron con motivo este sábado del Día Mundial de los Alimentos la importancia de reaccionar a tiempo y poner en marcha las medidas necesarias para evitar el desastre y ayudar a estas comunidades a adaptarse a los varapalos climáticos antes de que la situación sea irreversible.
Según datos de Naciones Unidas, cerca de 811 millones de personas pasan hambre en el mundo. Además, cerca del 12 por ciento de la población mundial se vio afectada por la inseguridad alimentaria de forma grave a lo largo de 2020, una cifra que supone un aumento de 118 millones de personas respecto a 2019.
Suiza prepara a su población y empresas para un colapso energético invernal
En el invierno boreal 2021-2022, es posible que Suiza no tenga la capacidad suficiente para proporcionar electricidad a todos sus consumidores. Al respecto, el gobierno se prepara para enviar notificaciones a 30 mil empresas para que estén listas para reducir el consumo en caso de cortes de energía.
Según NZZ am Sonntag, Suiza prácticamente no tiene seguro contra un invierno duro. La falla de cualquiera de las grandes centrales eléctricas puede provocar un apagón nacional durante dos días durante un período de alta demanda de electricidad. La importación de energía podría haber ayudado, pero Suiza no tiene acceso al mercado eléctrico europeo.
Como se desprende de la notificación de las autoridades suizas, en caso de escasez de energía, la primera solicitud de ahorro se dirigirá a la población. En la segunda etapa, el uso de piscinas, sistemas de aire acondicionado y escaleras mecánicas puede estar prohibido, escribe TOP Online. El requisito de reducir el consumo llegará a las empresas solo en la tercera etapa. En caso de un colapso energético, las pérdidas del país ascenderán a 4 mil millones de francos suizos por día (4 mil 330 millones de dólares).
Para mejorar la seguridad energética, la Asociación de Empresas Eléctricas Suizas propone construir alrededor de 2 mil pequeñas centrales eléctricas de gas que operarían de manera distribuida en todo el país con escasez de capacidad. Sin embargo, esta es una estrategia a largo plazo para el período hasta 2050.
Rusia niega estar reteniendo el suministro de gas hacia Europa
El embajador ruso en Reino Unido, Andrei Kelin, defendió que Rusia no está reteniendo el suministro de gas hacia Europa por “razones políticas” y remarcó los compromisos adquiridos por Moscú para aumentarlo.
El embajador rechazó la teoría de que desde Moscú se esté reteniendo el suministro y, en una entrevista para la cadena británica BBC, avanzó que “tan pronto” como las autoridades alemanas del “el visto bueno final” al gasoducto Nord Stream 2, “saldrán nuevos suministros”.
En esta misma línea, aseguró que si la crisis de altos precios persevera en Reino Unido, Rusia estaría dispuesta a salir “al rescate”.
Texto: Europa Press / Sputnik