El Nobel de la Paz premia el activismo civil en Rusia, Bielorrusia y Ucrania

Reconocen la labor del bielorruso Ales Bialiatski, la ONG rusa Memorial y el Centro para las Libertades Civiles de Ucrania. El Comité Noruego niega que sea un premio...

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7 octubre,2022 8:57 am
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Reconocen la labor del bielorruso Ales Bialiatski, la ONG rusa Memorial y el Centro para las Libertades Civiles de Ucrania. El Comité Noruego niega que sea un premio “contra” Putin, pero sí condena la represión de la disidencia por parte del Kremlin. La ONU, Estados Unidos y la Unión Europea felicitaron a los galardonados

Madrid, España, 8 de octubre de 2022. El activista bielorruso Ales Bialiatski, la ONG rusa Memorial y el Centro para las Libertades Civiles de Ucrania han sido reconocidos con el premio Nobel de la Paz, en un galardón con el que el Comité Noruego ha querido aplaudir la labor de la sociedad civil en defensa de los Derechos Humanos en tres países estrechamente interrelacionados en los últimos meses.

“Juntos, demuestran el significado de la sociedad civil por la paz y la democracia”, ha concluido el jurado, que en el caso de Bielorrusia ha reconocido el trabajo de Bialiatski, un abogado que comenzó su activismo en la década de los ochenta y fundó en 1996 la organización Viasna como contrapeso a las tendencias “dictatoriales” del régimen de Alexander Lukashenko.

Bialiatski pasó tres años en prisión, entre 2011 y 2014, y fue detenido de nuevo tras las protestas postelectorales de 2020. Aún permanece en prisión preventiva, por lo que es la cuarta persona reconocida con el Nobel mientras está presa, junto a la birmana Aung San Suu Kyi, el chino Liu Xiaobo y el alemán Carl von Ossietzky.

En Rusia, el Comité Noruego ha puesto el foco en la ONG Memorial, fundada en 1987, en pleno declive soviético, por activistas como Andrei Sajarov, que ya había sido reconocido previamente con el premio Nobel de la Paz. La organización siguió creciendo tras el colapso de la URSS y su constante pulso con el Kremlin llevó a que fuese declarada “agente extranjero” y obligada a cerrar a finales de 2021.

“Los actores de la sociedad civil en Rusia han sido víctimas de amenazas, detenciones, desapariciones y asesinatos durante muchos años”, rezan las conclusiones del jurado.

Por su parte, el Centro para las Libertades Civiles surgió en 2007 para promover la democracia y la defensa de los Derechos Humanos en Ucrania y, durante estos últimos meses, ha trabajado para identificar y documentar los presuntos crímenes de guerra perpetrados por Rusia. Ya había abogado desde su fundación por la incorporación de Ucrania al Tribunal Penal Internacional (TPI), en aras de la rendición de cuentas.

La presidenta del Comité Noruego, Berit Reiss-Andersen, ha afirmado que el premio “no va contra nadie”, sino que prefiere centrarse en acciones que considera positiva. Así, ha negado en declaraciones a los medios que sea un mensaje directo al presidente de Rusia, Vladimir Putin, que precisamente ayer cumple 70 años.

No obstante, sí ha condenado la represión de la disidencia en Rusia, agudizada desde el inicio en febrero de la invasión en la vecina Ucrania. “Eso es a lo que queremos referirnos con este premio”, ha argumentado, según la radiotelevisión pública británica BBC.

El activista y las dos organizaciones laureadas ayer recogen el testigo de los periodistas Maria Ressa y Dimitri Muratov, premiados en la edición de 2021, y recibirán en diciembre en Oslo un reconocimiento que lleva aparejado también la entrega de 10 millones de coronas suecas (más de 917 mil euros).

Para la edición de este año, se habían presentado 342 candidaturas, de las cuales 251 corresponden a personas y 92 a organizaciones. La lista, que se cerró a finales de enero, es la segunda más numerosa de la historia de los premios, sólo por detrás del récord de 376 alcanzado en 2016.

El Centro para las Libertades Civiles ucraniano que surgió en 2007, ha afirmado que el Nobel de la Paz concedido ayer “es un reconocimiento del trabajo de muchos activistas de Derechos Humanos” y “no sólo” en Ucrania, escenario de un intenso conflicto desde que Rusia inició en febrero su ofensiva militar.

El grupo se ha mostrado “orgulloso” del galardón y su principal responsable, Olexandra Mativiychuk, ha llamado en redes sociales a seguir trabajando para que no sean las potencias militares más poderosas quienes determinen el camino a seguir en términos regionales y globales.

Mativiychuk ha reclamado la expulsión de Rusia del Consejo de Seguridad de la ONU y ha abogado por trabajar para que los responsables de crímenes de guerra rindan cuentas por sus actos, con una alusión expresa a los presidentes de Rusia y Bielorrusia, Vladimir Putin y Alexander Lukashenko, respectivamente.

El Centro para las Libertades Civiles surgió en 2007 para promover la democracia y la defensa de los Derechos Humanos en Ucrania y, durante estos últimos meses, ha trabajado para identificar y documentar los presuntos crímenes de guerra perpetrados por Rusia.

La dirigente opositora bielorrusa Svetlana Tijanovskaya, principal rival del presidente Alexander Lukashenko en las elecciones de 2020, ha felicitado al activista Ales Bialiatski por el premio Nobel de la Paz concedido ayer y ha aprovechado para reclamar la liberación de “todos los presos políticos”.

“El premio es un importante reconocimiento a todos los bielorrusos que luchan por la libertad y la democracia”, ha subrayado en Twitter Tijanovskaya, que abandonó su país ante el temor a ser detenida tras las movilizaciones desatadas a raíz de las últimas elecciones.

El propio Bialiatski, fundador de la organización Viasna, fue detenido en ese periodo, después de que ya permaneciese en prisión entre 2011 y 2014. Será la cuarta persona en ser reconocida con el Nobel mientras está entre rejas, ya que se encuentra detenido a la espera de juicio.

El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha felicitado ayer a los galardonados con el premio Nobel de la Paz y ha aprovechado para denunciar que el “espacio cívico” se está viendo reducido en todo el mundo.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha felicitado ayer a los galardonados con el premio Nobel de la Paz y ha afirmado que su trabajo prueba que, “incluso en los días oscuros de la guerra”, ni los derechos ni la dignidad “se pueden extinguir”.

Mientras, la Unión Europea ha aplaudido este jueves el reconocimiento del premio Nobel de la Paz para el activista bielorruso Ales Bialiatski, la ONG rusa Memorial y el Centro para las Libertades Civiles de Ucrania, tras señalar que premia el papel de la sociedad civil en la lucha por la democracia frente a las autocracias.

Texto: Europa Press

 

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