Las protestas continúan en Chile mientras toma fuerza la idea de reformar la Constitución legada por la dictadura militar. El alcalde de Santiago denuncia un nivel de violencia “nunca visto” en la capital. La desigualdad, la causa de la crisis en Chile; hay un desencanto con el modelo neoliberal en toda la región latinoamericana: CEPAL.
Santiago, Chile, 30 de octubre de 2019. El nuevo gabinete del presidente chileno, Sebastián Piñera, ofreció ayer otra ronda de conversaciones a los partidos políticos, confiando en que esta vez acepten todos, para acordar una solución a la crisis que han desatado las protestas por la desigualdad social.
“Vamos a iniciar una ronda de conversaciones (…) para ponernos a disposición como nuevos ministros”, dijo la nueva portavoz del gobierno, Karla Rubilar en T13 Radio. Hay que “volver a la institucionalidad”, argumentó. “La política tiene que empezar a hablar, no puede solamente quedarse mirando en el ‘shock’ que sin duda tuvimos”, ha enfatizado, según informa El Mercurio.
Además, expresó su deseo de que “todos” los partidos acepten la invitación al diálogo. La semana pasada, Piñera ya convocó a las fuerzas políticas a La Moneda pero algunas, entre ellas el Partido Socialista, una de las principales formaciones del país, optaron por no ir.
En este sentido, ha dado las gracias a quienes en las últimas horas se han sumado a “esta cruzada”, en alusión a los pronunciamientos en Twitter de algunos opositores, incluida la senadora socialista Isabel Allende.
“Yo le estoy pidiendo ayuda a los buenos en estricto rigor para que levanten la voz desde todas sus vitrinas para decir que el camino no es la violencia y que, si queremos justicia, necesitamos paz.
Por otro lado, Rubilar ha querido aclarar que el gobierno no prevé volver a declarar el estado de emergencia que se impuso el pasado 17 de octubre y que permitió desplegar a las Fuerzas Armadas, en un país donde la presencia militar en las calles sigue siendo un tema sensible más de 45 años después del golpe de Estado contra Salvador Allende.
En tanto, miles de manifestantes coparon ayer una céntrica plaza y la principal avenida de la capital chilena, descontentos con la promesa del gobierno de mejoras sociales y un diálogo ciudadano, mientras toma fuerza la idea de reformar la Constitución legada por la dictadura militar.
Los inconformes con el gobierno de Piñera se concentran en la Plaza Italia, que el pasado viernes fue el sitio de reunión de la llamada “Marcha más grande de Chile”, que reunió a 1.2 millones de personas.
De acuerdo con la Intendencia de la Región Metropolitana Santiago, en el lugar había más de 10 mil personas.
El gobierno está decidido a zanjar las protestas que comenzaron el 17 de octubre por la cuarta subida del billete de metro en pocos meses pero que crecieron rápidamente para denunciar la desigualdad social. Tras una semana, Piñera ha presentado una “agenda social” y ha remodelado el gobierno para dar respuesta a las preocupaciones de los chilenos.
Al menos 20 personas han muerto, mas de mil han resultado heridas y más de 3 mil han sido detenidas.
Además el Instituto Nacional de Derechos Humanos ha denunciado abusos de las fuerzas de seguridad contra los arrestados que incluirían torturas y vejaciones, entre otros abusos.
Así también, el alcalde de Santiago, Felipe Alessandri, ha señalado la violencia sin precedentes que se registra en la capital chilena en el marco de las protestas contra el gobierno de Piñera y que este lunes provocaron daños en locales comerciales y dos edificios en el centro de la misma.
“Estamos muy golpeados, este nivel de violencia no lo habíamos visto nunca y además afecta a la gente más vulnerable”, dijo en declaraciones Radio Cooperativa desde el lugar de los últimos incidentes violentos, subrayando que quienes protagonizaron los ataques estaban “absolutamente desbandados” y rompieron “absolutamente todo sin ningún control”.
Las protestas y el descontento social en Chile son resultado de la desigualdad, aseveró la Secretaria general de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Alicia Bárcena.
Barcena admitió que hay un desencanto con el modelo neoliberal en toda la región latinoamericana, hecho que se ve reflejado con mayor énfasis en Chile, más allá del alza al precio del Metro en ese país, que fue el detonante de las manifestaciones.
Texto: Europa Press / Agencia Reforma / Foto: Europa Press
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https://devtest.suracapulco.mx/2019/10/29/frente-al-poder-judicial-de-chile-exigen-castigar-los-abusos-contra-manifestantes/
