En entrevista en la capital el obispo informó también que hace un mes fue citado en Palacio Nacional por la Secretaría de Gobernación para que informara de la situación de violencia de la diócesis.
Chilpancingo, Guerrero, 6 de marzo de 2019. El obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, declaró esta mañana que en su visita la semana pasada al Papa Francisco, en el Vaticano, éste le pidió que recomiende a sus feligreses de Guerrero que impidan que se imponga la cultura de la violencia, y dijo que el sumo pontífice está enterado del grave problema de inseguridad que se vive en su diócesis.
En entrevista en la capital el obispo informó también que hace un mes fue citado en Palacio Nacional por la Secretaría de Gobernación para que informara de la situación de violencia de la diócesis, y dijo que planteó proyectos de desarrollo a la secretaria Olga Sánchez Cordero para disminuir el índice delictivo en algunas zonas del estado.
Por otra parte, opinó que el ultimátum que dio la policía comunitaria de Heliodoro Castillo -que tiene tomado el pueblo de Filo de Caballos- para que se resuelva el problema de violencia o de lo contrario tomaría Chichihualco y Chilpancingo “son declaraciones mediáticas”. Agregó que ninguno de los habitantes de los dos pueblos “están cruzados de brazos” y que no dejarían entrar a esta gente.
La mañana de este miércoles el obispo encabezó una misa en la catedral de la Asunción de María de la capital, en la que colocó ceniza a los feligreses, por la conmemoración de la fecha que da inicio a la Semana Santa.
Texto: Zacarías Cervantes / Foto: Jessica Torres
