La llegada a la isla puede costar de 70 hasta 700 pesos si se compra un paquete con todo incluido en el club de playa Palao.
Acapulco, Guerrero, 25 de julio 2013. Algunos turistas pensaron que encontrarían el mar sucio y aun así decidieron hacer el recorrido que por recomendación les dijeron que hicieran, a la isla de La Roqueta. Ahí, varios negociaron el costo de recorrido, al que llevan bebidas y comida, para no tener que consumir productos en los establecimientos que están en la isla.
La llegada a La Roqueta cuesta desde 70 hasta los 700 pesos si se compra un paquete con todo incluido en el club de playa Palao, que no sólo es el viaje, sino también la comida, bebida y actividades acuáticas.
En Acapulco hay cuatro lugares desde donde salen lanchas con fondo de cristal, para ir a la isla La Roqueta: el parque de La Reina, en el Malecón, en el Paseo del Pescador y el sitio más conocido y tradicional, el islote que está entre las playas Caleta y Caletilla.
Carmen Álvarez y su familia hicieron el recorrido en lancha para ver la Virgen de los Mares, las casas de artistas y peces de colores. El recorrido les gustó, porque fue mejor de lo que esperaba. “Yo me lo esperaba malo, pero está bastante bien. Nos habían informado que estaba el agua sucia, pero a lo que veo si está bien, vimos peces”.
El paseo en las lanchas de fondo de cristal es una de las recomendaciones turísticas obligatoria que se da a los visitantes que vienen por primera ocasión a Acapulco, como el caso de Carmen, que viajó en un tour desde Matamoros, Tamaulipas, para quedarse ocho días y siete noches en el puerto.
El viaje tuvo un costo por persona de 6 mil pesos, y están aprovechando cada día para conocer la ciudad, como fue el viaje a la Roqueta, aunque decidieron no quedarse en la isla, sino regresar en la misma lancha en la que salieron del muelle en Caleta. El costo del paseo para ellos fue de 200 pesos, con comida incluida.
Con el costo del boleto, los prestadores de servicios pagan los permisos, seguros y documentos que les piden las distintas dependencias para trabajar, así como el mantenimiento del muelle, en el caso del que está en Caletilla.
El costo de abordar una lancha para ir a La Roqueta cuesta mínimo 70 pesos, que es el recorrido directo a la isla, sin ir a ver a la virgen. En general, se promueve en 100 pesos el paseo con la visita a la imagen sumergida en el mar. Sin embargo, el costo depende de la empresa que ofrece el servicio. En el caso de los que van a Palao, los paquetes llegan hasta los 700 pesos por persona, porque además de incluir alimentos y bebidas en barra libre, tiene actividades como kayak y snorquel, que se venden por separado, para quienes no pagan el tour premier.
El representante de Club Palao, Guido Rentería Rojas, externó que en lo que va de la temporada vacacional, por la venta de boletos en ese establecimiento, así como la llegada de lanchas a la isla, se considera que de jueves a domingo se tiene una ocupación del 60 por ciento, pues no se han tenido días completamente llenos.
El empresario externó que la mayoría de quienes van por primera vez a uno de los paseos son recomendados por taxistas, recepcionistas de hoteles o comisionistas, que son los vendedores que andan en la calle ofreciendo el paseo.
Recordó que Palao fue el primer recorrido que inició a La Roqueta, que tiene más de 60 años haciendo el recorrido a la isla y consideró que los que hace falta es la promoción por parte de las autoridades.
También consideró que las autoridades, principalmente federales, deberían de nombrar un director de la isla, para que se encargue del mantenimiento, en el cual también aporten una cantidad quienes llevan viajes a la isla, porque se está explotando la zona natural sin atenderla, para que se mantenga y siga siendo atractiva para los visitantes.
“Se trata de ser consciente y mantenerlo. Un director o encargado que sea biólogo, que le guste caminar, que ame la isla, que la conozca, que tenga una cuadrilla de personas para la limpieza y una patrulla marítima para cuidar”, recomendó. Indicó que aunque la isla está a resguardo de la Marina, la armada no hace acciones de mantenimiento, por lo que consideró que también debería de involucrarse, para que se atiendan la flora y fauna.
Texto: Mariana Labastida / Foto: Carlos Alberto Carbajal
