En el sepelio, reconocen a Arnulfo Cerón como defensor de los pobres en la Montaña

Revelan familiares que fueron amenazados y esa información sirvió para dar con los responsables. Piden castigo a los autores materiales e intelectuales.

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23 noviembre,2019 4:54 am
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Revelan familiares que fueron amenazados y esa información sirvió para dar con los responsables. Piden castigo a los autores materiales e intelectuales.
Coyahualco y Tlaquiltepec, Huamuxtitlán, Guerrero, 23 de noviembre de 2019. En el sepelio del luchador social del Frente Popular de la Montaña (FPM) Arnulfo Cerón Soriano se le reconoció su trabajo como defensor de los derechos humanos y se exigió castigo a los responsables materiales e intelectuales.
Varios de los presentes dijeron que continuarán con sus ideales de lucha porque el Frente no desaparecerá pese a las amenazas.
“No lo pudieron sepultar para siempre, lo encontramos, lo trajimos a su casa con sus hermanos, hermanas y familia para rendirle un homenaje a un hombre generoso y por eso no toleramos que se le trate como un criminal y recuperaremos su memoria digna”, dijo el director del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, Abel Barrera Hernández.
Expresó que con Arnulfo se puso a prueba lo que significa ser defensor de los derechos humanos y que fue bueno que los del Frente no se replegaron y no se fueron a sus casas y tomaron el Ayuntamiento y le pusieron ahí claramente quiénes son los responsables de su desaparición.
Remarcó que solamente saliendo a las calles y exigiendo a las autoridades que cumplieran su responsabilidad con la presión política nacional e internacional se pudo desenterrar a Arnulfo para ser sepultado con dignidad.
El cortejo fúnebre partió al medio día de la casa de Cerón Soriano, fue colocado el ataúd en la camioneta doble cabina color guinda que manejaba cuando fue desaparecido el 11 de octubre y que fue abandonada en la colonia Magisterio, sin huellas de violencia y las llaves pegadas.
El vehículo fue seguido por una veintena de vehículos particulares y tres autobuses en que iban familiares, amigos, integrantes del Frente Popular de la Montaña, comerciantes, padres de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, campesinos y estudiantes de la Normal de Ayotzinapa, de la Normal de la Montaña, de la UPN y del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, que llegaron a la comunidad de Coyahualco, en el municipio de Huamuxtitlán donde nació.
El traslado fue lento, los automóviles llevaban carteles con su rostro y pancartas; los autobuses, las lonas en que pedían justicia y castigo a los autores materiales e intelectuales de su desaparición y asesinato.
Eran las 2:00 de la tarde cuando el cortejo fúnebre arribó a Coyahualco, un pueblo pequeño de origen nahua y de vocación agricultora por sus amplios terrenos de riego, en la subregión conocida como La Cañada. Fue la primera visita a la casa de sus padres y donde vive una de sus hermanas.
El féretro fue bajado del carro para meterlo a la casa, un espacio amplio, con techo de lámina y hasta donde llegaron los acompañantes que se solidarizaron con su familia, su esposa, sus cuatro hijos, dos hombres y dos mujeres y su mamá, quien vivía con él en Tlapa.
Doña Hipólita, la rezandera fue la encargada del Rosario.
Al concluir, su cuñado Agustín Meléndez agradeció a los asistentes por su acompañamiento y por el trabajo que se realizó para dar con el cuerpo de Arnulfo y al trabajo de Tlachinollan, a través del director Abel Barrera Hernández.
Dijo que el pecado, en todo caso, de su cuñado fue que defendió a los más pobres y marginados en la región de la Montaña y si de ahí había venido lo que pasó, pidió que a nadie más le suceda esa situación y si pensaron que al privarlo de su existencia y enterrarlo como si fuera cualquier animal, se acababa todo, se equivocaron.
Manifestó que los familiares fueron los que recibieron las primeras amenazas, pero no lo habían manifestado públicamente, pero empezarían a salir porque se aportaron en la investigación que realiza la Fiscalía y fue con eso que se desarrolló la investigación donde cayeron varias personas.
Reconoció la prudencia en sus declaraciones, pero que podrán dar más datos en cuanto les den la carpeta de investigación, que logró avanzar por la presión de la Subsecretaría de Gobernación al gobierno del estado de Héctor Astudillo Flores.
Recordó que ese día que desapareció se tomaron una fotografía familiar en la que sonreía y les dijo que el pueblo unido jamás sería vencido, para luego irse de la fiesta de cumpleaños de su hermana y lo cual sirvió para su localización.
La madre de Arnulfo, Rosalía dijo que ella no puede hablar español porque es nahua, pero agradeció a su comadre por el rezo y a la gente de las comunidades que no la dejaron sola y la acompañaban.
Su primo dijo que la política es difícil y cada día desaparecen personas, pero este tipo de legados no debía desaparecer.
Barrera Hernández dijo que Arnulfo pedía a las autoridades que cumplieran, no engañaran y que bastaba de tanta impunidad y abuso de la gente, lo que molestó a los políticos, porque eso era incomodo, para los que tienen intereses en la carrera pública, por lo que reconoce a Arnulfo como un defensor de carta cabal.
Dijo que desconoce los últimos momentos que vivió Arnulfo cuando lo detuvieron las personas cobardes, “porque tuvieron que ser muchos, solos no se atreven, mucho menos en la luz pública, no lo hacen con las manos sino con las armas para poder someter” y que seguramente les dijo que no debía nada, que no hacía daño a nadie y eso dio más coraje a la persona del poder, que una persona sencilla les diga con libertad que no debe ni teme nada.
Agregó que lo que se descubrió cuando se identificó su cuerpo fue la intención de que nunca se supiera dónde estaba para no volver a verlo, desaparecerlo y con ello sacarlo de la mente de las personas, pero no pensaron en los lazos construidos de Arnulfo y la fuerza de la gente que pudo contra las armas y la impunidad de quienes lo asesinaron.
Expresó que hay dolor, coraje, rabia e impotencia por la forma en que mataron a Arnulfo a quien no le hablaron, no le dijeron lo que querían de frente para que él tomara la decisión de seguir o no en la lucha y que esa no es la forma, pero ese es el México negro con gente con sentimientos negros.
A sus hijos les dijo que no van heredar riquezas, pero sí la dignidad de un hombre que se ganó el respeto y la admiración y un lugar digno en la sociedad tlapaneca y de la Montaña porque no quedó sepultado como pretendían.
Elmer Pacheco recordó el trabajo que iniciaron como abogados en Tlachinollan donde acompañaron a las personas indígenas y que por eso se indignaba que cuestionaran su labor como defensor de derechos humanos.
De ahí se trasladaron a la comunidad de Tlaquiltepec donde llegó a la casa familiar de su esposa Gabriela donde lo esperaba la banda de viento y otros vecinos que se sumaron al contingente que ya lo acompañaba llevando las flores, las coronas y las velas. Aquí se ofrecieron los alimentos mientras alguno hacía guardia al ataúd, cubierto por la lona con las siglas del Frente Popular de la Montaña.
Eran las 6 de la tarde cuando se inició el recorrido final de la casa al panteón de Tlaquiltepec, poblado de productos como el mamey, la naranja o el zapote negro. Esta vez, los restos de Arnulfo fueron sacados de la casa y cargados en hombros. Se hizo el recorrido a pie, acompañados por la banda de música. Su esposa sahúmo la caja y luego llevó la fotografía de Arnulfo para encabezar el cortejo.
Sus hijos la acompañaban. El semblante de doña Gabriela, se veía más sereno, luego de pasar 40 días sin saber nada de Arnulfo quien fue desaparecido el 11 de octubre de 2019 y encontrado asesinado el 20 de noviembre, en una fosa clandestina en la periferia de Tlapa.
Se llegó al panteón, la noche caía cuando el ataúd fue colocado a un costado de la fosa construida de ladrillos donde se hizo una oración y se dijo a los presentes que se despidieran colocando sus flores y el agua bendita, de acuerdo con los católicos.
Se rememoró nuevamente su participación como defensor de derechos humanos y Pablo Abad integrante de la dirección política del Frente le dijo que dignamente se mantendrán en resistencia y lamentan su despedida. “En este día nos despedimos los que anhelamos y soñamos juntos la construcción del poder popular, pero el compromiso de los que nos quedamos es continuar la construcción de tus sueños”.
Los integrantes del Frente Popular de la Montaña señalaron al presidente de Tlapa, Dionicio Merced Pichardo García y a su jefe de gabinete, Marco Antonio García Morales por las denostaciones en su contra al decir que sólo buscaba beneficios propios.
Texto: Carmen González Benicio y Antonia Ramírez /Foto: Antonia Ramírez
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https://devtest.suracapulco.mx/2019/11/22/marchan-en-tlapa-con-el-cuerpo-de-arnulfo-ceron-denuncian-desden-de-autoridades-en-el-caso/


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