De acuerdo con datos de la consejera electoral del IEPC, la votación emitida en ese poblado de Copanatoyac fue de un 75 por ciento. Gana la planilla del PRI con 416 sufragios; la planilla de las mujeres que reclamaron participar tuvo 34
Ocotequila, Guerrero, 14 de febrero de 2022. El 61 por ciento de mujeres nahuas votaron por primera vez en Ocotequila, municipio de Copanatoyac, para elegir al comisario o comisaria en la elección extraordinaria, luego de que exigieran votar mediante un juicio ciudadano electoral, al negárselos por usos y costumbres.
En la elección participaron 824 personas, con 504 mujeres y 320 hombres, lo que significó el 39 por ciento.
La planilla ganadora fue la del PRI, con Crescenciano López Escamilla, que obtuvo 416; Morena, con Felipe Solís Salazar tuvo 339; el PRD, 36 con Álvaro de Dios, y la independiente, identificada con el nombre Antonia, con 33, quien representó a las mujeres que presentaron el juicio electoral ciudadano porque no las dejaron votar en la elección del pasado 2 de enero.
De acuerdo con datos proporcionados por la consejera electoral y presidenta de la Comisión de Sistemas Normativos Internos, del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPC), la votación emitida en Ocotequila, en relación con la elección de ayuntamientos de 2021, fue de un 75 por ciento, porque en la lista nominal hay un registro de más de mil electores.
Por lo que Cayetano Solano consideró que la elección del domingo arrojó una histórica participación de mujeres que, por primera vez, votaron en la elección de comisaría, luego de la sentencia emitida por el Tribunal Electoral del Estado, en el juicio electoral ciudadano identificado con el número de expediente TEE/JEC/004/2022.
Cuya resolución fue en contra de la elección de c comisaría municipal en Ocotequila, en la que se determinó la nulidad de la elección del 2 de enero, por lo que se mandató emitir la convocatoria para una nueva elección.
La votación
A las 8 de la mañana, los representantes de las planillas y los integrantes de la mesa de debates estaban en la comisaría para iniciar la votación, donde ya una fila de mujeres y hombres aguardaba. Sólo estuvieron los candidatos del PRD y la planilla independiente.
Las reglas de la convocatoria no estuvieron claras y las mujeres, en su primera vez de participar, les recalcaban el desconocimiento, como el que debían llevar su papel bond y marcador que colocarían en la pared para registrar sus votos.
Así como la forma de hacer el registro, que consistía en poner cuatro rayas paralelas y una quinta diagonal, para ir sumando; luego de que en fila llegaran a la mesa con los secretarios, les dieran la credencial de elector, anotaran su nombre en una libreta, le preguntaban por cuál planilla votaba y la persona, al responder, quedaba registrada abiertamente a qué partido le daba su voto.
Hubo incidentes, como el de una joven con discapacidad a quien le cuestionaron su decisión de votar por la planilla Antonia, al ser acompañada por su tía o el que una credencial no tuviera el nombre de la localidad, pero si la sección electoral o bien porque supuestamente no contaron un voto a favor del PRI.
La votación fue fluida, la fila por momentos abarcaba hasta la plaza, donde las mujeres resaltaban. Llegaban familias amplias, donde iba un hombre o cuatro mujeres entre hermanas, mamá, esposa o hijas.
Llegaron jóvenes, adultas, ancianas, algunas mamás con sus hijos amarrados con rebozo en su espalda.
Se observó el voto duró del PRI, ya que sus simpatizantes fueron los primeros formados, llegaron en grupos y desde el principio fueron mayoría, seguidos de Morena. Los del PRD y de la planilla de mujeres fue en diferentes momentos y llegaban de uno o dos.
Las mujeres acompañaron a su candidata a emitir su voto, cerca de las 2 de la tarde.
La votación cerró a las 4 de la tarde, sin más contratiempos. En las últimas dos horas ya no se hacía fila.
Algunos hombres mostraban su inconformidad, con la participación de las mujeres haciendo gestos, miradas o comentarios de burla.
Las intimidaciones y condicionantes
El sábado las mujeres que interpusieron el juicio ciudadano determinaron competir con una planilla propia, por lo que acudieron a la Secretaría General del Ayuntamiento de Copanatoyac, donde María Antonia Ramírez Marcelino, Guadalupe Marcelino Pantoja y dos vecinos más entregaron los nombres.
Identificaron la planilla con el nombre de la comisaria propietaria, Antonia, a quien le pidieron que las representara, porque había hecho posible que votaran por primera vez, contaron.
Este día, también denunciaron intimidaciones en la comunidad hacia las mujeres, como un mensaje de que estaba bien que fueran a votar, para agarrarlas reunidas y matarlas o que se cuidaran en los caminos y que no fueran a votar.
Pidieron seguridad para la elección, por lo que durante su desarrollo llegaron dos veces elementos de la Policía Estatal, que se mantuvieron en las orillas del pueblo con elementos municipales.
Denunciaron que las personas les mencionaron que había compra de votos por parte de los priistas y condicionamiento por los de Morena, con quitarles los programas sociales si no votaban por ellos.
Las mujeres ganamos
La planilla de mujeres dio un mensaje al emitir su voto, María Antonia dijo “ganamos las mujeres, porque en esta comunidad no se nos permitía, a pesar de que hace 69 años la mujer mexicana vota en el país”, y que no era posible que “en nuestras comunidades indígenas, bajo el argumento de los usos y costumbres, nos digan que las mujeres no podemos votar. Los usos y costumbres son buenos, siempre y cuando no lastimen ni denigren a las mujeres”.
Agregaron que su comunidad es una mezcla de usos y costumbres con el sistema de partidos, porque participaban bajo sus siglas.
Ramírez Marcelino explicó que sólo querían votar y al abrirse la posibilidad de ser votadas, sus ocho compañeras, Guadalupe, Inés, Juana, María de Jesús, Magdalena, Benita, María Ana e Isaura le dijeron, la noche del viernes, que debían presentar una planilla y que ella fuera la titular para darles el mensaje a las mujeres de la comunidad “de que podemos ser comisarías o tener otros cargos si lo queremos”, que por eso participaron y decidieron invitar a sus conocidos.
Mencionó que la convocatoria que emitió el Ayuntamiento no fue clara, no pusieron los requisitos ni invitó a las mujeres a participar, pese a que se violentaron sus derechos políticos, tampoco se mostró si las planillas se integraron con paridad.
Remarcó: “Nosotras ya ganamos porque en esa planilla que va a ganar, el PRI, ya hay mujeres, lo que es un avance muy significativo y ojalá que otras comunidades me estén escuchando, de Copanatoyac, de la región de la Montaña, del estado de Guerrero y de México, también que se animen, que se rompa este miedo”.
Consideró que la forma de votar tiene un problema, porque anotan el nombre y por quién votaste, lo cual vulnera la secrecía que la autoridad en turno del municipio de Copanatoyac o los líderes usan para entregas sesgadas de apoyos, como despensas, viviendas “a ti sí te voy a dar, a ti no te, porque tú votaste por otro partido”.
Por lo que debe buscarse otro método con apoyo de las instituciones, como el IEPC, que evite la coacción del voto por los partidos, porque amenazan y chantajean a la gente que no sabe leer y escribir o que tiene miedo de que le quiten su programa social.
Llamó a que no haya represalias para quienes votaron por ella, porque fue algo nuevo que saliera una ciudadana común y que se sumaran a las peticiones comunitarias, como el agua que escasea, los caminos y apoyos sociales.
Sobre la votación dijo que esperaba nueve votos, pero los 33 rebasaron sus expectativas, sin un interés personal, y que no esperaban ganar, porque a la primera no se gana, pero la muestra era que fueron muchas las mujeres a votar, sin importar por qué partido.
Los tres hombres candidatos de las planillas, no quisieron comentar nada.
Texto y foto: Carmen González Benicio
