Ciudad de México, 5 de noviembre de 2017. El sedentarismo, el aislamiento social, la mala alimentación y dormir poco son hábitos frecuentes entre los jóvenes que aumentan el riesgo de desarrollar alzheimer esporádico en un futuro, aseguró Leo Bayliss especialista del Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía (INNN).
La población joven resta importancia a dormir ocho horas diarias por estar interactuando en redes sociales y navegando en Internet, explicó el experto en envejecimiento cognoscitivo.
Dormir lo suficiente, tener actividad física y hábitos alimenticios sanos son necesarios, pues ayudan a que el cerebro funcione de manera óptima, subrayó el especialista.
De acuerdo con el doctor Bayliss, a partir de los 65 años, el riesgo de desarrollar alzheimer se duplica cada 5 años, lo que causará que entre el 25 y 50 por ciento de las personas que alcancen los 85 años presente signos de esta enfermedad.
Se estima que en el país más de 350 mil pacientes están diagnosticados con alzheimer, hombres y mujeres en similar proporción. De esta cantidad, 47 por ciento ronda los 85 años y 10 por ciento los 65, según datos de la Secretaría de Salud.
El especialista indicó que las primeras señales de alzheimer son pérdida de memoria, de las habilidades de lenguaje, alteraciones del pensamiento, juicio pobre, desorientación, cambios en el estado de ánimo, conducta y personalidad.
No obstante, de las alteraciones en la memoria que se presenten durante el proceso de envejecimiento, no todas progresarán en alzheimer, ya que algunas enfermedades, como la neumonía, las infecciones de vías urinarias y la otitis media, también pueden causar problemas de lenguaje o cognitivos, destacó Bayliss.
Por eso, es importante que previo a diagnosticar a una persona con alzheimer se descarte la presencia de esos padecimientos, agregó.
A decir del especialista del Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía, los juegos de agilidad mental no ayudan a la estimulación cognoscitiva si se realizan en computadoras o aparatos electrónicos.
Para mejorar la salud cerebral, el médico recomendó ejercicios cardiovasculares, es decir, aquellos que aumentan el ritmo cardiaco, como caminar, correr, trotar, nadar, andar en bicicleta, saltar o subir escaleras, entre otros.
También aconsejó continuar aprendiendo nuevas habilidades laborales, educativas y recreativas, sobre todo, cuando se llega a la tercera edad.
Nota: Dulce Anahí Soto Luévano- Reforma/ Foto: Redes.
