Encuentran un jaguarundi en Tierra Caliente; lo entregan a las autoridades

  Ciudad Altamirano, 23 de agosto de 2022. En la comunidad de Chacamerito unos campesinos encontraron en sus campos de siembra un cachorro de jaguarundi, un felino que abundaba...

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23 agosto,2022 9:25 am
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Ciudad Altamirano, 23 de agosto de 2022. En la comunidad de Chacamerito unos campesinos encontraron en sus campos de siembra un cachorro de jaguarundi, un felino que abundaba en los cerros de Tierra Caliente y que se creía extinto en la región.

De acuerdo con la versión de la gente del lugar, la familia Narciso Rayo encontró en su campo de siembra, pegado al cerro, un pequeño felino; fueron los niños los que lo tomaron y lo llevaron a su casa, pensando que era un gato. Estuvieron jugando con el animal hasta que llegaron los adultos y se dieron cuenta de que no era un gato, sino un cachorro con ojos grandes y garras afiladas, de aproximadamente 2 kilos de peso.

Dieron parte a las autoridades y llegaron agentes de la Policía Ministerial, la Policía Municipal, así como Protección Civil.

Confirmaron que se trata de un jaguarundi, en el pueblo lo conocen como onza, una especie que la misma gente creía que ya no había en el cerro.

La localidad está aproximadamente a 15 kilómetros de Ciudad Altamirano, cuenta con un cerro grande y amplio donde vivían varias especies, desde venados, onzas, pumas, jabalís entre otros que fueron vistos hace 10 años, y poco a poco a disminuido.

El dato técnico indica que su nombre científico es Puma yagouaroundi. Es un mamífero de talla pequeña, apenas más grande que un gato doméstico. Llega a pesar entre 3.5 y 9 kilogramos y presenta pelaje castaño rojizo, gris o pardo oscuro.

El también conocido como gato nutria, posee patas cortas, cuerpo alargado y orejas pequeñas. Su longitud oscila entre 53 y 77 centímetros. El jaguarundi se alimenta principalmente de pequeños mamíferos y aves, aunque también incluye hierbas en su dieta.

El cachorro fue entregado a las autoridades locales, quienes a su vez lo entregarían a la Profepa.

Texto: Israel Flores

 

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