A dos años de las elecciones presidenciales de 2020, los demócratas han empezado a debatir quién será el mejor candidato para enfrentar y frustrar la reelección de Donald Trump.
Washington DC, 20 de noviembre de 2018. El Partido Demócrata consiguió arrebatarle el control de la Cámara de Representantes a los republicanos pero, días después del resultado final de las elecciones legislativas de medio término, empezó un nuevo reto para los demócratas.
A dos años de las elecciones presidenciales de 2020, los demócratas han empezado a debatir quién será el mejor candidato para enfrentar y frustrar la reelección de Donald Trump.
El dilema consistirá en escoger al político que complazca al ala más progresista y, a la vez, que tenga posibilidades de ganar en los estados de corte más conservador.
Además, deberá representar a un partido cada vez más marcado por la diversidad y el apoyo de los jóvenes.
“Una de las lecciones que los demócratas pueden tomar rumbo a 2020 es ¿qué tipo de candidato deben nominar? Y pienso que deben encontrar una forma de nominar un candidato que su base le entusiasme”, señaló Robert Van Houweling, politólogo de la Universidad de California en Berkeley.
Para el experto, el entusiasmo alrededor de un eventual candidato demócrata contra Trump va más allá de políticas públicas concretas y debe estar basado en reflejar su diversidad racial que le permitió ganar el pasado 6 de noviembre en suburbios como Orange County, en California, y Richmond, Virginia.
Van Houweling añadió que el candidato deberá tener la misma capacidad de entusiasmar a los votantes como la tuvo el ex presidente Barack Obama en las elecciones de 2008 y 2012.
El ex vicepresidente Joe Biden y el senador Bernie Sanders son los primeros nombres que baraja el Partido Demócrata como su apuesta en 2020.
Una encuesta reciente de Politico arrojó que Biden cuenta con el 26 por ciento de la aprobación para el puesto, seguido de Sanders.
En tanto, Beto O’Rourke, quien perdió el asiento en el Senado por Texas contra Ted Cruz, y las senadoras Elizabeth Warren y Kamala Harris son los otros aspirantes a la Presidencia.
“El campo (de candidatos) dentro del Partido Demócrata será muy grande, posiblemente sobrepasará el campo sin precedentes de los republicanos en 2016. Los demócratas llegarán con el mismo entusiasmo de ventaja que los impulsó en 2018”, indicó Rachel Bitecofer, politóloga de la Universidad Christopher Newport en Virginia.
Sin embargo, el dilema sobre el candidato ideal empieza a ser discutido por la formación: mientras que algunos creen que Biden serÌa la opción perfecta por su capacidad para conquistar estados como Michigan, Wisconsin y Pennsylvania, otros son de la opinión que la clave de la elección estará en lograr los apoyos en otras partes del país como Carolina del Norte, Arizona y Texas.
Texto: César Velázquez Felipe / Agencia Reforma
Foto: Carol Guzy / ZUMA Wire / DPA