Entra en crisis la Dirección de Diplomacia Cultural con la renuncia de Enrique Márquez

Ex diplomáticos y expertos señalan que hasta el momento la dependencia se reduce a una serie de intenciones, algunas acertadas, pero aún sin consolidar

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26 agosto,2021 10:33 am
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Ex diplomáticos y expertos señalan que hasta el momento la dependencia se reduce a una serie de intenciones, algunas acertadas, pero aún sin consolidar

Ciudad de México, 26 de agosto de 2021. La Dirección Ejecutiva de Diplomacia Cultural (DEDC), una adición de este sexenio al organigrama de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), no termina de concretarse.

Con la renuncia de su titular, Enrique Márquez, envuelto en la polémica por el despido de Jorge F. Hernández y el nombramiento de Brenda Lozano en la Agregaduría de Cultura de México en España, la dependencia está sumida en una crisis que no ha podido remontar.

Márquez, hombre de confianza del canciller Marcelo Ebrard desde hace casi 40 años, anunció que presentaría el informe final de su gestión el próximo 30 de agosto, para finalmente dejar la dirección el 31, sin que hasta ahora se haya anunciado su sucesor.

No obstante, el martes, tras redoblar su acusación de que Hernández fue despedido por referirse de forma misógina a la embajadora María Carmen Oñate, declaraciones que éste negó de nueva cuenta, el aún funcionario anunció la cancelación del informe por “causas de fuerza mayor”.

Según exdiplomáticos y expertos en gestión cultural, la DEDC, hasta el momento, se reduce a una serie de intenciones, algunas acertadas, pero sin llegar aún a buen puerto.

“No podemos hablar de un legado”, expone el coordinador del Grupo de Reflexión sobre Economía y Cultura y ex Agregado en las embajadas de Chile y Colombia, Eduardo Cruz Vázquez. “Podemos hablar de un funcionario (Márquez) que, actuando 31 meses prácticamente en la ilegalidad, intentó darle un perfil propio a la diplomacia cultural de Ebrard y de la ‘4T’, pero que sucumbió, justamente, por no haber cumplido con la norma”.

Con ello, se refiere al hecho de que apenas el 14 de junio se publicó el nuevo Reglamento Interior de la SRE, en el que aparece por fin la DEDC como unidad administrativa propiamente constituida.

Durante este tiempo, el también coordinador del libro Diplomacia y cooperación cultural de México: Una aproximación, ha señalado que esa falta de estructura legal conducía a la opacidad.

“Lo primero que hay que decir es que no le va tan mal a Márquez porque, al final, después de casi 31 meses de operar en la ilegalidad, no sufrió ningún tipo de sanción ni fue objeto de ningún tipo de señalamiento por parte de la Función Pública, cuando pudo haberlo hecho. Estaba ostentando una responsabilidad que no existía, que orgánicamente no contaba con reconocimiento ni autorización para ser ejercida”, señala.

Márquez ya respondió una vez a estos señalamientos, alegando que Ebrard disponía de las facultades para crear su dirección.

Uno de los indicios más claros de que la DEDC no estuvo debidamente conformada es su página de Internet, www.diplomaciacultural.mx, que, según Cruz Vázquez, no podía alojarse en el dominio gob.mx por no ser oficial.

Dicho sitio, asimismo, es el portal en el que Márquez ha expuesto uno de sus principales proyectos: el Sistema Regional de Diplomacia Cultural, un entramado de difusión de la cultura nacional en el exterior dividida en 28 regiones.

Sin embargo, para Gerardo Ochoa Sandy, ex agregado cultural en las embajadas en la República Checa y Perú y ex cónsul en Toronto, el sistema no es propiamente lo que se ha enunciado.

“El proyecto no alcanzó a consolidarse. Los contenidos son muy irregulares, no parece haber una política de promoción cultural desde la oficina central”, observa.

Pero ve acierto, aunque inconcluso: el Instituto Digital César Chávez para el Español en Norteamérica, iniciativa de divulgación que busca articular los 55 consulados en Estados Unidos y Canadá.

“Eso me parece un proyecto de altísimo alcance; aspira a crear una red consular iberoamericana en Norteamérica en la cual estarían no sólo los consulados mexicanos, sino de los demás países iberoamericanos (…) Confío en que el relevo del Dr. Márquez cuente con la visión, capacidad y relaciones públicas para hacer las alianzas que hagan fructificar este instituto y no acabe siendo un mero cascarón virtual”, previene.

A reserva de lo que Márquez hubiera presentado en su último informe, el anterior, titulado Sistema Regional de Diplomacia Cultural, Líneas en el horizonte 2020-2021, no es muy halagador, pues el único logro que ahí presume es la realización de dos ciclos de diálogos, y se destaca, entre otros temas, que el funcionario sostuvo 230 horas de conversación durante 99 días con 80 embajadores, 67 cónsules y 106 encargados de cultura.

En su comparecencia final, se habría esperado que abundara sobre la posición de México como coordinador de la Red Iberoamericana de Diplomacia Cultural, uno de sus últimos logros.

Para Cruz Vázquez, no obstante, uno de los principales retos fue desatendido: “Si algo deja sin resolver es la situación por la que atraviesan nuestros institutos y centros culturales en el exterior, que por años han tenido la necesidad de contar con un reconocimiento legal para ser objeto de asignaciones presupuestales que no quedaran a discreción del área competente”.

El escritor Jorge F. Hernández habría llamado viuda borracha a la embajadora

En un informe que Enrique Márquez, cabeza de la Diplomacia Cultural, elaboró para la Cancillería, acusa a quien era el agregado Cultural en España, el escritor Jorge F. Hernández, de imitar y burlarse de la embajadora de México en ese país, María Carmen Oñate, a quien supuestamente habría llamado “viuda borracha” en una comida privada en la que él ni la aludida estuvieron presentes.

Fechado el 6 de julio, el documento fue revelado el martes, 49 días después, cuando la renuncia de Márquez al puesto ya está sobre la mesa, para hacerse efectiva el próximo 1 de septiembre.

En el trasfondo de su salida hay dos polémicas relacionadas: el cese de Hernández y el posterior nombramiento de su sucesora, Brenda Lozano, cuya llegada a la Agregaduría Cultural ha sido duramente criticada por algunos sectores duros de la llamada ‘4T’ por haber sido crítica de la gestión presidencial de Andrés Manuel López Obrador, quien incluso se subió al tema y sugirió al canciller Marcelo Ebrard no consumar la designación y considerar en su lugar a una poeta indígena del Istmo, o “mexica”, según dijo.

En el informe en el que Márquez acusa los supuestos dichos de Hernández, divulgado por Aristegui Noticias, se indica que el escritor, al regresar de sus vacaciones en México, del 21 de junio al 5 de julio, fue interpelado por la embajadora “en el sentido de que, en medio de una comida que sostuvo el agregado Hernández con varios amigos el martes 29 de junio en la Ciudad de México, después de hacer bromas y de imitarla, él se expresaría de ella diciendo que era ‘una viuda borracha’”.

Según el todavía director ejecutivo de la Diplomacia Cultural de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), horas después el mismo Hernández le confesaría vía telefónica el “motivo de la interpelación de la embajadora Oñate y que ésta se había enterado de lo ocurrido por un amigo cercano de ella radicado en la Ciudad de México”.

Ahora se sabe que ese amigo, y del que Hernández sólo se había referido como “un advenedizo”, es el escritor Bruno H. Piché, al que Márquez llamó “Bruno Hernández Piché” en la entrevista que concedió a Aristegui Noticias.

La revelación del informe en el mismo medio trajo un nuevo choque de versiones entre Hernández y Márquez.

Contactado por Reforma, el escritor rechazó haber agraviado a la embajadora en España llamándola “viuda borracha”.

“Ese señor MIENTE, los términos que menciona son para apuntalar la calumnia de acusarme y aumentar la confusión que él mismo causó”, respondió el novelista a este diario por medio de WhatsApp.

De acuerdo con el relato de Márquez, Oñate y él mismo le pidieron a Hernández que señalara a quien lo estaba difamando, sin que el escritor lo hiciera. Y así transcurrieron 33 días y, el pasado martes 3 de agosto, la “situación se salió de control” y comenzó a salir información.

“Yo informé a su debido tiempo a mis superiores, y habiendo sido preguntado por la embajadora le confirmé que lo único verídico de las acusaciones de Piché era que no la había maltratado de ninguna manera y CONSTA que estábamos juntos cuando Márquez publicó su desesperado ‘Alcance’ con la mentira de la misoginia (que en realidad lleva tatuada en su piel y en su lamentable manera de ser)”, informó Hernández a Reforma.

En dicho “alcance”, el jefe de la Diplomacia Cultural sostenía públicamente que lo separaba del cargo por “comportamientos graves y poco dignos de una conducta institucional” (aunque en otro comunicado eliminaría la palabra “graves”), y aseguraba que el cese no se trataba de un acto de censura, como denunció Hernández, por sus artículos y opiniones vertidas en medios contra Marx Arriaga, director de Materiales Educativos de la SEP, funcionario cercano a la historiadora Beatriz Gutiérrez, esposa del presidente.

Hernández ha sostenido que cuando se le comunicó el cese, él tomaba café con Oñate, quien reaccionó con sorpresa ante la noticia. Márquez, sin embargo, afirmó que la diplomática le corroboró la versión de Piché sobre lo sucedido en aquella comida privada, pero no quiso verse involucrada en el manejo del caso.

“Yo no provoqué la duda sobre la censura y yo no nombré a BHPiché por guardar el debido proceso y poder tramitar una demanda civil en su contra por las amenazas, insultos que esgrimió en mi contra… y en contra del propio Márquez y Marcelo Ebrard”, replicó el escritor.

Hernández confirmó que procederá por la vía legal en contra de Piché, quien lo habría amenazado de dar testimonio en su contra por los supuestos dichos.

Márquez deslizó además la idea de que Hernández utilizó el tema de la censura como pretexto para justificar su cese.

Y es que, según dijo, dos días antes de publicar su artículo crítico contra Arriaga, el 5 de agosto, el escritor habría recibido una “fuerte amenaza” de que se revelaría lo ocurrido en aquella comida.

“A mí nunca me hizo sentir ni saber o preguntar si era por el artículo que se le pedía la terminación. Él sabe muy bien por qué se le pidió, está documentado”, relató Márquez a Aristegui.

Márquez aseguró también que habló con la embajadora Oñate antes de consultar al director general de Personal del Servicio Exterior de la SRE, quien decidió suspender la comisión de Hernández en la Embajada en España.

El martes, horas después de su entrevista con Aristegui, el todavía funcionario anunció a través de un tuit la cancelación, “por causas de fuerza mayor”, del que habría sido su último informe como director ejecutivo de la Diplomacia Cultural de la SRE, un día antes de hacerse efectiva su renuncia.

Texto: Staff / Agencia Reforma

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