De “Jesus Alone” a “Magneto”, el australiano de 61 años repasó composiciones que lo han hecho indispensable en el gusto de su grey
Texto: Juan Carlos García / Agencia Reforma / Foto: Agencia Reforma
Ciudad de México, 4 de octubre de 2018. Como un predicador, enganchado con su melodía y absorto en sus propios ideales, Nick Cave se encumbró ante su audiencia la noche del martes en el Pepsi Center WTC.
La mayoría de los asistentes, de riguroso negro, otros con playeras de bandas de rock, e incluso uno con corte de mohicano, el inmueble fue el santuario de los devotos del mítico rockero, emblema del rock alternativo, gótico y punk.
I fucking love you, una expresión que no necesita traducción, fue la frase más recurrente de Cave en el recital que se prolongó por casi tres horas, y al que llegaron 7 mil 713 personas (cifra proporcionada por OCESA).
De Jesus Alone a Magneto, el australiano de 61 años repasó composiciones que lo han hecho indispensable en el gusto de su grey como Loverman, From Her to Eternity y Jubilee Street.
Todo de negro, primero de traje y casi al final sólo con la camisa desabotonada y sudada, el orador se plantó en el escenario, junto con su banda, The Black Seeds, para sembrar entre los asistentes el gusto por rendirle honores, y los más avezados, escucharlo y aclamarlo.
Manotazos al aire, palmadas para sus adeptos, por momentos cantó casi gritando, y todos sumisos y obedientes se pronunciaron a favor, mientras que, sentado al piano, logró la atención casi total. Cantó The Ship Song e Into My Arms.
“Esta es por el 2 de octubre… y un llamado a los espíritus”, expresó en la última mencionada, para conmemorar el 50 aniversario de la masacre de Tlatelolco.
Y aunque muchos parecieron hipnotizados, el barullo del público que fue a echar el chisme y a no escuchar, se hizo muy notorio cuando Nick cantó Distant Sky. Muchos pidieron silencio, otros protestaron pues querían hablar. Sólo los de enfrente la pudieron apreciar completa.
Para Stagger Lee subió a unas tres docenas de fans a que lo acompañaran, y les permitió quedarse para Push the Sky Away, momento en que algunas aprovecharon para tocarlo. Un poco contrariado, se alejó mientras bajaban a todos.
Y para el final del Skeleton Tree Tour en la Ciudad de México, con el que inició su gira por Latinoamérica, el cantautor dejó piezas como Jack the Ripper y Mermaids. I fucking love you, repitió, y se fue.
