El expresidente boliviano se lanzó de nuevo contra la OEA, ” ya no está al servicio de los pueblos latinoamericanos”, sino que “está al servicio del imperio norteamericano”. Volverá a Bolivia para lanzar un “diálogo nacional” con el objetivo prioritario de “pacificar” la nación andina, afirma.
Ciudad de México, 13 de noviembre de 2019. El expresidente boliviano Evo Morales aseguró este miércoles que, “si el pueblo lo pide”, regresará al país para “pacificarlo”, aunque no declaró en calidad de qué.
“Por supuesto, si el pueblo pide, estamos dispuestos a volver”, dijo en una rueda de prensa ofrecida desde México, a donde llegó el martes en condición de asilado político.
Morales se mostró convencido de que “tarde o temprano” regresará, considerando que “mejor lo antes posible para pacificar Bolivia, que es lo que está pidiendo el pueblo”.
El líder indígena recalcó que volvería para lanzar un “diálogo nacional” con el objetivo prioritario de “pacificar” la nación andina, aunque asume que “va a ser difícil de parar esta confrontación”.
El expresidente boliviano afirmó este miércoles que “nunca” ha pedido a ninguna institución del país que haga “alguna cosa ilegal”, negando así la acusación de fraude electoral formulada por la oposición y confirmada por la Organización de Estados Americanos (OEA), incidiendo en que es víctima de un golpe de Estado.
“Nunca en mi vida he pedido a instituciones o autoridades que hagan alguna cosa ilegal”, dijo desde el Museo de la Ciudad de México.
Así, defendió que el informe preliminar de la auditoría electoral realizada por la OEA dice que él y su Movimiento Al Socialismo (MAS) ganaron los comicios del 20 de octubre y solo expresa dudas sobre su victoria directa en primera vuelta.
Morales criticó que la OEA recomendara una repetición electoral, cuando, en su opinión, tendría que haber convocado a una segunda vuelta. “La OEA decidió una opción política, no jurídica ni técnica”, sostuvo.
Además, reprochó al bloque hemisférico que “sorpresivamente” adelantara la publicación del informe preliminar, que se esperaba para este miércoles y se acabó difundiendo el domingo. Morales contó que intentó ponerse en contacto directamente con el secretario general, Luis Almagro, para advertirle de que con ello “iban a llevar a una matanza en Bolivia”.
Por todo ello, consideró que “la OEA ya no está al servicio de los pueblos latinoamericanos”, sino que “está al servicio del imperio norteamericano”. “Deberían cambiar el nombre de la OEA para que en lugar de Organización de Estados Americanos sea Organización de Estados del Norte”, señaló irónicamente.
Morales incluyó en que su salida del Palacio Quemado obedece a que sustituyó “el programa del imperio” por “el programa del pueblo”, enmarcando el “golpe de Estado” en “la lucha ideológica”.
“Mi gran delito es ser indígena (…) Mi segundo delito, estoy convencido, es que los grupos que tienen el poder económico no aceptan que saquemos de la pobreza a las familias más humildes (…) y no nos aceptan la nacionalización de los recursos naturales”, sostuvo.
Respaldan a Evo en Bolivia
Simpatizantes de Evo Morales marcharon hacia El Alto, en nueva jornada de movilizaciones en el país tras la salida del mandatario.
El medio local El Deber reportaba cierre de carreteras cerca de Cochabamba y en redes sociales medios mostraron imágenes de grandes concentraciones en un llamado cabildo popular en El Alto.
Para la tarde del miércoles se espera una amplia manifestación convocada por un sindicato docente en la capital boliviana.
De acuerdo con el medio local “El Deber”, policías y militares se desplegaron esta madrugada en el municipio de Yacapaní ante protestas.
Sin embargo, los servicios empezaban a regresar en Santa Cruz y las autoridades educativas de La Paz informaron que desde el jueves iniciarían nuevamente las clases, según el diario “La Razón”.
Las protestas que iniciaron tras los comicios de octubre continuaron en medio de la crisis política disparada por la dimisión de Morales bajo presión de las Fuerzas Armadas. Los enfrentamientos entre seguidores y opositores al expresidente seguían.
Las movilizaciones de ayer dejaron una veintena de heridos por balines, piedras y palos, registrados en las ciudades de Cochabamba y La Paz, según el mismo medio.
Texto: Europa Press / Isabella González / Agencia Reforma / Foto: Agencia Reforma
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