Tras una diligencia de 15 horas, el subsecretario informó que la búsqueda se realizó a partir de una denuncia de inhumación en ese lugar, cerca de donde ocurrió el ataque a los normalistas. De la visita al 27 Batallón con los padres de los desaparecidos dijo que se recorrieron todas las instalaciones y se requirió información a los militares.
Iguala, Guerrero, 26 de julio de 2019. El subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas Rodríguez, y peritos de la Fiscalía General de la República (FGR), encabezaron una diligencia judicial de 15 horas en una vivienda de la calle Benito Juárez de la colonia Juan Álvarez, cerca del autolavado El Peque, relacionada con el caso Ayotzinapa y derivada de una denuncia sobre la presunta inhumación de “algunos cuerpos” en el patio de esa propiedad.
A las 5:19 de la tarde, después de casi tres horas de que en el predio se estaba trabajando con una máquina retroexcavadora y casi 12 de iniciada la indagatoria, en declaraciones el funcionario federal informó que en el lugar no habían sido localizados restos humanos y hasta ese momento no había indicios de que los hubiera. Más tarde, a las 9:25 de la noche informó que no hubo hallazgos de restos humanos y los trabajos habían concluido.
La diligencia, en la que hubo el resguardo de unos 50 efectivos de la Policía Federal dispersos en distintos puntos del área, inició a las 6:00 de la mañana, y para ésta fueron utilizados binomios caninos, un geo radar, picos, palas, barretas y finalmente una retroexcavadora que escarbó en el patio de la casa durante horas.
La casa número 133, entre las calles 10 de Abril y Revolución de la transitada avenida Benito Juárez, está a una cuadra de donde fue el principal ataque en contra de los normalistas de Ayotzinapa el 26 y 27 de septiembre de 2014 y a tres predios del autolavado El Peque, sitio asegurado desde 2016 por la entonces Procuraduría General de la República (PGR), pues presuntamente es propiedad de uno de los líderes de la organización criminal Guerreros Unidos, además de que en ese sitio ocurrieron múltiples ataques y ejecuciones de personas.
Es una casa modesta, de una planta, con una puerta al centro, dos ventanas y un portón que da al patio que es de tierra y está bardeada en el perímetro. Tiene unos 8 metros de ancho y 16 de largo, y de acuerdo con los vecinos de la zona tiene aproximadamente un año que llegó a vivir una pequeña familia, los padres y dos niños que rentan el lugar.
La diligencia se hace un día después de la visita que realizó la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia para el Caso Ayotzinapa, en la que participan padres de los 43 jóvenes desaparecidos, a las instalaciones del 27 Batallón de Infantería.
En declaraciones a las 5:19 de la tarde, el subsecretario de la Segob, Alejandro Encinas mencionó que estaba acompañando una diligencia de la Fiscalía General de la República (FGR) y su presencia era en carácter de “testigo”.
Confirmó que la diligencia es relacionada con el caso Ayotzinapa, “atendiendo una denuncia sobre una presunta inhumación clandestina de algunos cuerpos en este domicilio”. Y sin entrar a detalles por tratarse de una diligencia judicial de la que se tiene que guardar sigilo, dijo que es derivado de un testigo que dio la información.
Indicó que se estaban implementando todos los protocolos, “si bien se inició temprano, habría que tener mucho cuidado en la diligencia, es un domicilio donde hay menores a quienes se les dio atención sicosocial de inmediato y atención adecuada para los moradores de la vivienda”.
Hasta ese momento afirmó que no se tenían “ningún indicio de hallazgos, no se ha confirmado, vamos a acabar de hacer la diligencia y ya tendremos la información al respecto”.
De la ausencia de padres de los 43 normalistas durante los trabajos, indicó que porque era una diligencia de carácter judicial y es un trabajo que hace directamente la FGR.
A pregunta del uso de una máquina retroexcavadora, señaló que “porque por la experiencia que hemos tenido, ya muchas de las inhumaciones son a profundidades significativas”. Agregó que los peritos y antropólogos estaban siguiendo los protocolos y vigilando las maniobras que se están realizando.
De una camioneta que fue extraída de la casa, indicó que tenía muchos años varada “pero no tiene todavía ningún indicio, lo revisarán los peritos, y también se sacó para poder facilitar las maniobras de toda la investigación”.
De la versión de otras diligencias o cateos que se realizan en otras propiedades de la ciudad, confirmó el hecho pero afirmó que “no hay ningún vínculo entre ambas”.
Declaró que sin lugar a dudas se van a inspeccionar “los lugares que sean necesarios, siempre cumpliendo con todas las disposiciones legales”. Sin embargo dijo que ayer sólo trabajarían en ese punto.
Habló de que en las investigaciones del caso Ayotzinapa no solamente hay una rectificación en el rumbo, sino que se “está obteniendo nueva información, nuevas evidencias y esperamos que se tengan resultados, no me pregunten cuándo pero los resultados se darán a conocer cuando los tengamos”.
Se revisaron las instalaciones del 27 Batallón palmo a palmo
De la visita al Batallón mencionó que no sólo fue un recorrido sino que se les dio toda la información de la historia y la situación actual de las instalaciones y los cambios que ha habido en el 27 Batallón de Infantería, “no sólo se obtuvo la información al origen, el desarrollo y las condiciones actuales de las instalaciones”.
Detalló que supervisaron “absolutamente todas las áreas, todas las instalaciones se recorrieron palmo a palmo, las áreas abiertas de toda la zona militar sin ninguna restricción, sin limitación alguna”.
Además se hicieron cuestionamientos y no solamente se dieron respuestas, sino también dijo, se hicieron algunos requerimientos de información que habrá de cumplimentar la Secretaría de la Defensa Nacional.
Del interés de los padres de ingresar al campo militar e investigar a militares por la versión de que allí pudieron haber sido cremados los normalistas, Encinas Rodríguez indicó que fue parte del objetivo de la reunión de trabajo del miércoles “y se está trabajando justamente en ello para despejar cualquier duda que pudiera existir”.
También se le consultó sobre la versión del uso de la telefonía celular de los normalistas, y dijo que se está supervisando “de nueva cuenta todas las llamadas telefónicas que se desarrollaron antes y después del evento”, en referencia a los ataques y la desaparición de los muchachos.
Mencionó que desde la primera reunión con mandos militares se han hecho preguntas muy puntuales a la Defensa Nacional, “nos han dado respuesta y el soporte documental respecto a las mismas, hay una cooperación muy significativa, hay un antes y un después de la relación de las fuerzas armadas y la cooperación que están haciendo con la investigación del caso Ayotzinapa”.
A pregunta de la posibilidad de que aún permanezca información en el 27 Batallón de Infantería a casi 58 meses de los hechos, Encinas Rodríguez manifestó que no es un asunto sólo de esperanza, sino un compromiso de que todo se llegue a fondo para conocer la verdad de los hechos.
Indicó que la visita del miércoles al Batallón fue muy importante, y afirmó que habrá más reuniones de trabajo con mandos de la Secretaría de la Defensa Nacional, “no solamente disposición, sino también voluntad y compromiso de la Defensa Nacional para coadyuvar en el esclarecimiento de estos hechos, y que se desahogara una diligencia con mucho cuidado y con una gran disposición y cooperación por parte de las autoridades militares que creo que marca un hito en el proceso de investigación del caso Ayotzinapa, y reiteró que “la única verdad del caso Ayotzinapa es que no hay verdad alguna”.
Texto y foto: Alejandro Guerrero
