Texto: DPA/ Foto: EFE
Cannes, Francia, 6 de mayo de 2018. Los españoles Penélope Cruz y Javier Bardem, junto con el argentino Ricardo Darín, abanderan la presencia iberoamericana en el Festival de Cine de Cannes, que de nuevo ha excluido de la sección competitiva a los autores de esta región.
Coproducciones españolas abren y cierran Cannes
Todos lo saben, una coproducción internacional del iraní Asghar Farhadi, inaugura el 8 de mayo el certamen francés. En los 70 años de historia de Cannes tan sólo en una ocasión se escuchó el español en la ceremonia inaugural: fue en 2004 y el honor recayó en La mala educación, de Pedro Almodóvar.
La participación española también se rastrea en The Man Who Killed Don Quixote, la versión del clásico de la literatura universal que dirige Terry Gilliam tras una serie de infortunios y desdichas que todavía no han concluido. El lunes un tribunal en Francia será el que decida si la película se puede estrenar en la clausura de Cannes.
Oscar Jaenada, Rossy De Palma, Sergi López y Jordi Mollà forman parte del reparto de una historia en la que el británico Jonathan Pryce se mete en la piel de Don Quijote acompañado de Adam Driver, Stellan Skarsgard y Olga Kurylenko en el reparto.
Fuera de la competición se ha programado Another Day of Life, una película de animación basada en el libro homónimo del periodista polaco Ryszard Kapuściński que dirigen su compatriota polaco Damian Nenow y el español Raúl de la Fuente.
Además, el español Jaime Rosales, también habitual de otras secciones del certamen, estrenará en la Quincena de los Realizadores Petra, un drama protagonizado por Alex Brendemühl, Bárbara Lennie y Marisa Paredes.
En la Quincena también está la española Arantxa Echevarría, quien debuta por todo lo alto. Su primer largometraje, Carmen y Lola, una cinta centrada en el amor lésbico de dos adolescentes gitanas, se estrena en este apartado paralelo del certamen.
Una Cierta Mirada, la segunda sección en importancia en el certamen, cuenta con dos producciones argentinas en competición: en El ángel, Luis Ortega se adentra en la historia de Carlos Robledo Puch, considerado el mayor asesino de la historia criminal argentina.
Ortega, hijo de la vieja gloria de la canción argentina Palito Ortega y la actriz Evangelina Salazar, es un artista prolífico que igual hace cine que televisión o música.
Responsable de la serie Historia de un clan, centrada en la sórdida historia de la familia Puccio, el realizador de 37 años trabaja en esta película con Chino Darín y Cecilia Roth (con quienes ya trabajó en la serie), así como con Mercedes Morán, el chileno Luis Gnecco y el debutante Lorenzo Ferro en la piel del asesino, que en los 70 mató a una decena de personas. El ángel cuenta con el apoyo en la producción de Pedro Almodóvar.
Sin abandonar el territorio de lo oscuro, el también argentino Alejandro Fadel rueda en su provincia natal de Mendoza, en la frontera con Chile, Muere, monstruo, muere, un trabajo en el que se mastica el miedo.
Coguionista de Pablo Trapero (Carancho, La leonera o Elefante blanco) y director de Los salvajes, Fadel desata la trama con la aparición de una mujer decapitada y un presunto fantasma con la complicidad delante de la cámara de Esteban Bigliardi, Francisco Carrasco y Tania Casciani.
Ciro Guerra, Agustín Toscano y Julio Hernández Cordón, a La Quincena
Donde sí reina el cine en español es en la 50 edición de la Quincena de los Realizadores, una competición paralela del Festival de Cannes que presta especial atención a los creadores independientes y en la que de las veinte propuestas que presenta este año, al menos seis son iberaoamericanas, entre ellas las dos españolas ya mencionadas.
Inaugura la Quincena Ciro Guerra con Pájaros de verano, centrada en una historia sobre el tráfico de mariguana en la región colombiana de La Guajira. Guerra, el primer colombiano en aspirar al Oscar con la onírica El abrazo de la serpiente, dirige a cuatro manos con la productora Cristina Gallego.
El argentino Agustín Toscano debuta en la dirección en solitario con El motoarrebatador, la historia de un ladrón que intenta reparar el daño que hizo con su delito.
Toscano, que ya estuvo en el festival de la ciudad francesa mostrando Los dueños, codirigida con Ezequiel Radusky, ha rodado esta historia en San Miguel de Tucumán, su ciudad natal en el noroeste de Argentina.
Por su parte, el franco-argentino Gaspar Noé, que estuvo en anteriores ediciones en las principales secciones del Festival de Cannes (Irreversible), ha sido convocado en la Quincena por su quinto largometraje, Clímax sobre la inolvidable e increíble noche de un grupo de bailarines veinteañeros tras ser drogados.
Asimismo, el guatemalteco-mexicano Julio Hernández Cordón mostrará Cómprame un revólver, un drama que aborda la violencia contra las mujeres en México.
Cordón, que hace 10 años debutó con laureles en San Sebastián con Gasolina, estrena por primera vez en Cannes, igual que la brasileña Beatriz Seigner, que en Los silencios aborda el conflicto armado en Colombia.
