Taxco, Guerrero, 19 de abril de 2019. Como parte de las expresiones extra religiosas de la Semana Santa en Taxco, el fotoperiodista Raymundo Ruiz Avilés presenta en la Casa Borda de esta ciudad Los huesitos, una exposición que documentó sobre la devoción penitencial que se desarrolla en la comunidad de Acamixtla, la cual tiene la singular participación de niños y es una tradición que data por lo menos de dos siglos, de acuerdo con testimonios de los pobladores.
Al igual que jóvenes y adultos que se integran a las diferentes procesiones en la ciudad, los niños de esta comunidad, ubicada en la parte norte, se suman a procesión nocturna en Martes Santo quienes portan un capirote para resguardar su identidad, descubiertos de espalda y hombros, con un pantalón corto, descalzos con un caminar lento y encorvados por las calles empedradas del pueblo.
El expositor apunta que los infantes anualmente deciden ser partícipes de los actos de penitencia que tienen lugar desde el Domingo de Ramos al Domingo de Resurrección, lo que los convierte en sustentantes de una añeja tradición de usos y costumbres llena de fe.
“Los menores –describe en la exposición fotográfica–, avanzan sujetados de un lazo enredado desde la planta de los pies hasta el cuello, en semejanza a un sayal el cual funciona como vestimenta para la penitencia y el arrepentimiento mundano como acto de contrición según la religión católica, desde donde se sostiene una cadena de acero, simbolizando los pecados humanos”, que conforma una red y unión de la sociedad, para todo un grupo, la que arrastran en esta penitencia con una duración aproximada de cuatro horas.
La muestra ha sido visitada por la población local, turistas de diferentes entidades del país y extranjeros, misma que además de las imágenes contiene algunos elementos que la complementan como coronas de hojas de naranja y limón, cruces de ceiba y objetos de barro que simbolizan al hombre y naranjas que se refieren al sufrimiento, más pequeñas banderas plateadas y doradas que tienen que ver con la iglesia.
Curiosamente, muchos de los pequeños y otros más reaparecen para este viernes por la mañana en la procesión de las Tres Caídas de Acamixtla, quienes cargan sobre sus hombros troncos de ceiba en forma de cruz y llevan sobre su cabeza coronas de hojas de naranja o limón, en recuerdo de la pasión de Jesús de Nazaret hacia la crucifixión.
Como muestra de la multiculturalidad de los pueblos, el trabajo fue realizado en imágenes a color y a escala de grises, y estará en exhibición hasta el 30 de abril en este espacio ubicado en el centro histórico de Taxco.
Texto y foto: Claudio Viveros Hernández
