Exigen justicia por feminicidios en la sexta edición del Viacrucis en playas

En el tramo de las playas Tamarindos, Carabalí y Papagayo, donde han ocurrido al menos cinco asesinatos en los últimos meses, los asistentes oraron por las víctimas e...

253 0
31 marzo,2018 5:46 am
253 0

 
Texto: Karla Galarce Sosa / Foto: Carlos Alberto Carbajal
Acapulco, Guerrero. Unas 300 personas culminaron la sexta edición del Viacrucis en playas, convocado por feligreses de la Capilla de la Adoración Perpetua y de la Catedral Cristo Rey, en la que exigieron justicia por los feminicidios.
En el tramo de las playas Tamarindos, Carabalí y Papagayo, donde han ocurrido al menos cinco asesinatos en los últimos meses, los asistentes oraron por las víctimas e hicieron un exhorto especial por los feminicidios.
Al comenzar la caminata en la franja de arena, unos 150 feligreses siguieron la cruz de madera que fue cargada al inicio por una mujer y en la segunda estación fue turnada a un hombre.
El sacerdote de la catedral, Salvador Cisneros Preciado, declaró brevemente que con esta nueva edición del Viacrucis en la playa ofrendan a Jesucristo el sacrificio que hizo al ser crucificado por los romanos.
“No perdamos la esperanza, no es un acto de luto, sino de esperanza”, dijo al comenzar el recorrido que concluyó con una misa en la capilla, ubicada en la avenida Universidad del puerto.
Añadió que sus rezos eran contra el daño que las mujeres han sufrido, y para que haya justicia por los feminicidios ocurridos.
El recorrido comenzó en la zona Tradicional, y concluyó en playa El Morro, en la zona Dorada, antes de dirigirse nuevamente a la Catedral, donde el párroco Salvador Cisneros Preciado ofreció la misa que concluyó con esa caminata.
Alrededor de las 11:30 de la mañana, cuando el Viacrucis pasa por playa Papagayo, 15 jóvenes integrantes de la banda de música Luz de Día hicieron un alto, detuvieron la presentación que realizaban, guardaron sus instrumentos y se descubrieron la cabeza; uno de ellos se persignó y se hincó sobre la arena, mientras transcurría la manifestación católica.
Una vez que pasó el contingente con sus oraciones, los jóvenes continuaron, como parte de una fiesta, la música que ofrecían a cientos de familia.
Hombres y mujeres cargaron la cruz en diversas ocasiones a lo largo de la franja de arena, entre música de banda, sol, toldos y sillas, mientras bañistas disfrutaban de la brisa del mar y bebidas refrescantes, y de vez en vez, las olas alcanzaban los pies de los participantes, pues hubo marea alta.
El sacerdote Salvador Cisneros explicó en declaraciones previas al recorrido que “esta es una manifestación a la que convocamos, no como un espectáculo sino con devoción, a celebrar la Pasión de Cristo”.
Destacó que “Cristo vivió la violencia en su tiempo, como nosotros la vivimos también. Él se mantuvo fiel a sus convicciones, éste es un llamado en la actualidad a mantenernos unidos y con fe ante los tiempos que vivimos”.
Cisneros Preciado indicó que en esta ocasión, durante el Viacrucis fue dedicada específicamente una oración en contra de la violencia contra las mujeres y de los feminicidios.
Cerca de la desembocadura del río El Camarón leyeron, hicieron una siguiente estación de 13 que conformó el recorrido. Para entonces unos cuantos turistas se habían acercado a saber qué había ocurrido; otros se persignaban al paso del contingente.
Durante la representación de la Pasión, al llegar a la sexta estación, poco después de playa Carabalí, la conmemoración fue dedicada a las mujeres.
En el lugar, una de las participantes en el Viacrucis leyó un mensaje: “sabemos como mujeres, cuanta fuerza interior tenemos, cuando nos están afectando por la violencia doméstica, por la violencia en la familia, por la violencia que existe en el medio ambiente, esa es nuestra dignidad de ser mujer”.
La mujer dijo que “muchas veces nos unen en el dolor, pero somos muy buenas cuando nos golpean, porque hemos aprendido a defendernos, enfrentamos grandes obstáculos para alcanzar nuestros sueños, paso a paso superamos los miedos, y luchamos por aquello en lo que creemos que no nos era permitido”.
Al final expuso: “Dios nos bendiga, nos guarde y nos permita seguir siendo formadoras de familia”.
Entre la doceava y última estación, la cual se desarrolló cerca de la plaza comercial Costera 125, la caminata se desarrolló en silencio.

In this article

Join the Conversation