Ciudad de México, 4 de julio de 2022. Susana Dosamantes perdió la batalla contra el cáncer de páncreas.
La actriz mexicana, quien tenía 74 años, y madre de la cantante de pop Paulina Rubio, falleció el sábado en el hospital Mount Sinai Medical Center, en Miami. En abril había dado a conocer su diagnóstico, que requería de atención urgente.
“Con el corazón en la mano y profundo dolor les quiero comunicar que mi madre, la bella Susana Dosamantes, hoy inicia un nuevo ciclo, en total paz y rodeada de su familia. Mi ejemplo de vida, un ser de luz, una mujer fuerte, hoy se incorpora a la vida eterna. Agradecemos enormemente a los doctores, enfermeras y todo el personal del hospital por cuidar profesionalmente a mi ángel. Agradecemos infinitamente su comprensión y respeto en este momento tan difícil. Pedimos privacidad para su familia y amigos”, escribió Paulina Rubio en Instagram.
El viernes, la intérprete de Ni una sola palabra le había dedicado unas palabras durante un show privado, en la Ciudad de México.
“Estoy en un momento de mi familia muy sensible, y la vulnerabilidad es algo que se tiene que enseñar. Quiero su mejor oración para mi madre, que siempre está conmigo y que vivimos en la familia momentos de incertidumbre”, dijo ante el público.
La familia Rubio Dosamantes emitió un comunicado para señalar que el cuerpo de la actriz tapatía será cremado en Miami y sus cenizas depositadas en la capital mexicana, cumpliendo su voluntad.
María del Perpetuo Socorro Guadalupe Susana Dosamantes Rul Riestra, su nombre completo, nació el 9 de enero de 1948 en Guadalajara. A los 20 años se estableció en el entonces Distrito Federal. Debutó en 1968 con la película Los recuerdos del porvenir, que le valió un premio Diosa de Plata.
Su carrera abarcó más de 50 años y se fincó en la televisión, el cine y el teatro. Es recordada, sobre todo, por telenovelas como Muchacha italiana viene a casarse, y la versión original de Corazón salvaje, de 1977.
Entre sus cintas más destacadas figuran Más negro que la noche, Asesino a sueldo y Hermanos de sangre.
Texto: Agencia Reforma
